Capitulo 38

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                                                  38

                                       Acusar a Reyhan


El Sultán le pidió a Ibrahim que organizara una reunión con  las sultanas debido a la situación que ocurrió en el harem además de informales que la campaña cada vez se acercaba 

–Madre es un placer tenerla en mis aposentos 

–Mi leon sabes que yo estaré encantada de venir a tus reuniones, darte consejos incluso ayudarte 

–Gracias Madre, lo que quiero decirles es que me han informado que tendremos que hacer una campaña por lo cual llevaré a Mustafa y Mehmed para que se vayan preparando para la guerra–sonríe– esta vez será poco tiempo 

–Mi Sultán–dice Hurrem mirándolo– Cuide a nuestro león, Mehmed es primera vez que va a una campaña–sonríe leve–

–Hurrem vas a tener que acostumbrarte, nuestro Sultán ha llevado a varias campañas a Mustafa–dice Mahidevran sonriendo– 

–Prefiero tener mi propia experiencia–sonríe tomando la mano del Sultán–

–Hijo hablando de otro tema, ¿Estas investigando el asesinato?

–Si lo estoy haciendo, solamente decir que sospechamos de algunas personas pero la investigaremos de cerca–come tranquilamente 

–¿De quién sospechas?–Pregunta Mahidevran curiosa– 

–Creo que no es de tu importancia Mahidevran 

–Oh claro–susurra–Mi Sultán me permite retirarme tengo que hablar con nuestro hijo

–Retírate–lo dijo sin importancia 

Mustafa luego de la conversación que tuvo con Reyhan estaba en los aposentos de su madre enojado,"Puede que soy tuya a la fuerza pero el unico que esta en mi vida, en mi cuerpo y en mi alma es Mehmed" –recordaba las palabras una y otra vez, sus manos formaban un puño, golpeó la  mesa botando un espejo

–¡Mustafa!–exclama enojada– ¿Por que descargas tu furia en mis aposentos ? –da pasos enojada recogiendo el espejo– Alah, no puede ser 

–¿Ese espejo es preciado para ti Madre?–Pregunta suspirando– 

–Así es, fue un regalo de la señora Gabriela

–¿Dices de la señora Gabriela?

–Si dijo que se llamaba espejo de pecados, según el mito el que porte el espejo será protegido de la tentación y del pecado–suspira pasando el objeto a Mustafa–

–¿Crees que sea real?–lo toma viéndolo– 

–Si porque no...–dice en un tono de voz nervioso–Yo creo en estas cosas–mueve sus manos– Viene con una condición, el que tenga el espejo no debe pecar sino se romperá y las puertas del mal se abrirán–lo toma cuidadosamente para guardarlo– Mi hijo, ¿Por que estas enojado?

–Reyhan me hace enojar demasiado, incluso madre se atrevió a abrazar a Mehmed al frente mio

–Por Alah, esa mujer no tiene ninguna vergüenza–rueda los ojos cruzándose de brazos– ¿Que harás?, te humillo 

–Nose lo que haré cada segundo pierdo la cabeza, Madre

–Tu eres su dueño por lo cual debes castigarla por sus pecados

–Madre estamos hablando de Reyhan, ella no tiene ningún pecado 

–¿Estas seguro?, te informo que ella es la culpable del asesinato de tu concubina y lo peor es que te hizo infiel con tu propio hermano–dice furiosa con brusquedad apuntando con su dedo–  Tu furioso aquí y ella debe estar revolcandose con tu hermano como la puta que es

–No...–la mira negando con su cabeza–Reyhan no me haría eso, no es una asesina, no te voy a creer Madre 

–Te lo estoy diciendo por tu bien, date cuenta fue tuya a la fuerza–lo golpea en el pecho– Ahora, vas a ir como el hombre que eres y te harás cargo de tu concubina 

Mustafa cegado por la rabia salió de los aposentos de su madre dando pasos largos pensando en lo que hará  cuando llegue a su cuarto

Reyhan estaba en la terraza de los aposentos mirando el cielo, sintiendo el viento en su cara mientras veía una telas cuando sintió las puertas abrirse con fuerza, se levantó rápido para ver quien era

–Musta...–fue interrumpida por una bofetada cayendo al suelo, coloca su mano en su mejilla

–¡Eres una mierda!–exclama furioso– Crees que puedes engañarme–la toma de los hombros levantandola

–N-No se de que hablas–dice Reyhan con su tono de voz temblando asustada– 

–No te hagas la estúpida–la jala del cabello tirándola a la pared haciendo que se golpee en la cara dejándola con heridas abiertas y marcas de sangre– 

–¡Detente!–exclama llorando– 

Mustafa la levanta, la tira a la cama–Vas a pagar todo tus pecados–le coloca una tela en su boca, le raja el vestido colocándola de espalda, saca una amarra de las cortinas para golpearla en la espalda– 

–¡AH!–da un grito aterrador– Me duele...–solloza– 

–Es para que aprendas–la sigue golpeando hasta que la sangre mancho las sabanas y el cuerpo de Reyhan estuviera al borde de la muerte– Solo tienes que amarme 

Reyhan estaba conciente de lo que había pasado pero sus ojos estaban tan cansados que finalmente los cerro tal vez para siempre...¿Sera lo mejor?














¡

Feriha Sultán (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora