¿Perdón?

14- Problemas

Capítulo 14- Problemas

Santiago

—¿Papá? —preguntó Lucian antes de salir para el colegio.

—¿Que ocurre?— pregunté, él estaba en silencio, algo había ocurrido y no tenía el conocimiento de ello.

—Problemas— dijo y eso llamó mi atención ¿problemas? ¿Lucian en problemas? para ser honesto esperaba que esto ocurriera cuando él estuviera en sus 17's no ahora con tres—me senté en el sofá con él e intenté hablar de ello.

—¿Quien está en problemas? —pregunté y el movió su mano, extendió su dedo índice y se señaló, debía admitir que era un niño muy inteligente.

—yo— susurró, estaba consternado.,

—¿Alguien te ha regañado? ¿la maestra Isabella?— indagué, no había sabido nada de ella en las últimas semanas a no ser estrictamente por asuntos escolares. A mi pregunta el negó, no había sido Isabella ¿Entonces? —¿Qué ocurrió?— pregunté.

—Dije mamá...— comenzó a llorar, había quedado sin respuesta.

—¿A quien?— pregunté, él en medio de lágrimas dijo "Isa"— me quedé nuevamente sin palabras.

—Bueno hijo, ella no se va a enojar por eso, solo que es tu maestra, no puedes decirle "mamá" siempre que quieras, porque no lo es— expliqué, pero él parecía no comprender o no querer hacerlo.

—¡No!— gritó y eso me hizo pensar aún más, él tenía la necesidad de llamar mamá a alguien, y esa persona que había ocupado ese lugar tan importante era Isabella, el problema era que ella tenía una vida y tal vez que Lucian la llamara "mamá" no era del todo bueno.

—Debemos irnos a la escuela y yo a trabajar, vamos Lucian —llamé y él con sus pasos cortos vino hacia mi, era tan difícil ser padre soltero esto me hacia entender más a mi mamá, ella lo había dado todo por mi siempre, no podía ser menos.

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De camino a la escuela comencé a pensar ¿Isabella conocía a alguien? no, eso seguro que no sino me hubiera enterado, ¿Y si lo mantenía en un bajo perfil? eso sí podía ser cierto, pero no, ella lo presumiría de seguro , ¿Llevarían mucho tiempo juntos? tal vez aunque ella nunca me dijo que le gustara alguien.

No podía parar de pensar en Isabella y su pareja, ella nunca hablaba de ello, ¿Y si no tenía novio? eso era mucho mejor, pero ¿por qué eso me calmaba? ¿Qué le estaba pasando a mi corazón? Frida no podía tener razón, yo no podía estar enamorándome de Isabella, eso si que no.

—¿Te voy a acompañar si?— le avisé a Lucian mientras lo tomaba en brazos para ir hasta el salón, cruzamos la calle y evidentemente, hoy también llegábamos tarde, no era mi fuerte ser puntual, y bueno Lucian pagaba con ello.

—Señor Molina— escuché a la directora hablar y rodeé mis ojos.

—¿Si? —pregunté con inocencia, pero ya estaba en problemas.

—¿Sabe usted que su hijo tiene un horario de clases que se debe cumplir?— fui a responder y me interrumpió —Además, la escuela es un agente socializador, el pequeño debe aprender que hay horarios, responsabilidades y...— la interrumpí.

—Disculpe directora, pero tengo que ir a dejar a Lucian, y además debo ir a trabajar, me encantaría poder ser puntual pero luego de trabajar me quedo dormido y no logro despertarme antes— dije para dar una media vuelta y salir de ahí.

—Recuerda que debes ser educado con todos ¿si?— le dije a mi hijo que me miraba con picardía.

— Si — susurró, no muy convencido de mis palabras, bordeamos el salón y justo cuando iba a tocar la puerta, ella salía con prisa a no sé dónde.