Era una tranquila noche en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechizeria, todos los alumnos y profesores se encontraban ya dormidos debido que al día siguiente les esperaba un duro día de clases, pero en el despacho del director se encontraban un hombre y una mujer. El hombre era alto, delgado y muy anciano, a juzgar por su pelo y barba plateados, tan largos que podría sujetarlos con el cinturón. Llevaba una túnica larga, una capa color púrpura que barría el suelo y botas con tacón alto y hebillas. Sus ojos azules eran claros, brillantes y centelleaban detrás de unas gafas de cristales de media luna. Tenía una nariz muy larga y torcida, como si se la hubiera fracturado alguna vez. El nombre de aquel hombre era Albus Dumbledore. Y la mujer, de aspecto severo, llevaba gafas de montura cuadrada, también llevaba una capa, de color esmeralda. Su cabello negro estaba recogido en un moño.
—Albus, sigo creyendo que dejar al joven Potter con esa familia de muggle fue mala idea, son los peores muggle que he visto en mi vida—dijo claramente disgustada la mujer.
—Ya lo hemos hablado Minerva, es el mejor lugar para el, Harry será famoso, escribirán libros sobre el, todo el mundo lo conocerá, será demasiado para un niño que aún no sabe ni hablar ni caminar. Lo mejor es que viva apartado de todo hasta que llegue el momento de contárselo— dijo el de la barba blanca intentando tranquilizar a la mujer.
—Si ... Pero ... ¿Y la chica Potter, la hermana de Harry? ¿Donde está ella?— pregunto con intriga la profesora.
— Tranquila Minerva, Emma Potter está a salvo, la he llevado con alguien de confianza— respondió Dumbledore.
—¿Ella vivirá entre magos?
—Así es profesora — respondió Albus a la profesora.
—¿Pero, por qué?¿Por que ella si y su hermano no?—pregunto curiosa Minerva.
—Sabes tan bien como yo profesora, que solo los más cercanos a Lily y James saben que Lily no sólo tuvo un hijo, si no dos, a Harry y a Emma. Y dado que Harry es muy parecido a James en comparación de Emma, que aunque tenga rasgos parecidos a su madre, no tiene un gran parecido ni a ella ni a su padre, no hemos dado a conocer su existencia, no de momento, no hasta que llegue el momento. Emma Potter podrá vivir una vida tranquila sin ser reconocida por algo que ni siquiera recuerda —explicó el de barba blanca.
— Entiendo profesor. ¿A ella también le dio la maldición? — siguió preguntando la profesora.
—Si, tanto a ella como a Harry les dio la maldición, la cual acabo con Voldemort— al pronunciar este nombre a la mujer le dio un escalofrío que Dumbledore no noto, por lo que continuo hablando — pero la cicatriz de ella está oculta, nadie notará la cicatriz, una cicatriz gemela a la de su hermano, ni ella misma podrá verla— termino de hablar el profesor.
—Entiendo, gracias a eso estaremos más seguros de que nadie sabrá quién es, ni ella misma — comentó la mujer — Pero, si me permite pregunta Albus, ¿Quién es esa persona de confianza con quién a dejado a la joven Potter? — pregunto Minerva.
—No te preocupes, Emma estará muy bien Severus Snape.
—¡¿La ha dejado con Severus Snape?!— exclamó preocupada la profesora.
—No te agobies Minerva, Severus Snape es de confianza, le aseguró que está de nuestro lado, Emma estará más que bien con él —le tranquilizó Dumbledore.
—Esta bien profesor, si usted confía en el yo también confío en el. Seguro que la cuidara bien, y más si se parece a su madre —dijo ya más tranquila.
—No solo la querrá por eso, estoy seguro que pensara en Emma como una hija propia, sin importarle quien fue el padre, y sin obligación por quién fue la madre — explicó Dumbledore.
—¿Usted cree profesor? La verdad es que pienso lo mismo, nunca vi en el joven Snape maldad, solo tomo un mal camino y al parecer ya ha cambiado el rumbo— dijo segura la profesora— Solo queda ver qué pasará de aquí en adelante.
—Así es profesora, ahora sí me lo permite me gustaría irme a dormir, han sido unos días muy ajetreados.
—Por supuesto, buenas noches Albus — se despidió Minerva.
—Buenas noches profesora McGonagall.
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Emma Potter y la Piedra Filosofal (COMPLETA)
FanfictionEmma Potter se ha quedado huérfana y la ha adoptado ni más ni menos que el profesor más temido en Hogwarts, Severus Snape. Emma es muy feliz aunque su padre este ausente bastante tiempo por su trabajo, hasta que un buen día recibe su carta de Hogwar...