Dicen que nuestro destino esta escrito mucho antes de que naciéramos donde tenemos que enfrentarlo sin saber el precio de este, primero fui Isabella de Venecia, luego fui Reyhan Hatun, paso el tiempo donde me convertí en Kosem Sultán y finalmente me...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
57
"No te vayas, moriré al tenerte lejos"
–Me tengo que ir Kosem–dijo el príncipe Mehmed mirándola, acariciaba su cabello debido que ella estaba acostada en su pecho y tapados con una sábana–
–¿Donde? A entrenar–murmuro relajada–
–No, a la guerra mi amor–respondió suspirando–
–Anda, pero a mí me dejas aquí porque quiero dormir–murmuro adormilada–
–Está bien...
–¡A LA GUERRA MEHMED! –exclamo levantándose de su pecho rápido– ¡No! ¡No te dejo ir! Es imposible que vayas
–Tengo que ir, es un orden del Sultán
–Pues no lo hagas, con Mustafá estarán bien, pero tú no iras
–Si iré porque es mi deber
–A la mierda el deber en este imperio no dejare que vayas–se levanta de la cama enojada y con la sabana envuelta a su alrededor–
–No puedes hacer nada para evitarlo–la mira fijamente–
–Si puedo, me tirare de la ventana o me quedare embarazada así tu futuro hijo talvez te haga recapacitar–lo mira–
–Puede ser que mi hijo me haga recapacitar–bromea–
–No bromees, eres un verdadero loco
–¿Me dices loco a mí? –pregunto haciéndose el ofendido– Tu eres la loca que se quiere tirar por la ventana para que no me vaya
–Llámame loca o como tú quieras, pero si me tiraría para que no te fueras, lo haría una y mil veces–dijo Kosem enojada–
–Pues tírate del maldito balcón para ver si eres capaz de hacerlo–dijo Mehmed enojado–
–¿Crees que no lo haría por ti? –pregunto mirándolo– Mi amor, yo haría todo por ti incluso entregaría mi vida, pero como tú no te das cuenta, lo hare–camina hacia el balcón–
–Kosem...–la mira, tragando duro– Basta, no sigas jugando así
–No estoy jugando–lo mira, se sienta en el balcón–
–Bájate, te puedes caer
–Tú me dijiste que me tirara porque creíste que no iba a hacerlo–sonríe leve– No tiembles, no me pasara nada–se levanta caminando por la orilla del balcón– No soy tan tonta para tirarme