Capitulo 18

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Perdí a mi bebe

Reyhan caminaba por los pasillos con su vista nublada haciendo todo el esfuerzo que podía para llegar a sus aposentos, el veneno ya estaba haciendo efecto en su cuerpo, se podía notar a simple vista porque estaba temblando, estaba sudando helado, su pulso aumentaba con cada paso que daba, su piel estaba fría en pleno verano y trato de caminar más rápido, pero vino un mareo fuerte que hizo que se afirmara en la pared, miro hacia arriba cerrando sus ojos buscando aire porque sentía que no podía respirar además le dolía demasiado la cabeza, luego de unos minutos pudo recuperar su vista volviendo a caminar pero sintió un dolor fuerte en su parte baja

–¡Ah! –grito acercando su mano a su vientre–Me duele...mucho–tapo su boca, sus lágrimas bajaban–¡Ah! –grito de dolor haciendo que caiga al suelo sacándole todo el aire–.

En el harem todavía estaba la fiesta, aunque donde estaba la familia del Imperio se tornó un ambiente preocupado y confundido por lo cual se preguntaban que paso con Reyhan.

–No creen que sea raro–dijo la Sultana Mihrimah curiosa–

–¿El que nieta? –pregunta La Madre Sultana mirándola–

–Lo que acaba de pasar abuela–le devolvió la mirada–. Reyhan estaba feliz y disfrutaba de la fiesta bailando, estaba sonriendo–comenta Mihrimah–. De un momento a otro se sintió mal o incluso enferma nose es raro. 

–Debe ser los síntomas del embarazo–dijo Mahidevran sin pensarlo comiendo–

–¿¡Embarazada!?–Pregunto Mustafá exaltado levantándose de su asiento–

–Lo que quiero decir es que debe estar enferma–dijo la Sultana Mahidevran sonriendo leve– Ustedes me entendieron mal lo que quería decir, no es mi culpa que no sepan escuchar 

–Ya hablaste Mahidevran, no me vengas con que escuchamos mal–dijo el Sultán–Si está embarazada imposible que sea de Mustafá porque no lo quiere cerca y no dejo que la tocara. 

Todos se miran para luego observar a Mehmed sonriendo leve

–¿Por qué me miran?–pregunta Mehmed–

–¿La dejaste embarazada? –Pregunto el Sultán curioso–

En el pasillo Sumbul Aga fue a buscar comida a la cocina, escucho los gritos de dolor y camino hacia donde provenían, vio a Reyhan tirada en el suelo con su vestido manchado de sangre y su mano apretando su vientre

–Señorita Reyhan...–la mira asustado–. 

–S...Sumbul A...Ayúdame–murmuro Reyhan llorando con sus manos llenas de sangre– No quiero morir... Me duele mucho... No sé qué tengo... 

–¿Qué ha pasado? –pregunto preocupado tocando su cabeza al ver que temblaba de frio y tenía fiebre–. Reyhan por lo más que quieras no cierres tus ojos por ningún motivo, por favor–murmuro levantándose–. Voy y vuelvo

–S...Sumbul no me dejes sola...–llora–. No te vayas...No quiero morir–grito de dolor–. Tengo miedo...

–Iré lo más rápido por ti Reyhan, lo prometo–la miro y corrió hacia la fiesta–.

En el harem todos esperaban la respuesta de Mehmed cuando las puertas se abrieron dejando ver a Sumbul Aga agitado y casi en lagrimas 

–Ocurrió una tragedia...–respira aceleradamente–

–¿Qué pasa Sumbul?–pregunta la Sultana Hürrem levantándose–Habla por el amor de Allah

–La señorita Reyhan...está muriendo o eso creo–dijo rápido mirándolos–

El Príncipe Mehmed se levantó rápidamente, miro a su familia detenidamente y salió del harem corriendo– ¡Reyhan!–exclamo buscándola desesperadamente– ¡Reyhan! –la busco en cada pasillo del Palacio hasta que la encontró–Mi flor...–vio toda la sangre que estaba en el suelo, se acercó a ella examinándola–. Te encontré...

–Mehmed...–lo mira llorando– No quiero morir así...tengo demasiado miedo...

–Tranquila mi reina, no te muevas–murmuro Mehmed besando su frente–Te levantare con demasiado cuidado, no te preocupes no pasara nada. 

–Mehmed...me duele–llora sujetando la túnica del príncipe– ¡Ah!–exclamo gritando, su visión borrosa veía a la Sultana Mihrimah y la doctora que corrían llegando a ella–

–Príncipe le sugiero que la levante despacio porque puede ser grave–dijo la doctora– No queremos que nada más pase 

–No cierres los ojos por favor–dijo Mehmed rogándole y vio como de su boca salía sangre colocándose más nervioso–. No lo cierres–la levanto con cuidado–. Hazlo por mi–camino rápido con ella a sus aposentos siendo seguidos por su hermana junto a la doctora, abrió la puerta dejándola en su cama–.

–Mehmed...–murmuro Reyhan con sus labios pálidos manchados de sangre–. Eres lo mejor que me ha pasado en este último tiempo...–tose–. 

–No hables mucho porque te puedes cansar–dijo el príncipe Mehmed mirándola con sus ojos cristalizados–. 

–¿Crees en el amor a primera vista? –pregunto tosiendo–. Creo que me enamore primero... 

–Y yo más fuerte de ti...–solloza–. ¿Porque siento que te estas despidiendo de mí?  

–Porque talvez eso hago–solloza–. 

–No digas eso...

–No puedo más...–respira profundamente– Estoy muy casada, quiero cerrar mis ojos un poco y te prometo que si me dejas hacerlo, despertare–sonrió leve llorando–

–¡No! –exclamo–. No puedes prometerme algo que no vas a cumplir–solloza–. No me digas que no puedes porque yo sé que tú puedes preciosa...–la mira dejándole un beso en su frente– No lo cierres, tengo que ver tus ojos verdes para saber que estás conmigo...–bajo una lagrima lentamente por su mejilla y no escucho una respuesta– ¿Reyhan?–pregunto mirándola desmayada– Despierta...No...No...–la mueve–. No hagas estas bromas.

–Príncipe, necesito que salga–dijo la doctora viéndolo–. 

–No quiero irme–toma su mano desesperadamente– No me puedes hacer esto Reyhan–grita llorando– Dijiste que ibas a cerrar tus ojos un poco–solloza– No me dejes...no puedo vivir sin ti–el Sultán entro a los aposentos, tomo a su hijo a la fuerza y lo saco del lugar–

–Padre, no me puede hacer eso Reyhan–dijo el Príncipe Mehmed sollozando–No puede dejarme solo, quiero estar con ella y me necesita–lo mira–. Ella me necesita adentro, necesita saber que no la abandone.

La Sultana Hürrem lo mira sintiendo su dolor en el pecho, se acerca a él abrazándolo fuerte junto al Sultán–La Doctora hará todo lo posible, solo nos queda rezar a Allah para que se recupere

–Padre sé que no tengo que tener una debilidad, pero la mía es ella–murmuro Mehmed sollozando–. Desde que la vi, sabía que era ella. 

Mustafá llego junto a Esmehan viendo toda la situación–Te das cuenta que Mehmed se preocupa mas por ella que por ti–susurra el príncipe Mustafá enojado– Es una lastima que tu pases a hacer la Mahidevran de esta historia...

–Que se preocupe, Reyhan solo tiene pocas horas de vida–sonríe Esmehan–


Editado: 06/07/2024

Clau Brooke



Feriha Sultán (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora