Emma Potter y la Piedra Filosofal (COMPLETA)

CAPÍTULO 42: VOLDEMORT Parte 2

Fui abriendo los ojos. La luz me daño al no estar acostumbrada a esta. Estaba en una sala llena de camas. La enfermería. Harry estaba al lado mia, dormido. En una mesita de la lado mia había bastantes paquetes de chucherías.

Cuando por fin logré abrí los ojos del todo y sentarme en la camilla entro el director por las puertas.

-Me alegro que esté despierta, señorita Snape.

-¿Qu-que pasado profesor?¿Voldemort ganó?¿Que ha pasado con la piedra?-dije rápidamente.

-No te preocupes Emma, os lo explicaré todo. Pero será mejor que Harry despierte antes. Menos mal que llegue en el momento oportuno.

Cuando Dumbledore se acercó a Harry, este empezó a despertar.

-Buenas tardes, Harry -dijo Dumbledore.

Harry lo miró asombrado. Entonces me miró y pareció acordarse de lo ocurrido.

-¡Señor! ¡La Piedra! ¡Era Quirrell! ¡Él tiene la Piedra! Señor, rápido...

-Cálmate, qúerido muchacho, estás un poco atrasado -dijo Dumbledore-. Quirrell no tiene la Piedra.

Me quedé atenta a lo dicho. ¿Habíamos conseguido detener a Quirrell?

-¿Entonces quién la tiene?-pregunte. Me ignoraron. Perfecto.

Como Harry miro hacia los dulces que el también tenía cerca suya, Dumbledore también miro.

-Regalos de vuestros amigos y admiradores -dijo Dumbledore, radiante-. Lo que sucedió en las mazmorras entre ustedes y el profesor Quirrell es completamente secreto, así que, naturalmente, todo el colegio lo sabe-Vaya, como no-Creo que tus amigos, los señores Fred y George Weasley, son responsables de tratar de enviaros un inodoro-aguante una carcajada. Amo a estos gemelos en serio- No dudo que pensaron que eso os divertiría. Sin embargo, la señora Pomfrey consideró que no era muy higiénico y lo confiscó-No aguante y solté una carcajada. Dumbledore me miró divertido.

-¿Cuánto tiempo hace que estamos aquí?

-Tres días. El señor Ronald Weasley y la señorita Granger estarán muy aliviados al saber que habeis recuperado el conocimiento. Han estado sumamente preocupados.

-¿Tres días? Vaya, hemos invernado-El director soltó una risita a lo dicho.

-Pero señor, la Piedra...

-Veo que no quieres que te distraigamos. Muy bien, la Piedra. El profesor Quirrell no te la pudo quitar. Yo llegué a tiempo para evitarlo, aunque debo decir que lo estabas haciendo muy bien. La joven Snape se desmayo en el mismo momento que usted al recibir un golpe en la cabeza por la caída.

¿Por eso me desmaye?¿Un golpe en la cabeza? A lo mejor era verdad, y el dolor de la nunca solo era psicológico.

Dumbledore me miró un segundo y después volvió la vista hacia Harry.

-¿Usted llegó? ¿Recibió la lechuza que envió Hermione?

-Nos debimos cruzar en el aire. En cuanto llegué a Londres, me di cuenta de que el lugar en donde debía estar era el que había dejado. Llegué justo a tiempo para quitarte a Quirrell de encima...

-Fue usted-dijo Harry.

-Tuve miedo de haber llegado demasiado tarde.

-Casi fue así, no habría podido aguantar mucho más sin que me quitara la Piedra...-dijo aliviado Harry al saber que la piedra estaba a salvo. Pero a mí en aquel momento no me preocupaba eso, sino Harry, que estuvo a punto de morir.

-No por la Piedra, muchacho, por ti... El esfuerzo casi te mata. Durante un terrible momento tuve miedo de que fuera así. En lo que se refiere a la Piedra, fue destruida.