"Como el trueno y el relámpago vamos unidas, juntas podemos hacer la tormenta perfecta, ella es como el viento y yo como la lluvia, juntas podemos formar huracanes. Por mi parte soy sólo otro día frío y lluvioso antes de que el invierno se vaya y me lleve con el, ella es sólo una ventisca en un día soleado, pero una vez que nosotras nos unimos, el mundo queda atónito."
Lourdes pasaba su vista desorientada por los estantes a medida que caminaba por los extensos e iluminados pasillos del supermercado. Aún estaba indecisa en que llevaría para comer a la casa de Angie. ¿Galletas de chocolate o Postrecitos de crema y frambuesa?
Era viernes por la tarde, y el día anterior habían acordado reunirse todas en la casa de Angie para poder hablar y conocerse más. Debido al "Vamos a intentarlo" de Lourdes y Martina, las chicas se veían obligadas a llevarse bien o por lo menos ser capaces de sobrellevar civilizadamente una conversación.
Ya venía atrasada, y estaba segura de que Ariana, Brisa, Martina y Angie la estarían esperando molestas, por lo que la castaña tomó los postrecitos de crema y se dirigió con rapidez a la caja.
Luego de preguntar a un par de personas por la calle de la peliazul y luego de confundir muchas casas, finalmente pudo llegar a la dirección dada.
-¿Puedo ayudarte en algo?- Una mujer rubia de grandes ojos la atendió.
-¿Se encuentra Angie?-
-Sí, están todas en su cuarto, se encuentra al fondo a la izquierda, la puerta negra amor- La mujer indicó. Lourdes le agradeció y se dirigió con rapidez hacia la habitación.
Golpeó levemente la puerta tres veces hasta que Angie finalmente abrió.
-Ya era hora castañita, a ver si ahora con tu presencia se puede disipar un poco la incomodidad que flota en este lugar- La peliazul señaló con sus ojos hacia las demás chicas que se encontraban sentadas en silencio en distintas partes del cuarto. La tensión era más que obvia.
-Hola- Saludó retraídamente la ojiverde. Nadie contestó -Traje algunos postres por si tienen hambre-
-¡Oh genial!- Ariana se paró con velocidad de su silla, dando al fin señales de vida.
-Ten cuidado con ella, en un parpadeo se comerá los postres de todas- Martina habló antipáticamente, obteniendo una mirada desafiante por parte de Ariana.
-Escucha Benza si quieres pelear dilo de una puta vez, no tengo problema en arreglar las cosas afuera- Ariana enfrento decidida la penetrante mirada de Martina. La ojicafé se levantó de su silla para acercarse a Ariana pero Lourdes se interpuso en su camino.
-¡Se supone que hoy nos íbamos a juntar para poder conocernos y llevarnos bien, no para pelear!- Protestó Lourdes mirando con decepción a la rubia.
-¡Ella me está provocando!-
-¡No es cierto Benza, desde que llegaste aquí te tienes algo en contra mío!- Atacó Ariana.
Angie le lanzó una mirada a Brisa y esta comprendió su mensaje. Debía hacer algo ahora o las dos muchachas frente a ella terminarían mal.
-De acuerdo, basta de peleas. ¿Qué les parece si comemos en paz los postres que compró tan amablemente Lourdes para nosotras?- Brisa habló y Lourdes la miró con ojos de agradecimiento.
~
-Está bien por mí- Martina contestó desganada y se sentó en el suelo junto a la baja mesita ratona, el resto de las muchachas copió su acción. En unos minutos las cinco chicas se encontraban alrededor de la baja mesita comiendo en silencio.
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Our star | martuli G¡P (adaptación) | [Terminada]
Fanfiction"6 billones de almas en la tierra, y coincidir..."