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Kyungsoo decidió que sería bueno anunciar nuestro compromiso a los trabajadores de la firma y familiares, para hacerlo más formal. Preparó una cena en el hotel central, avisando de antemano, que él se encargaría de los preparativos y que no me preocupara por nada.

Fui la encargada de darle la invitación a Mina, Kyungsoo estaba seguro que habíamos peleado, pues nuestro comportamiento había cambiado; no pasábamos tiempo juntas y apenas nos dirigíamos la palabra. Él creía que darle esta invitación, nos obligaría a hablar y arreglar nuestros problemas, que alejado de la realidad estaba.

Darle la invitación sería una completa tortura. No podía mirarla a los ojos y saber que esa mujer no volvería a ser para mí, sus besos, abrazos y cariño. Recuerdo con mucha pasión la última vez que hicimos el amor y como mis brazos se aferraban a su espalda, negándose a soltarla. Su rostro excitado aparece en mis noches y me agobia. Nunca voy a amar a nadie como amé a Myoui Mina, pero ella iba a tener la oportunidad de amar a otras como me amó a mí.

Pateando el bote de basura, impulsada por mis sentimientos de frustración, me levanté de mi asiento y salí de la oficina con dirección a la del equipo de Mina. No tenía por qué ser algo relevante entregar una simple invitación.

—Señorita Im —antes de poder siquiera recorrer la mitad del camino, la señora Choi Hyuka me detuvo, era una mujer de cincuenta años de edad, trabajadora como secretaria de confianza y a dos años de jubilarse a su lado había tres jovenzuelos, me dirigí hasta su lugar y los chicos hicieron una reverencia—. Estos jóvenes, son los que le mencioné el otro día, los que quieren hacer su pasantía, ya han traído la documentación.

Recordaba muy vagamente, en su tiempo no le di la importancia suficiente y no quería liderar con ello ahora.

—Llévalos arriba con Jihyo, ya hay suficientes pasantes aquí abajo. Ella les dirá que hacer.

Mencioné, pasando el trabajo a Jihyo. No era la más adecuada para hacer presentaciones y dar pequeños tours, no cuando sentía que mi mundo se estaba yendo a un pozo. El amor es malo, una vez que amas a una persona, y el mundo te impide estar con ella, entonces haz muerto en vida. Así me sentía. Hice una leve reverencia a los chicos y seguí mi camino.

Toqué la puerta de la oficina y fue Kyungsoo quien abrió, inmediatamente después de sonreír se aferró a mi cintura emocionado. Correspondí, no porque quisiera hacerlo, aunque era muy consciente de que él no se merecía mi desprecio, aunque la vida me estuviera golpeando, no tenía por qué disgustarme con él.

—Viniste a verme

—Así es —mentí y mostré la invitación—. También vine a dejar esto a Myoui.

Mina me miró, estaba escribiendo algo en la computadora y Dahyun estaba a su lado dictándole. Ambas se detuvieron.

—Ustedes pelearon, y no traten de negarlo, podemos sentir la tensión en esta pequeña oficina —fue Sehun quien habló, Kyungsoo y Dahyun sonrieron incómodos.

—No lo hicimos —aseguró Mina, se levantó del asiento y tomó la invitación, la miró y abrió para leerle el contenido—. Es una invitación muy bonita Kyungsoo, estoy segura que tú la elegiste.

Kyungsoo se apartó de mí y sonrió asintiendo.

—Las mandé a hacer con un diseñador, están increíbles, pero esto no es nada, las invitaciones de nuestra boda serán a un mejor.

—Me alegro por ambos —sonrió y abrazó a Kyungsoo repentinamente, luego me miró—. ¿Puedo darte un abrazo amiga?

La palabra amiga, de sus labios, se sintió como un cuchillo, negué. No quería abrazarla, no deseaba tener su cuerpo cerca de mí y saber que la había perdido para siempre.

—No es buen idea, se verá extraño —sonreí incomoda, Mina volvió a sonreír burlándose de mí.

— ¿De qué hablas?

De repente me abrazó, sus manos se aferraron a mi espalda. Recordé las veces en las que lo hizo mientras hacíamos el amor, ya fuera en mi departamento, en la casa de su madre o en un hotel. Ella siempre se aferraba a mí y yo a ella de forma preciosa. Gimiendo en mi oído y susurrando lo que le gusta y como lo quiere.

La aparté rápidamente.

—Es hora de que me vaya, tengo trabajo —me di la vuelta rápidamente y salí de ahí. Myoui Mina era una tortura, tenerla cerca era de masoquistas.

Hubo mucho trabajo en la semana, por lo que verla fue difícil y aun así lo mejor para ambas. Para la cena de la noche, Kyungsoo se había comprado un traje color beige, y una corbata roja, diciendo que iba a hacer juego con mi vestido.

No tenía la intención de hacer algo muy llamativo, pero eso era algo que no podía discutir con él. Era preferible sólo dejarme llevar, después de todo no estaba opinando en nada, diciendo una y otra vez que estaba bien lo que él escogiera, aun cuando él me consultaba. No podía quejarme después por lo que él eligiera.

Los invitados estaban llegando poco a poco, al parecer Mina había decidido faltar, eso sólo confirmaba que nuestros sentimientos, seguían siendo mutuos. Kyungsoo hizo una entrada triunfal, bajando por las escaleras con elegancia y una sonrisa bonita en su rostro. Usaba el bonito traje color beige y la corbata roja que combinaba con mi vestido rojo y largo pegado al cuerpo, se veía tan deslumbrante y dudaba de que algún hombre pudiera opacarlo en esta noche.

Fue mi futuro suegro quien dio un discurso sobre el amor y la importancia de formar una familia, después yo le seguí. Mientras la orquesta tocaba música de Frank Sinatra, Kyungsoo se puso de rodillas frente a mí, con la mirada de todos los invitados puestas en nosotros. Siendo el atractivo principal del evento, el anillo lo había escogido mi madre, un arco de oro, con un rubí en el centro. Entonces dejé escapar una lágrima que sorprendió a la audiencia, pero sobre todo a él, por las razones equivocadas. Extrañaba a Mina, quería salir corriendo a buscarla. Pero cobardemente me quedé para escuchar lo siguiente:

—Im Nayeon, ¿Quieres casarte conmigo?

Se suponía que debía de sentir mucha emoción, pero se sentía como una condena perpetua a mi vida. Entonces sentimientos de odio empezaron a surgir. Odio hacia mi padre, hacia mi familia por obligarme a hacer esto, odio hacia él por pedirme matrimonio, y odio hacia mí misma por decir:

—Sí, acepto.

Sonrió, miró a los invitados, estaba feliz y emocionado. Él debería saber que esto es una farsa. Me miró, con ojos llorosos y me besó.


¿Ya quieren que aparezca Sana? (¬‿¬)

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¿Ya quieren que aparezca Sana? (¬‿¬)


Pd: Estaba editando el capítulo y por equivocación le di publicar JAJA. Ya mañana subo el otro cap :)

Quédate con él [Adaptación Minayeon/ 2na]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora