Our star | martuli G¡P (adaptación) | [Terminada]

Capítulo 14: Siguiendo la luna no llegaré demasiado lejos.

Hola! Antes de que lean este capitulo, quería decirles que hay escenas +18, que están marcadas en su inicio y final con [.......] por si no les agradan este tipo de escenas, también, el chico que se nombra en esa escena, es intersexual, por lo tanto, su genital es el de una mujer. Gracias. Y ahora sí. Que disfruten de este cap.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

"Y todos mis amigos están tratando de calmarme porque estoy gritando tu nombre por toda la ciudad, juro que si voy ahora podría hacerte cambiar de pensamiento, cambiarlo todo por completo. Sé que estoy borracha, pero pronunciaré las palabras y esta vez escucharás, incluso aunque arrastre las palabras. Marqué su número y le confesé que todavía estoy enamorada, pero todo cuanto escuché fue nada..." Nothing- The Script

Dos semanas después.

La música retumbaba fuertemente en los oídos de Martina y las luces de neón cegaban su vista mientras una pelinegra se fregaba con suciedad en su cuerpo. Buscó la mirada de Angie quién se encontraba a unos cuantos metros de ella mezclando su saliva con un castaño muy bonito.

[.......]

-Necesito que me folles ya mismo- La voz ronca y necesitada del muchacho susurró en su oído haciéndole erizar la piel a la rubia. Su aliento a alcohol inundo sus fosas nasales al instante, ambos estaban en un estado más que deplorable luego de haber bebido unas cuantas copas.

-Te necesito dentro mío ya mismo- Otro susurro que hizo perder la poca cordura de Martina.      En ese instante lo jaló fuertemente del brazo guiándola hasta los sanitarios más cercanos.          Los baños desprendían un olor putrefacto y el vómito reinaba en sus descuidadas baldosas pero eso no detuvo a la rubia, sus ganas de follar en ese momento eran más grandes que el asco.

Lo arrojó con brusquedad dentro de un cubículo y lo acorraló contra la pared besándolo fieramente. Ambas lenguas luchaban apasionadamente en una danza erótica, pidiendo por más de cada una. Mientras ella soltaba leves jadeos, Martina batallaba por desabrochar sus apretados jeans.

-Por favor, fóllame. Ahora-

-Dilo otra vez, di cuanto me necesitas adentro tuyo-

-Te necesito adentro mío, ¡diablos!-

Y eso fue suficiente para que Martina comenzara a cumplir sus ruegos. La rubia amaba ver cómo todos rogaban por ser follados por ella, mandando al diablo su orgullo y ego por sólo una noche de lujuria.

Martina tomó por la cintura al pelinegro alzándolo y haciendo que el pelinegro enredara sus largas piernas en su trabajado torso, Martina daba leves mordidas y besos en su blanquecino cuello dejando violáceas marcas que no se irían en días.

El pelinegro utilizaba un short bastante corto lo que facilito el trabajo para la rubia quién corrió hacia un lado su minúscula ropa interior penetrándolo salvajemente de una sola embestida, haciendo que el chico soltara un grito de placer y dolor.

Con cada fuerte embestida Martina se empujaba más y más dentro de el y el pelinegro clavaba con brutalidad sus uñas en la delicada piel de su espalda haciendo que la rubia soltara varias maldiciones.

-No-me-claves-tus-putas-uñas- Demandó con prepotencia mientras se empujaba más y más dentro de el, apretándolo con fuerza en la sucia pared.

Ambas jóvenes se tocaban con desesperación por cada parte de sus anatomías. Las manos de la rubia viajaron al enorme trasero del pelinegro tocándolo suciamente y haciendo que el muchacho soltara ruidosos gemidos.

El pelinegro le había estado lanzando miradas sensuales ni bien arribó al lugar, Martina por supuesto no iba a desaprovechar esa enorme oportunidad, no sabía el nombre del muchacho o su edad, pero el joven tenía un encantador trasero y eso era suficiente para ella.