Capítulo 30

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Cap. 30 *Narrado por Rocío*

~04/12/15, 17:30 pm.~

¿Ya?, ¿Así acaba todo?, ¿Acaba o empieza?

No quiero que esto acabe así. 2 meses y medio así. Quizás si fuera una historia este sería su fin. Quizás no todas las historias pueden acabar bien. Quizás mi vida sea un historia con un final triste.

Aunque quizás no acabe del todo mal. Voy a tener a mi bebé. La verdad es que sí que tengo ganas de tenerlo. A pesar de que fue un mal trago saber que lo iba a ser madre con 25 años. Saber que todo se me vino abajo ese día. Pero en el fondo, solo eran estúpidas ilusiones. Por lo menos ahora tendré una familia, aunque esté incompleta. Aunque el padre de mi bebé se haya ido sin saber nada de mi. Por otro lado, es mejor así, ese ya no pinta nada en esta vida mía.

Quizás todo esté bien así como está. Bueno... no todo. Creo que ya es hora de sincerarme con una persona tan importante para mi.

Cojo mi teléfono y busco su número en la agenda.

Genial. Quedamos en mi casa en una media hora.

Mientras, trato de prepararme algo con lo que explicar estos últimos tres meses. ¿Cómo le cuento todo?, ¿Cómo le digo que su mayor ídolo ha estado sentado en el mismo sofá que ella? Creo que le dará algo, así que trataré de decirlo poco a poco. ¿Cómo le cuento todo a esa chica de 16 años que ha sido una de mis mayores confidentes? Que le he ocultado cosas tan importantes. ¿Se enfadará?

Bueno, tampoco es tan importante, ¿no? Pablo sigue su vida y yo la mía. No hay nada más. Excepto... el "pequeño" detalle de mi embarazo... Y de la desaparición de Lucas. Está bien, esos detalles no son tan pequeños. Pero tendré que contarle todo y esperar que me perdone. Si lo hace, claro.

El timbre de la puerta suena.

¿Ya?, ¿Tan pronto? Pero si solo ha pasado... Está bien, han pasado más de cuarenta minutos. Pero ensayando algo tan importante se ha pasado demasiado rápido, y no he conseguido pasar de contarle que me reconoció y me habló al salir del aseo de la cafetería en la que nos lo encontramos. Y peor aún si le agregamos que en ese momento fue cuando conseguí su teléfono.

Abro la puerta y literalmente, no tiramos a abrazarnos. Ha sido tanto tiempo sin poder hacerlo... tenía ganas de volver a hacerlo. De volver a sentir que estamos más que unidas.

-Te he echado de menos mucho. ¡Estúpidos exámenes!

Me rio con ella y volvemos a abrazarnos. Si supiera que no es solo culpa de los exámenes... Si se hiciera una mínima idea de lo que le estoy a punto de soltar...

-Bueno, pues para eso estamos. Para contarnos todo lo que ha pasado.

-¡Genial! Pero... ¿no estará...?

-No. No está. -me gustaría agregar que no volverá a estar, pero poco a poco.

Ella sonríe, y yo fuerzo una sonrisa.

-Bueno, ¿qué tal este tiempo? ¿Hay chicos guapos en el nuevo instituto?

-Pues el instituto bien, hay un chico nuevo super guapo. Pero estoy un poco plof, sigo con depresión post-concierto, y lo seguiré estando hasta que no vuelva. Y poco más, ¿y tú?, ¿qué has hecho?

Genial, esto va de mal en peor. Más vale que lo suelte todo antes de que sea más difícil.

-Bueno, pues tú tírale al chico a ver. Pues... o mío es complicado y largo de contar.

-Tengo tiempo.

Allá vamos.

-Bueno, pues quizás me querrás matar, pero...

Un beso, un te quiero y una canción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora