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Taehyung mira la cocina, es bastante grande, con muchas cocinas y encimeras, además de haber otra habitación donde al parecer guardan todos los ingredientes de comida.

No mentía que quería venir en la noche y comerse de todo, 112 años de mucha hambre no se iban a ir así de la nada.

-Hyung -Jungkook lo llama ya que se ha quedado pensando lo anterior mientras estaba detenido.

El vampiro se acerca al menor.

-Bienvenidos, me alegro de verte de nuevo, Príncipe Jungkook -una de las señoras que estaban allí, con sus respectivas ropas para evitar que sus cabellos caigan sobre la comida.

-Lo mismo digo -Jungkook hace dos reverencias para las dos señoras, son mayores en edad que él por lo que, por muy príncipe que sea tiene que guardar respeto.

Las señoras miran a Taehyung, confundidas y curiosas, él solo ladea su cabeza y alimentándose de esas caras solo se sienta al lado de Jungkook sobre una barra.

-Él es mi guardia personal -explica Jungkook -. Su nombre es Kim TaeHyung -sonríe bien grande al presentarlo.

-Es un gusto ver una nueva cara, caballero Kim -una de ella hace una reverencia y Taehyung la devuelve.

-Y para mi sería un gusto si pudiera pasarme esa manzana -mira justamente el color rojo que predomina sobre la encimera.

-¿Eh? -ellas se giran para ver la roja manzana -. Sí, claro -una de ellas, la más delgada le alcanza la manzana a Taehyung.

Sin dudar mucho, solo la come, los sabores dulces son su perdición. Come la manzana mientras que observa como Jungkook realiza su sesión de cocina.

-Mira, hyung, pude hacer una galleta con forma de estrella -sí parecía un niño aún con sus 23 años, estaba tan contento de que su galletita haya salido como quería.

Taehyung solo moría de ternura y tal vez sonríe.

"Es tan bonito"

No prestaba atención a nada, ni a las señoras, ni a lo que sea que estaba haciendo Jungkook ahora con unas zanahorias, solo miraba el suave rostro del menor (a exceptuar de su mandíbula), le gustaba su nariz, sus ojos grandes como de los ciervos que antes solía matar para beber su sangre, pero era tan extraño y bonito a la vez que sus dientes parezcan entonces a los de un conejo.

"¿Todos los animales que una vez me llegué a beber su sangre reencarnaron en Jungkook? Seguramente planean vengarse de mí"

No era tan mala la teoría, aunque algo loca y paranoica.

En fin, que mira a Jungkook como sí mañana no pudiese hacerlo cuando claramente, hasta que uno de los dos muera, podrá hacerlo todos los días, tanto como quiera.

Tanto así que a las noches mientras Jungkook duerme, allí estaba Taehyung, observándolo a su sereno rostro, a su cuello, deseándole nuevamente.

〘✾〙

Taehyung va pasando por el pasillo cuando ve a la Reina, aún de noche, solo estar de pie frente a una fuente. Él se detiene lentamente y mantiene la mirada a través de la ventana.

-Una Reina sola... -Sunmi murmura a Taehyung -. Dices que te ha estado coqueteando, ¿no?

-Así es. ¿Debería aprovechar ese coqueteo? -Taehyung sonríe de forma ladina.

-Hazlo. Deberías conseguir más información.

-Vigila que nadie nos vea.

-Así lo haré.

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