"Escucha la canción que ha sonado de fondo desde el principio, pero ahora apareces y todo el mundo está creciendo para conocerte, para saludarte. Das la vuelta y caminas hacia mí, estoy cayendo y tú respiras lentamente, sólo di la palabra y seré tu mujer, sólo di cuando. Y mis propias manos te consolaran esta noche, sólo si cuando. Y mis propios brazos te llevaran a casa esta noche, sólo di cuando." Say when-The fray
-Gracias, vuelva pronto...- Martina entregó desganadamente una hamburguesa al hombre, quién la observó con su ceño fruncido y se alejó murmurando unos cuantos comentarios ofensivos que la rubia prefirió ignorar.
-Alguien está de malas hoy...- Megan, la rubia que atendía la caja hizo un comentario que iba obviamente dirigido a la ojicafé. Martina le lanzó una rápida mirada de fastidio y resopló mientras llevaba sus cabellos hacia atrás con ambas manos. El local era una interminable entrada y salida de personas, la mayoría llegaban con chiquillos escandalosos pidiendo por "Las cajas felices con juguetes", y eso estaba tocando el límite de la paciencia de la ojicafé. no era que no le agradaran los chicos, podía soportarlos la mayor parte del tiempo, pero hoy era un día muy importante para ella y sólo quería retirarse de allí lo más pronto posible; hoy era la gran graduación de los chicos de secundaria; hoy finalmente Lourdes, Angie, Ariana y Brisa se graduarían. Su jefe le había permitido retirarse a las 18:00p.m, y la ceremonia comenzaba a las 19:00, apenas iba a tener un poco de tiempo para llegar a su departamento y darse una rápida ducha para luego asistir.
Observaba incesantemente las manillas del reloj moverse mientras acomodaba las bandejas con comida para entregárselas a los clientes. Ya eran las 17:45; el tiempo parecía transcurrir más lento de lo normal.
-¡Te pedí jugo de naranja, no una Coca-Cola!- Un adolescente castaño le chilló groseramente.
-Lo siento, enseguida te lo cambiaré- Martina se dio la vuelta rodando sus orbes ante e fastidioso chico y cambió el vaso de Coca por uno de jugo de naranja. Se lo alcanzó rápidamente al castaño, quién lo tomó con brusquedad haciendo que toda la bebida se derramara en su camisa azul claro.
-¿Pero qué mierda hiciste? ¿Tú eres idiota o qué? ¡Esta camisa cuesta más dinero de lo que conseguirás en toda tu puta vida!- Bramó con sus ojos rebalsando furia mientras señalaba su manchada prenda. Martina pensó que si el detestable castaño no fuese un cliente, ahora ese bello rostro estaría recibiendo un buen puñetazo.
-Lo siento, déjame ayudarte- La rubia se acercó lo más que pudo al castaño debido al mostrador que los separaba e intentó limpiar la prenda con una servilleta de papel.
-¿Qué haces? ¡Ni me toques estúpida! ¡Son todos una manga de incompetentes!- El chico alejó la mano de Martina en un ruidoso manotazo y se dio la vuelta ofendido saliendo con euforia del local.
-Parece que alguien estará en problemas...- Habló nuevamente Megan canturreando, y Martina la miró severamente; enserio que esa chica era realmente fastidiosa cuando se lo proponía.
El encargado del local apareció por la escena y todos los empleados siguieron normalmente con sus respectivos trabajos excepto por Martina; quién observó algo nerviosa cómo su jefe se dirigía lentamente hacia ella.
-Martina, me parece que...- Su patrón habló y la ojicafé contuvo el aliento. Ya podía oír aquellas duras palabras que saldrían de su boca. Ella no podía perder ese trabajo, era el único sustento que tenía -Me parece que ya te puedes retirar, se nota que estás muy cansada; eso sí, espero que mañana vengas al trabajo llena de energía-
El hombre cuarentón habló y Martina esbozo una gigante sonrisa; ella realmente no esperaba eso. Agarró al hombre por ambas mejillas y plantó un ruidoso beso en uno de sus cachetes dejando atónito al hombre.
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Our star | martuli G¡P (adaptación) | [Terminada]
Fanfiction"6 billones de almas en la tierra, y coincidir..."