*Importante leer la Nota de autor al final*
Cap. 32. *Narra Rocío*
Suerte que todo ha salido bien. Genial. No puedo estar más contenta. Así que aprovecho para hacer la retrasada un poco y celebrarlo dando saltos por todo el piso. Soy feliz. Ahora mismo, mi moral está arriba, y no creo que nada ni nadie lo pueda bajar.
Es sábado. Lucas está fuera de mi vida. Con Lucía estoy completamente sincerada. Y Amalia, Amalia es más que una amiga. Y Pablo... Pablo...
<<Borrar pensamiento. Borrar pensamiento.>>
Todo sigue genial.
Paro la tonta escena y agradezco vivir en un segundo piso, donde la gente no me puede ver desde la calle y tomarme por una loca dando saltos.
-¡Cuando te vi, así tan bonita...!
¡El teléfono! Lo cojo sin saber a penas quién es. No sé, pero esto me ha dado subidón.
-¡Como si fuera un ángel! -contesto cantando y continuando la canción de politono. Sé que no hago el ridículo porque el número lo tengo agregado.
-¡Y yo voy a besarte!, ¡mi vida voy a darte! ¡Eyy ehh! -contestan cantando al otro lado. Y ya sé quién es.
-¡Pelirroja mía! -¿es la primera vez que la llamo así?
-¡Loca mía! ¿Otra vez con el politono de Xriz?
-Sabes que no lo he cambiado.
-Sé que no lo vas a cambiar.
-¡Tonta! y, ¿qué querías?
-¡Ahora por decirme tonta ya no te lo cuento!
-Está bien, pues cuelgo -me encantan los estúpidos juegos estos. Siempre los gano.
-Vale, te lo digo. ¡Pero sólo por ser tú!
-Ya lo sé que me adoras.
-Vaya, hoy está la señorita por todo lo alto.
Me hacen gracia todas estas estupideces.
-Pues bien, quedamos en tu casa en cinco minutos.
-¿Porqué en mi casa?, ¿y por qué en cinco minutos si tú vives más lejos?
-¡Calla señorita Preguntas!
Cuelga. Ella es así.
¡En cinco minutos! Mejor que me vaya arreglando.
***
Lista en diez minutos. Pero es normal en ella retrasarse cuando no es algo "importante".
Llaman al timbre.
-¡Voy! -grito alargando la vocal.
Le abro y se lanza a mis brazos antes de que yo lo haga.
-¡Estúpida siempre te retrasas! -le digo en broma.
-Lo siento, el retaso se me pega de ti.
-Estúpida -susurro apenas audible.
Vamos a la cocina y nos hacemos el café. En estos momento agradezco tener una máquina ya tenerlo listo en menos de 30 segundos. Después nos dirigimos al salón mientras no hace más que torturarme sin decir lo que me querrá decir.
Llegamos al sofá y veo como va a tomar un trago a su café.
-¡Espera! -grito, y ella da un rebote sobresaltada en el sofá y vuelve a dejar el café sobre la mesa.
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Un beso, un te quiero y una canción.
FanficÉl, un artista con antiguas heridas en el corazón. Pero, una vez pasados esos malos recuerdos, ¿porqué no volverse a enamorar al volver a sentir esas mariposas en el estómago? ¿El problema? Enamorado de ella... Ella, una chica normal y corriente cen...