Un beso, un te quiero y una canción.

Capítulo 35

Cap. 35. *Narra Pablo*

La vista desde la ventana del avión es magnífica, he tenido que insistir mucho a mi prácticamente hermano Lolo para que me dejase ventanilla pero merece la pena; algo que Antonio no tiene ni que pedir ya que Porty se acaba durmiendo siempre y los demás acabamos haciendo le fotos para reírnos luego.

Siempre es el mismo cachondeo por los aires, nunca nos cansamos. Son costumbres que ya forman parte de mi vida. Yo también intento echar alguna cabezada para contrarrestar las horas de sueño perdidas junto con el jetlag y todo lo que me espera al bajar de este avión.

Por fin rumbo a España. He echado de menos este país. Mi país, mi gente, mis fans, mis amigos, mi vida... Y aunque hasta dentro de una semana no puedo volver definitivamente con mi familia a mi Málaga, me alegra volver a pasar por las calles y escuchar a la gente hablando mi idioma sin tener que estar traduciendo cada una de las palabras a mis músicos.

Por suerte, tengo todo el día de hoy y hasta mañana por la noche en mi casa de Madrid para reponer fuerzas para la promoción de la película de la cual mi música es la banda sonora oficial: "Palmeras en la nieve", otro sueño cumplido. Y también tendrá que prepararme para unas nominaciones a unos premios de fin de año junto con mi nominación a un grammy latino que tanta ilusión me hace. Es increíble que hace apenas seis años ni se me pasaba por la cabeza sacar un disco que tuviera éxito y ahora ni nombre parezca en una nominación tan importante junto con grandes artistas como Ricky Martín o Alejandro Sanz.

***

Cuando por fin estoy frente a la puerta de mi casa en Madrid, siento como todo el cansancio acumulado vuelve a mí de forma inmediata. Por ello, subo rápidamente los escalones y sólo habiéndome quitado los zapatos, la camiseta y los pantalones, me meto entre las sábanas frías pero confortables de mi hogar a pesar de ser las siete de la tarde.

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Suena la alarma de mi móvil y me pongo a buscarla por el sonido para poder pagarla y dormir un poco más, quizás. Resulta que estaba en mis pantalones, los cuales tiré sin dignarme a saber si mi móvil estaba o no en los bolsillos. La apago y descubro que son las diez de la mañana. Puede que el jetlag sea una buena escusa, pero creo que dormir quince horas ya es demasiado por muy marmota que yo sea.

Me preparo un desayuno hecho por mí. En estos momentos es cuando echo de menos estar con la familia o en un hotel porque yo lo que se dice buena mano en la cocina no es precisamente lo que tengo. A pesar de que son unas tostadas, creo que nunca seré capaz de hacerlas bien del todo. Aunque a mí el "nunca" ya me ha demostrado que no existe.

***Una semana después***

Por fin puedo volver a mi Málaga querida. He tenido muchas ganas de hacerlo, pero he decidido adoptar el consejo que me dio Lolo y saber vivir y disfrutar al cien por cien el presente.

La película "Palmeras en la nieve" es genial, gané dos premios de cinco nominaciones y regreso a casa por navidades para pasarlas con la familia tras una grandiosa gira llena de sueños cumplidos. ¿Qué más puedo pedir? Excepto que este año no me toque disfrazarme de elfo para mis sobrinas... Se puede decir que soy realmente feliz.

En cuanto a Rocío, no sé cómo, pero sigue en mis sueños. Esta chica va a acabar por volverme más loco todavía. Hemos seguido hablando por mensajes pero eran los típicos: "Hola guapa, ¿cómo va todo?" y demás similares. No me ha contado nada de lo que me quería decir. Así que, cuando vuelva a Málaga, pienso en hacer un viaje corto a Murcia para verla. También la echo de menos y pienso en ella mucho. En ella y en su bebé. Debe de ser magnífico cuando la llegue a ver con una gran barriga, supongo. Con respecto a ese tema, estoy dividido en dos: por una parte, algo me dice que debo de quererlo no sé quizás es mi reloj biológico que comienza a sonar; pero, por otro lado, ese bebé es el que hizo que no le dijera todo lo que siento sinceramente porque me hizo replantearme todo. Y aquí estoy, pensando en todo y en nada a la vez imaginando hipotéticas situaciones para saber qué es lo que siento de verdad.