Un beso, un te quiero y una canción.

Capítulo 4. Un beso.

Cap. 4. *Narra Pablo*

Vuelve a sonar ese despertador, e interrumpe de lleno mi dulce sueño, en el que ella subía al escenario cuando le dedicaba la canción y me susurraba primero al oido y luego gritaba aquellas palabras que tanto deseo oir de sus labios.
Me estaré volviendo loco por no dejar de pensar en una chica de la cuál no se nada, pero de la cuál también me he pasado casi toda la noche en vela pensando en ella, pero ¿¡cómo no hacerlo!? si es perfecta.
Me levanto poco a poco, y me tomo mi tiempo para todo, ya que es a las 10 cuando he quedado con Susana para que me diga algo muy importante y me de el teléfono de Rocío. No sé el lugar en el que hemos quedado, pero me ha dado instrucciones de como llegar.
A las 10, estoy allí, puntual y cuando aparco la veo llegar, se dirije hacia a mí.
No conozco mucho Murcia, pero ella sí, y me ha traido al sitio ideal, discreto y sin mucha gente, aún así, un par de fans me reconocen.
Susana se pide un café y yo otro, cuando nos sentamos, enseguida le digo que me dé el número de Rocío y me dice que después, cuando le escuche lo que me tiene que decir.
Me pongo atento a escucharla, me habla sobre la gira, de dar alguna sorpresa en el último concierto, para dejar a la gente con ganas de más; algo como llevarme el sofá blanco y cantar 'Solamente tú' yo solo con mi guitarra, recordando como empezó todo. Me gusta su idea, y presto toda la atención posible.
Hasta que ella, Rocío, mi princesa entra por la puerta acompañada de su prima Lucía, no se dan cuenta de mi presencia hasta que se sienta. Rocío se ha sentado de manera que nos miramos, al verme, se pone colorada y mira a su prima, le dice algo, probablemente que soy yo el que esta ahí, porque la pequeña se gira y me mira, me sonríe y yo la saludo de la misma manera. Se vuelve a poner derecha, y yo vuelvo a clavar la mirada en Rocío, me cuesta prestar atención a mi mánager. Así estamos como unos diez minutos, yo mirándola y sin hacer mucho caso a Susana y ella hablando con su prima, y lanzándome alguna que otra mirada, hasta que se levanta Rocío y se dirije al aseo.
Esta es la mía, cojo una servilleta, y le apunto mi número de teléfono junto a un 'Llámame, me gustaría hablar contigo'. Pido disculpas a Susana y voy al aseo, espero, aunque escondido para que nadie me vea y me tome como un loco.
Cuando sale Rocío la miro a los ojos y me vuelvo a quedar fascinado, le ofrezco una de mis mejores sonrisas, la más sincera, a modo de saludo de 'Buenos días', le cojo la mano y pongo la servilleta con mi número en ella, y le digo, casi susurrando un 'me gustaría quedar contigo y hablar'. Me mira a los ojos, está atónita, pero le brillan los ojos, esos preciosos ojos verdes que tan loco me vuelven; casi no puede articular palabra, pero consigue decirme torpemente un 'A mí también me gustaría' y saca a relucir ese acento suyo andaluz que me enamora.
La veo alejarse, me quedo embobado mirándola, tiene andar de diva, de modelo.
Cuando se sienta me mira y me sonríe, puedo intuir que no le comenta nada de esto a su prima, mejor, no me gustaría que mucha gente sepa mi número.
Entro al aseo y me hecho un poco de agua a la cara, salgo con la mejor de mis sonrisas, me vuelvo a sentar en mi mesa y Susana me pasa un papel. Sonrío complacido, la miro, me mira y le guiño un ojo, ella se ruboriza, me encanta.
Ellas ya han terminado, pagan y salen, al pasar por delante de mi mesa, se me queda mirando, y yo a ella, creo que Susana no se ha dado cuenta de quienes son.
No tardamos mucho en salir, y ellas siguen en la puerta, Susana se va hacia un lado y yo hacia el otro, no sin antes darle las gracias.
Ellas todavía siguen ahí, casi sin darme cuenta, llega un hombre vestido de negro y corriendo, que al pasar al lado de mí Rocío, intenta robarle el bolso, ella se resiste, pero lo aguanta el suficiente tiempo como para que yo llege hasta ellos corriendo, el ladrón suelta el bolso y sale corriendo también, y yo detrás de él, hasta que gira por un lugar y se pierde; y lo último que puedo oir de él es que la chica tiene un gran novio que la proteje.
Ya no lo veo, doy media vuelta y la veo corriendo hacia mí, yo voy igual hacia ella, pensando en las palabras del ladrón, probablemente él no se hubiera dado cuenta de quién soy.
Cuando llega hacia mí, me abraza y me dice que soy un héroe que la ha salvado y me debe una, a lo que lo único que puedo responder es un 'no es para tanto', no sé cómo lo hace pero consigue dejarme siempre sin palabras y con mis piernas y manos temblando.
De repente se da cuenta de que esta abrazada a mí, y me suelta rápidamente avergonzada, con el corazón de ambos como loco.
Al alejarse un poco de mí, se da cuenta de que tengo un corte en la mano; no me había dado cuenta ni yo, pero cuando ella estaba forcejeando con el hombre, y yo me acerqué, este me hirió con su navaja, no me duele mucho, ni es muy profundo, pero sí que sangra mucho.
Ella insiste en llevarme a un hospital a que lo revisen, pero no acepto, así que me hecha un poco de agua de la botella que llevaba en su bolso y unas servilletas que coje del bar, y me hace prometer que lo verá un médico; me gusta que se preocupe por mí, porque eso significa que le importo.
A los poco minutos tengo una guerra de paparazzi y fans a mi alrededor.
La busco, busco su mirada entre la gente, pero no la encuentro, a la media hora, cuando ya se han ido la mayoría, por fín la encuentro; estaba acompañando a su prima a que se suba a otro coche, probablemente era la madre de Lucía que la estaban esperando.
Veo que Rocío se dirije hacia su coche, un deportivo negro, y voy detrás de ella, cuando ya estamos en la puerta de su coche, se gira y me mira fijamente, la cojo de la mano derecha, su tacto es dulce y delicado como el de la seda, y le digo:
-Prométeme tú a mí que me vas a llamar-.
Siento ganas de besarla, y cuando me responde como ese 'te lo prometo' acompañado de su bella sonrisa que solo ella tiene y me hace sentir el hombre mas feliz del mundo, no me aguanto más mis ganas, y junto mis labios con los suyos, cierro los ojos, sus labios saben a café, la magia nos invade, inspiro su aroma y me embriago de ella, es tan perfecta, y esos poco segundos en los que nuestros labios se juntan son, sin duda los mejores.
Me separo al oir mi nombre, es Susana, se habrá enterado de lo de ladrón, sin dejar de mirarla, le vuelvo a sonreir y le digo:
-Nos veremos pronto-. Y me prometo a mí mismo que ese será el primero de muchos besos que le dé, porque ahora lo tengo claro, ella es la chica de mi vida, mi princesa, y lucharé por ella y la haré feliz hasta el resto de mis días.
Me vuelvo hacia mi coche, donde está Susana, y siento como Rocío se queda pensativa, pero sonriendo hasta que sube a su pequeño deportivo y arranca.
Susana me pide explicaciones a lo del ladrón, así que le digo que será mejor en el hotel, que estaremos más tranquilos.

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Nota de Autor:

Bueenoo familia, ¿Qué tal el capi? Se está poniendo algo interesante, ¿verdad?

Por fin estoy de vacaciones, y quiero aprovechalas para escribir bastante y adelantar porque me esperan unos meses largos.

Feliizz semana santa. ¿Qué tal las notas? Os quiero a todos con una media de matrícula, ¡¡¡Como yop!!!

*Ja Ja Ja, no te lo crees ni tú

+¡¡¡Calla conciencia y dejame soñar que es gratis y puedo estar con Pablo!!!

Aiiis perdonad esta conciencia que a veces es muy tonta

*Que sí, que sí, tu sueña...

+¡¡¡QUE TE CALLES YA!!!

Emm... bueno, ¿por dónde iba...? ¡¡Ahh síii!! Capítulo de 1348 palabras y bueno que he decidido abrir una nueva "sección" en la nota de autor para haceros sufrir un poco muajajaja.

Bueno trata de que yo subo frases cogidas aleatoriamente del siguien capítulo. Allá vamos:

<<es realmente agradable tener a alguien así a mi lado>>

<<las redes están hechando humo>>

<<¡NO, NO Y NO!¡Maldición! Es lo único que puedo gritar en este momento>>

¿Qué? ¿Afilando ya los cuchillos para asesinarme? jajaja yo también os quieroo familia.

Muakis de crissiroko04

Os quiero

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Y ¡Pasadlo genial! Bueno, tampoco tanto jejeje.

Ahora enserio, os quiero familia.