Cap. 5 *Narra Pablo*
Me monto en mi coche y arranco, espero a que ella pase; va muy deprisa pero me da tiempo a verla.
Inspiro profundamente e intento recapacitar sobre lo que acaba de pasar: el ladrón, el beso, sus labios, su mirada...
Justo cuando pasa Susana con su coche por mi lado y me saca de mis pensamientos, así que nos dirijimos a mi hotel.
Esperaba tener un día tranquilo, reflexionar, hablar con ella e incluso invitarla a cenar o componerle una canción, pero ya nada, todos mis planes arruinados.
Llegamos, al entrar a mi habitación con Susana, me doy cuenta de que llevo todavía su número de teléfono en el bolsillo, todavía no lo he mirado, pero aún no puedo; quiero quedarme a solas para llamarla, y en este momento, lo último que tengo es soledad.
Nada más entrar, Susana va hacia el botiquín a curarme la herida de la mano, muchas veces me recuerda a mi madre, ella cuida de mí y me trata como un hijo, es realmente agradable tener a alguien así a mi lado cuando estoy tan lejos de mi familia. Le termino de contar todo lo ocurrido esta mañana, sin mencionar a Rocío, por supuesto.
Cuando son más o menos las dos de la tarde, la invito a comer, puro formalismo porque lo que quiero realmente es quedarme a solas.
Por suerte dice que no, así que pido que me suban comida para mí solo a la habitación.
La verdad es que me cuesta un poco comer por la herida, pero sobre todo por el vendaje de Susana, es una exagerada. Aunque lo que me preocupa ahora no es comer o casi no poder tocar la guitarra, es ella.
¿Todo este vendaje valdrá como ir al médico? así no fallaré a mi promesa.
Estoy nervioso, a las dos y media de la tarde no puedo llamarla porque probablemente esté haciendo algo, o comiendo y no quiero molestarla. Pongo un poco la tele.
¡Vaya!, ya se han enterado los medios de lo de esta mañana, las redes estarán hechando humo, así que decido conectarme a twiter un rato; y sí, efectivamente hay mensajes de todo tipo, desde el concierto de anoche hasta lo de hoy.
Algunos me hacen sonreir realmente, me ponen que soy un héroe o un rey, y yo sé que no soy nada de eso, pero aún así, sonrío.
"Simplemente, estaba en el lugar adecuado en el momento adecuado. Familia, no tengo ni capa ni castillo, no soy ni un rey ni un héroe, he hecho lo que haría cualquiera. Besos.", es mi respuesta a todos esos twits, esperando que se calmen, aunque no es así.Entre tanto lio, se hacen las cuatro de la tarde enseguida.
Estoy nervioso, muy nervioso, saco la hoja que esta mañana me dio Susana y la abro con sumo cuidado, me invade una sensación de felicidad, al saber que tengo su número, su dirección, su nombre completo, fecha de nacimiento... Susana como siempre tan atenta; si estuviera aquí, seguro que la abrazaría.
Cojo el móvil y añado su número, de nombre: Mi Princesa Rocío♥.
No sé si llamarla o enviarle un mensaje, opto por la segunda opción, aunque no me gusta mucho, ya que te acabas confundiendo más, no es plan de llamarla.
Siento otra vez las mariposas en mi estómago, aunque no me diese cuenta, esta mañana también estaban ahí, no a modo de caricia, sino diciendo 'algo aquí no va bien...'.
Y aunque ahora son buenas, sigo nervioso. Busco su contacto hasta que doy con él.
¡NO, NO Y NO! ¡MALDICIÓN!, es lo único que puedo gritar en ese momento
¡En su foto de perfil sale dándole un beso a alguien!
Me siento como un idiota, aunque justo cuando la he visto ha cambiado, se notaba que era ella con alguien más; que estúpido e idiota he sido al pensar que no tenía a nadie, si es perfecta, y yo besándola, me habrá tomado como un loco.
Me quiero esconder en el rincón más perdido del mundo.
Aunque solo la conozca de hace 2 días sé que tiene algo especial, pero de verdad que esto me ha quitado las fuerzas.
Una lágrima resbala por mi cara, un lágrima de dolor e impotencia.
Apago el móvil, sin ni siquiera fijarme en su nueva foto ni en su nuevo estado.
Intento dormir, no pensar más en ella, pero es imposible, mi mente no tiene otro pensamiento nada más que Ella.
¿Por qué ella?¿Por qué él?¿Por qué yo?¿De qué me suena lo poco que he visto de él?
Se ilumina el móvil: la única persona que sé que me puede ayudar en ese momento a sí que no dudo ni un segundo en cogerlo.-'¡¡¡Hermaniiitooo!!! ¿¿¡Qué taal la giraa, y por Murciaa!??' - me lo dice casi gritando.
-¡Casiil!, Por aquí geniaal, ¿y vosotros?¿¿cómo están las princesas de la casa??'- respondo imitando su tono de voz.
No sé cómo lo hace, pero siempre consigue sacarme una sonrisa en los momentos más difíciles, y éste, sin duda, es uno de esos.
-'Pues aquí todos genial, tus sobrinitas te mandan saludos y dicen que te echan de menos'.
Me alegra escuchar noticias de las pequeñas de la casa, y una sonrisa vuelve a aparecer en mi cara.
-'Diles de mi parte a todos que yo también les hecho mucho de menos y, bueno ¿cuál es el motivo de esta llamada?
-'Pues que nos hemos enterado de lo de esta mañana, y queríamos saber si estás bien, y lo que ha pasado'.
Sabía que me había llamado por eso, así que se lo cuento todo lo que ha pasado con peros y señales, se hace el silencio hasta que yo lo rompo:
-'Casilda, me gustaría hablar contigo de hermano a hermano sobre un tema'.- Digo volviendo a mi tono con cierta tristeza.
-'Claro, Pablo, aquí me tienes para lo que quieras'.
Trago saliva y le cuento toda la historia con Rocío del tirón, sin olvidar las mariposas, el beso, la dedicatoria de la canción, y su foto...
-'¡Ay, Pablete, Pablete!, ¡Que te nos has enamorado! Mira, si sientes todo lo que has dicho, tienes que luchar por ella, no puedes rendirte ante la primera piedra que se pone en vuestro camino a la felicidad'-'Lo sé, Casilda, pero...'
-'¡Ni peros ni nada! ¡Vas a luchar por ella, y vas a empezar enviandole un mensaje, y lo vas a hacer por tu felicidad y por darme una nuera, y hacerme tía que ya va siendo hora!'.-me interrumpe ella.
Suspiro y ella me escucha.
-'Pablo, de verdad que soy tu hermana y te conozco más de lo que piensas. Tu crees en el amor a primera vista y para siempre, y ya lo tienes delante de tí, te has enamorado y lo sé, y no te voy a permitir que la dejes escapar'- Su tono suena más filosófico y me hace reflexionar, es justo lo que quería oir.
-'Gracias, Casil, de verdad. Lo haré, gracias por el consejo. Y dale besos a toda la familia de mi parte. Os quiero.'
Ella se despide también y colgamos, me quedo un tiempo mirando fíjamente la pantalla de mi iPhone, concretamente la app.
Suspiro hondo y le doy para abrirla. Busco su nombre, 'Mi Princesa Rocío♥'..., ahora agradezco el consejo de Casilda de que la envie un mensaje. Miro su estado:
"Tu me has hecho mejor, mejor de lo que era... Gracias por hacerme sentir la magia de tu música, Alborán ;)".
Y su perfil, la foto que nos hicimos en el camerino.
Guardo esa foto, tiene un significado especial."Un momento", pienso, si me deja ver su perfil es que ya me tiene agregado.
Sonrío y ahora sí que no dudo en enviarle un mensaje.----------------------------------
Nota de autor:
¿Os gusta el capítulo?¿creeis que el corazón de Rocío ya está ocupado? Si es así, ¿por qué Rocío no se apartó en el beso?¿Quién será el "supuesto novio" de Rocío?
Este capítulo tiene 1296 palabras, al principio cuando lo escribí no me terminaba de gustar mucho, pero ahora sí. Aunque mis favoritos hasta ahora son el 7 y el 9 (muajajaja os dejo con la intriga).
Esta semana subiré un capítulo extra si llega a 45 votos (lleva de momento 35).
¿Qué tal la semana santa? No os emborracheis muchl ehh jajaja.
Bueno, aquí os dejo algunos trozos al azar del próximo capítulo:
<<ahora que estoy hablando contigo mucho mejor>>
<< Se lo tengo que contar a alguien, y ese alguien sin duda es mi hermana>>
<<No sé cómo pero me relaja un poco, aunque sigo muy nervioso>>
<<desayunando juntos y dándonos un beso de amor>>.
Adioos mis amorees, hasta esta semana. Os quiero :)
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Un beso, un te quiero y una canción.
FanficÉl, un artista con antiguas heridas en el corazón. Pero, una vez pasados esos malos recuerdos, ¿porqué no volverse a enamorar al volver a sentir esas mariposas en el estómago? ¿El problema? Enamorado de ella... Ella, una chica normal y corriente cen...