CAPÍTULO 35: A TRAVÉS DE LA TRAMPILLA Parte 2

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Harry, Ron, Hermione y yo no nos hablamos hasta llegar al vestíbulo de entrada, que parecía frío y sombrío, después de haber estado en el parque.

-Tenemos que ir a ver a Dumbledore -dijo Harry-. Hagrid le dijo al desconocido cómo pasar ante Fluffy, y sólo podía ser Snape o Voldemort, debajo de la capa... No fue difícil, después de emborrachar a Hagrid. Sólo espero que Dumbledore nos crea. Firenze nos respaldará, si Bane no lo detiene. ¿Dónde está el despacho de Dumbledore?

Espero que no le diga que es mi padre el traidor.

Miramos alrededor, como si esperaramos que alguna señal nos lo indicara. Nunca nos habían dicho dónde vivía Dumbledore, ni conocíamos a nadie a quien hubieran enviado a verlo.

-Tendremos que... -empeze a decir, pero súbitamente una voz cruzó el vestíbulo. Y yo que quería tramar una buena idea, pero bueno, esto era mejor.

-¿Qué estáis haciendo los cuatro aquí dentro?

Era la profesora McGonagall, que llevaba muchos libros.

-Queremos ver al profesor Dumbledore -dijo Hermione con valentía.

-¿Ver al profesor Dumbledore? -repitió la profesora, como si pensara que era algo inverosímil-. ¿Por qué?

Tragó: «¿Y ahora qué?».

-Es algo secreto -dije, pero de inmediato desee no haberlo hecho, porque la profesora McGonagall se enfadó.

-El profesor Dumbledore se fue hace diez minutos -dijo con frialdad-. Recibió una lechuza urgente del ministro de Magia y salió volando para Londres de inmediato.

-¿Se fue? -preguntó Harry con aire desesperado-. ¿Ahora?

-El profesor Dumbledore es un gran mago, Potter, y tiene muchos compromisos...

-Pero esto es importante-dije molesta.

Jo, intentamos ayudar y nos trata así.

-¿Algo que tú tienes que decir es más importante que el ministro de Magia, Snape?-Dijo molesta también. Pues si, era más importante.

-Mire -dijo Harry dejando de lado toda precaución-, profesora, se trata de la Piedra Filosofal...

Vaya, buena manera de que no se enfade Harry. Muy buena. Ahora sí estamos muertos como mi padre se entere.

Fue evidente que la profesora McGonagall no esperaba aquello. Los libros que llevaba se deslizaron al suelo y no se molestó en recogerlos.

-¿Cómo es que sabes...? -farfulló.

-Profesora, creo... sé... que Qu... que alguien va a tratar de robar la Piedra. Tenemos que hablar con el profesor Dumbledore-dije intentando no decir el nombre de Quirrell.

La profesora me miró entre impresionada y suspicaz.

-El profesor Dumbledore regresará mañana -dijo finalmente-. No sé cómo habéis descubierto lo de la Piedra, pero quedaos tranquilos. Nadie puede robarla, está demasiado bien protegida.

-Pero profesora...-empezo a decir Harry.

-Potter sé de lo que estoy hablando -dijo en tono cortante. Se inclinó y recogió sus libros-. Os sugiero que salgáis y disfrutéis del sol.

Pero no lo hicimos. ¿Como quiere que lo hagamos cuando podemos estar a punto de morir si vuelve Voldemort?

-Será esta noche -dijo Harry una vez que nos aseguramos de que la profesora McGonagall no podía oírnos-. Snape pasará por la trampilla esta noche. Ya ha descubierto todo lo que necesitaba saber y ahora ha conseguido quitar de en medio a Dumbledore. Él envió esa nota, seguro que el ministro de Magia tendrá una verdadera sorpresa cuando aparezca Dumbledore.

Emma Potter y la Piedra Filosofal (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora