29-Abuelos y ¿Ahora?

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Santiago

Amaba las carreras, era algo que en verdad disfrutaba mucho, pero luego de saber la existencia de Lucian dejé de hacerlo, no podía competir porqué si, había alguien que me necesitaba y eso lo valía todo, mi hijo valía dejar las carreras.

Ser bombero no estaba nada mal, en verdad me gustaba mucho mi trabajo, y además tenía mi cuota de adrenalina.

Luego de que Isaac se fuera por su tratamiento no volví a las motos, no solo por Lucian, había una familia que pensaba que era mi culpa y que ellos se enteraran que aún lo hacía los iba a destrozar.

—¿Papá?— me llamó Lucian, habían pasado unos meses desde el cumpleaños de Lucian, ahora él tenía una nueva maestra en el jardín, de hecho le gustaba la idea, todas las tardes se volvía con Isabella a casa, y no, no estamos conviviendo ni nada de eso, ambos hicimos un acuerdo.

Nos conocíamos desde hace muchos años, pero nunca estuvimos en esta posición, por lo que pensamos en compartir momentos y conocernos más, pero como amigos para posteriormente comenzar una relación de pareja. No nos queríamos apresurar porque a veces eso nos lleva a la ruina, y lo que ambos sentíamos era algo bonito, que no merecía la pena tirar por la borda de lo importante que era.

—¿Qué pasó?— le pregunté a Lucian, me había quedado en mis pensamientos.

—ir con abuelos— pidió, cada día me sorprendía más, con tres años podía expresar sus deseos y también frustraciones. En cuanto a lo de abuelos, si, les decía abuelos a los padres de Isabella, ellos estaban contentos porque en verdad lo querían como un nieto y eso me gustaba, su amor para con Lucian no era solo de palabras, era con hechos y eso era lo que importaba.

—Más tarde te llevo ¿si?— le respondí, hoy era viernes y como se había hecho costumbre un fin de semana por medio mi hijo se quedaba con Matt y Lili, mientras que mi madre lo veía entre semana. Ellos me ayudaban a criarlo, porque en mis turnos complicados siempre estaban, y bueno Isabella era la primera en llegar cuando tenía un turno extenso y no iba a poder llegar.

—¿Mamá?— preguntó y sonreí, había hablado con Isabella sobre Lucian y su deseo de llamarla mamá, no quería que ella se sintiera presionada o algo así, jamás me lo perdonaría, solo que si le incomodaba iba a buscar una forma de resolverlo.

Pero ella me dió una respuesta que no solo me gustó, sino que también me conmovió "Lo amo mucho Santi, y si para él yo soy su madre, para mi él es mi hijo. No importa lo que pase entre ambos, para mi él siempre va a ser mi pequeño" En su corazón ya estaba el nombre de mi hijo y yo no podía hacer nada para cambiar eso, Lucian e Isabella, ninguno me iba a dejar cambiar eso que sentían, y para ser honesto yo tampoco quería alterar esto.

—¿Alguien me llamó?— escuché la voz de Isabella ingresando en el apartamento, hoy por ser viernes tenía noches de pizzas con Isabella, ella siempre llegaba temprano para ayudarme a cocinar, pese a que mis pizzas no eran tan buenas, ella me alentaba a cocinarlas.

Había hablado con sus hermanos y cada uno de ellos me amenazó si le hacía algo a su hermanita me iban a hacer sufrir, recuerdo que me les reí en el rostro, yo no tenía ningúna intención de lastimar a Isabella. Me sorprendió la actitud tan positiva de todos, incluso de Norman, supongo que estaba madurando y con ello aceptaba que su hermana mayor me quería en su vida, así como yo la quería en la mía

—¡Mamá!— Lucian llegó corriendo a dónde estaba Isa, no tenía muy claro que iba a pasar mañana, pero mi presente con ellos me gustaba.

—¿Y no hay papá?— pregunté con tono de celos.

—¿Hay abrazos para papá?— le preguntó Isa al pequeño.

—¡Siiiii!— dijo Lucian saltando a mis brazos, miré a Isabella, ella nos miraba a ambos con un brillo especial y eso me gustaba.

¿Perdón?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora