Capitulo 33

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                      Reyhan no vino

La Madre Sultana estaba feliz por la fiesta que estaban organizando en honor al nieto que iba a tener, por primera vez se durmió con una sonrisa en la cara sin imaginar que el infierno caeria sobre ellos por los pecados que estaba cometiendo Mustafa

Al día siguiente el sol entró a los aposentos de Mustafa donde estaba Reyhan en la cama sin poder moverse, el dolor era insoportable cuando abrió sus ojos lentamente se dio cuenta que no era una pesadilla, trato de levantarse pero lamentablemente no podía 

–Despertaste cariño–dice Mustafa sentado al pie de la cama arreglando su túnica–

Reyhan por primera vez guardó silencio, no le quedaban lágrimas para llorar luego de un momento susurro en un hilo de voz –H-Hoy... tengo que ayudar a la Sultana Hatice

–Querida no lo harás–dice Mustafá en una voz grave–

–Se lo prometí...

Mustafa se levanta rápidamente, camina hacia ella y toma su cara fuertemente–Escúchame, eres mi favorita por lo tanto me debes respeto y si te digo que te quedes, te quedas

–P–Pero...

–Nada de pero–saca su mano de su cara, se levanta– va a venir tu concubina así que ninguna palabra de esto a nadie–la mira y se va dejando cerrada la habitación–

Los pasillos estaban llenos de personas viniendo de un lado hacia el otro preparando la gran fiesta, las concubinas iban a sus clases

–Sultana, Reyhan no fue a clases de baile hoy

–¿Por que no fue?–Pregunta la Madre Sultana curiosa– 

–Porque estuvo con Mustafá y todavía no ha salido de los aposentos

La Madre Sultana se levanta rápidamente, mira a Mahidevran 

–¿Como te atreves a mandar a Reyhan donde tu hijo?

Mahidevran se levanta, coloca su mano en el pecho–Y-Yo no lo hice

–Crees que soy estúpida, sé que la mandaste y si llego a saber que tu hijo le hizo algo, lo pagarás caro 

–Sultana... es su nieto

–Sultana nada, mi nieto es el que no lastima, ¿lo entiendes?

Mientras tanto la Sultana Hatice hacia lo que podía para encontrarse con Ibrahim Pasha, lo esperaba en el jardín con ansias

–Pense que no vendrías

–Perdon por mi descaro alteza acaso la moleste

–Habla de su música, no me molesta

–No llegue tarde puede tener problemas

–Perdón...–susurra Hatice para irse–Debo encontrar a Reyhan...

En los aposentos de la Madre Sultana se encontraban las sultanas con sus hijos y el Sultán

–Falta Reyhan Madre Sultana–dice Mihrimah comiendo– No la he visto en todo el dia

–Yo la anduve buscando pero no estaba–dice Hatice mirándolos curioso–

–Estuvo conmigo tía y hermana–dice Mustafa comiendo tranquilamente–

Mehmed al escuchar eso, soltó su tenedor mirándolo fijamente–¿Que?–susurra–

–Estamos seguros que pronto tendremos un nuevo miembro

Mihrimah lo mira entendiendo todo, dentro de ella sabía que su única amiga se entregó a Mustafa pero ¿Por qué?

Mehmed se levantó de la mesa–Permiso Madre Sultana y Padre–sale de los aposentos para ir a los de Mustafa– ¡Reyhan!

En los aposentos del príncipe estaba Reyhan tratando de levantarse pero cada paso que daba era una caída hasta que escuchó el grito de Mehmed, se arrastra por el piso hasta llegar a la puerta pero estaba cerrada –¡Vete!, No quiero verte

–Reyhan sal de ahi, quiero verte para saber que estás bien 

–Estoy bien Mehmed...necesito que te olvides de mi–dice Reyhan llorando viendo su vestido con la sangre seca de la noche anterior–

–Ya te lo dijo hermano–dice Mustafa jalandolo del brazo, lo saca del pasillo– Ella es mia, te guste o no–susurra para entrar a los aposentos– 

–¡Eso es mentira!, ¡Reyhan no lo haría!–exclama Mehmed– 

Mustafa mira a Reyhan en el suelo–¿Que intentabas hacer?

–Nada...no me hagas nada...porfavor–llora desconsoladamente

–Mal elección de palabras–susurra Mustafa, la toma para tirarla contra la pared haciendo que se golpee en la cara, le pega patadas en el estomago– Espero que aprendas y mañana saldrás para que no sospechen








Feriha Sultán (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora