Quédate con él [Adaptación Minayeon/ 2na]

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Me pregunté, qué tan egoísta podía ser una persona. Lo había escogido a él, me había dejado y arruinado mi vida, pero no era capaz de hacerlo feliz, ¿Al menos lo estaba intentando?

—No creo que esos collares signifiquen algo —me sentí mal por mentirle, pero no era yo quién tendría que decirle la verdad sobre Nayeon—. Seguramente son para ustedes y estás sacando conclusiones apresuradas.

—Estaban en el joyero de Nayeon, cuando los vi pensé que eran para nosotros, pero se enojó cuando me puse uno. Apenas me vio, inmediatamente me dijo que me lo quitara. Parecía enojada.

— ¿Te asustó? —pregunté, Nayeon solía exaltarse muy rápido y no controlaba su temperamento, hasta que pasaban unos momentos y se calmaba al mismo tiempo que meditaba su reacción.

—Un poco, pero dejé el collar en su joyero de nuevo y no volví a tocarlo hasta ahora. Mirándolos bien, son de fantasía, Nayeon no usaría algo como esto.

Asentí de acuerdo, ella los compró cuando íbamos a la universidad, hace varios años atrás, pero nunca lo usó. Al menos yo no la vi usándolo.

—Es verdad, Nayeon no usaría baratijas como esas, deben ser de alguien más y las está cuidando, no sé. No tienes que preocuparte Kyungsoo, tú eres su esposo.

—Todos saben que fue un matrimonio por conveniencia. Realmente intenté dar lo mejor de mí Mina; sin embargo, yo no puedo hacerlo todo solo y ella ni siquiera lo intenta.

Ya había dejado de llorar, sus ojos seguían algo rojos, pero su expresión indicaba que estaba molesto. Incluso apretaba ligeramente los puños.

—Ten paciencia, Nayeon te escogió a ti —aseguré y traté de reconfortarlo, tomé su mano cálidamente en señal de apoyo. No podía odiarlo, lo compadecía, el único consejo que él necesitaba era también el que no podía decirle.

"Divórciate, una mujer como ella, no vale la pena."

Si él le daba el divorcio, entonces sería feliz buscando a alguien a quien amar y lo amara de verdad. Tal vez, incluso, Nayeon sería feliz, con la persona a la que amara. Esa definitivamente no iba a ser yo.

No es que dejara de amarla, los sentimientos que tuve por ella, no pueden desaparecer tan rápido. Aún la añoro, pero no volvería con ella. No podía volver, terminaría odiándome a mí misma.

Kyungsoo no dijo mucho más, se disculpó conmigo por verse lamentable y mostrarme ese lado suyo. Siguió hablando de su matrimonio, pero sólo las cosas que Nayeon hacía bien.

Cómo ayudarlo con las cosas de su trabajo, cocinarle regularmente, en los días más especiales le regalaba videojuegos o relojes. Mencionó las comidas en las casas de sus suegros, y los lugares a donde salían juntos.

Describía a una buena esposa.

De regreso a la oficina, me armé de valor y fui a ver a Nayeon. Toqué la puerta y entré cuando me dijo que lo hiciera.

—No sabía que eras tú —mencionó y volvió su atención al computador frente a ella— ¿Necesitas algo? Tengo mucho trabajo.

—Jihyo me está haciendo la vida imposible, ella dice que sigue órdenes de arriba, eso quiere decir que es tu padre. ¿Pero por qué tu padre quiere hacerme enojar?, no he hecho nada malo.

—Jihyo es tu jefa y sabe lo que hace, si no estás a gusto, la puerta es muy grande. Pero piénsalo bien, no encontrarás un lugar mejor que este.

Me tragué mis palabras, en realidad, nunca me pasó por la cabeza que Nayeon algún día me podría despedir o me obligaría a renunciar.

Apreté los puños sin saber que decir. Mi yo orgullosa, saldría de aquí e iría por sus cosas, mi otra yo, la que es un poco más racional, sabría que necesitaba el trabajo y que tenía que meditar las cosas.