"...y no lo sé y tengo miedo cariño, porque cada vez que me haces sufrir, cada vez que eres cruel conmigo, siento que caigo más en tus redes, y sé que esto no es sano, no. Pero ya no hay nada que pueda hacer..."
Por la mañana siguiente Lourdes amaneció con fiebre. Gabriela le llevó un paño frío junto a un té verde e insistió en que por hoy debería faltar a clases.
-Pero estoy bien, en serio. Ya me siento mejor- Protestó Lourdes dando leves pucheros mientras buscaba aprobación de su madre.
-Por ahora, pero no sabemos qué puede llegar a pasarte mientras estás en la escuela Lourdes, y no podré pasar por ti si empeoras, recuerda que tengo trabajo cariño- Espetó la pelinegra mientras acomodaba las frazadas de la castaña. Lourdes rodó los ojos mientras soltaba un pesado bufido.
-De acuerdo...- Murmuró débilmente en derrota mientras apoyaba la pequeña taza de porcelana en la mesita de luz y se recostaba nuevamente en la mullida cama.
-¿Por qué de repente tanto interés en ir a la escuela? Tan solo ayer casi lloras por no ir y hoy por poco y suplicas por no faltar- Preguntó Gabriela arqueando una ceja -¿Hay algún afortunado que tenga tu corazón?-
-Mamá-
-No hay nada de malo en estar enamorada hija-
Lourdes soltó otro bufido escabulléndose por debajo de las tibias mantas, cuando su madre se ponía a hablarle sobre esas cosas sentía ganas de ponerla en modo "mudo".
Gabriela sonrió maternalmente y acarició la cabeza de su pequeña hija por sobre las telas.
-Te traeré tus medicamentos cariño- Y con una última mirada a su muchachita abandonó la habitación.
Lourdes salió de su escondite de entre las sábanas y tomó su celular por debajo de las almohadas enviándole un texto a Ariana.
-"Hoy no podré ir a la escuela, una de las estúpidas enfermedades me atacó y debo quedarme en casa, no te preocupes por mí, cuídate morocha. L"
A los pocos minutos el tono "Perfect" de la fabulosa banda One Direction la hizo sobresaltar. Un mensaje de Ariana.
-"Empezaba a pensar que Benza te había ahogado en una de las cubetas de agua ayer, ¿No te hizo nada cierto?"- Una leve risa salió de los labios de Lourdes.
-"Nop. Pero me dejo haciendo todo el trabajo a mí, da igual"-
-"Deberías aprender karate o algunas de esas artes marciales de los asiáticos para defenderte Lourdes"- Otra leve risa inundo la habitación. Ariana tenía un maravilloso sentido del humor y eso a la ojiverde le parecía genial.
Gabriela arribó nuevamente al cuarto con el bolso de medicamentos entre sus manos.
-Aquí tienes cariño, tómate unas dos, y luego trata de dormir ¿Sí?- Lourdes asintió levemente. -Si me necesitas estaré en abajo preparando el almuerzo- Otro leve asentimiento.
La mayor parte de la semana sólo eran Lourdes y Gabriela en la casa. Su padre trabajaba hasta altas horas de la noche y casi nunca podía verlo. Usualmente la castaña estaba en su quinto sueño cuando su padre arribaba en la casa con su rostro cansado luego de una larga jornada, y nunca podía verlo o pasar algo de tiempo con él. Franco había empezado la universidad hace un año, y estaba hospedándose en un departamento con su amigo para estar más cerca del establecimiento. Lourdes suponía que el cambio abrupto en su madre por tratarla bien se debía a eso. No le quedaba otro remedio que hacer las paces con ella, quizás su madre se sentía muy sola allí en la vivienda por lo que optó por empezar a portarse bien con su muchachita enferma. Revolver los pensamientos la dejó amodorrada. Lanzó un somnoliento bostezo y sin darse cuenta cayó en un plácido sueño.
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Our star | martuli G¡P (adaptación) | [Terminada]
Fanfic"6 billones de almas en la tierra, y coincidir..."