"Querido mi nunca: Esta es la despedida de una mitad de mi corazón, porque la otra quiere seguir intentando, recordando las palabras que tú dijiste. Pero supongo que debemos dejarlo ir ahora, quedaremos por nuestra cuenta, como tú siempre quisiste que se llevara a cabo. Pero creo que ahora es demasiado tarde. Mi único deseo para ti es que puedas encontrarte a ti mismo, no te conformes con menos, o por cualquier cosa, estoy rogando para que puedas soñar como el soñador que yo sé que tú puedes ser. Sigo aferrado firmemente a las palabras que tú dijiste. De todas las cosas que he dejado ir, tú eres lo único de lo que estoy seguro no podré olvidar jamás...Firmado: Sinceramente tuyo."- Yours Truly /Paradise fears.
Solo oía leves murmullos femeninos dentro de su habitación. Su mente comenzó a aclararse poco a poco, la luz solar de la tarde daba contra sus párpados, dificultándole aún más el poder abrir los ojos, así que luego de parpadear un par de veces finalmente los abrió observando a su madre y a su hermano quienes la miraban con sus ojos llorosos, ambos rieron anchamente al notar como la castaña despertaba y soltaron un "¡Lourdes!" Al unísono. Su madre le tomó la mano y la comenzó a besar mientras la observaba con sus ojos bañados en lágrimas.
-Cariño, te amo tanto, no tienes idea de lo muy orgullosa que estoy de ti, eres una muchachita muy fuerte Lourdes-
Su madre intentaba hablar claramente pero su voz gangosa se lo impedía, estaba temblando y Lourdes lo notó por el agarre que sostenía sobre su mano, hacía temblar la suya también.
-También te amo mamá...-
Murmuró suavemente mientras le sonreía tranquilizadoramente a la mujer, informándole que ya no tenía por qué llorar, ella estaba bien. Ya todo había pasado.
-Ya estoy bien mamá, no tienes por qué llorar, ya no más dolor...-
La ancha sonrisa en el rostro de su madre se desvaneció de a poco y le dirigió una mirada extraña a Franco a su lado, ésta se apretó fuertemente los labios y en su rostro apareció una triste mueca. El joven se retiró de la habitación, y Lourdes supo que algo no andaba bien. Esa mirada que ambas se habían enviado le provoco un muy mal presentimiento y en lo primero que pudo pensar fue en Martina, en su Martina. ¿Dónde estaba ella?
-¿Dónde está Martina?-
Inquirió con preocupación mientras con algo de dificultad se sentaba en la cama.
-Lourdes quiero que tomes con calma lo que voy a decirte...-
Pequeñas lágrimas comenzaron a caer nuevamente por el rostro de su madre y Lourdes supo que algo no andaba bien. ¿Dónde estaba Martine? ¿por qué no estaba ahí con ella? ¿Por qué su madre comenzó a llorar cuando se nombró a la ojicafé?
-¡Dónde está Martina!-
Chilló con fuerza mientras intentaba bajarse de la cama pero su madre se lo impidió.
-Lu tranquila, no te hace bien que te alteres así, tienes una operación de muy pocas horas-
Lourdes asintió titubeante pero su preocupación no se iba y el presentimiento de algo malo se iba agrandando dentro de ella.
-¿Dónde está ella?...-
Inquirió más calmadamente y su madre bajó la vista, tratando de evitar los orbes verdes cristalizados a punto de estallar en lágrimas, con el dolor reflejado en ellos. Sacó un sobre dentro de su cartera y se lo entregó a Lourdes, sin decir más salió lentamente de la habitación.
La castaña quedó quieta, observando el sobre blanco en sus manos, parecía estar hecho de hielo porque se sentía muy frío en su tacto. Una gran piedra comenzó a formarse dentro de su estómago y su respiración se volvió dificultosa. Un súbito miedo la invadió. Comenzó a abrir muy lentamente el sobre mientras intentaba estabilizar su respiración.
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Our star | martuli G¡P (adaptación) | [Terminada]
Fanfiction"6 billones de almas en la tierra, y coincidir..."