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Había tenido dos semanas, donde me sentí frustrada y enojada todo el tiempo. Mamá ni siquiera me veía a la cara, enojada conmigo porque la había sacado de mi habitación el martes pasado.

Pero ella insistía en que fuera a comer, cuando no tenía tiempo para eso. El CEO de COMP era un hombre muy tramposo. Hubo momentos en los que quise pasarle mi coche encima.

Finalmente, después de conseguir una pensión decente en los juzgados laborales, para los empleados que habían perdido injustamente sus trabajos, me permití tomar un respiro. Era algo que tarde o temprano iba a lograr, pero el representante legal de la empresa me había hecho correr, al actuar de forma apresurada.

Ese viernes, al final de la audiencia, el hombre se acercó a mí con una sonrisa cínica y me invitó unos tragos.

—"No te enojes conmigo, sólo sigo órdenes", mencionó con una sonrisa socarrona, el muy hijo de puta, él sabía que iba a ganar tarde o temprano, pero nunca pensé que se declararían en quiebra.

Chaeyoung y mi hermano me miraban con atención. Yo todavía seguía despotricando contra el hombre.

—Ya puedes pasar Jackson, es tu turno —la chica que iba a tatuarlo salió de su oficina y avisó a mi hermano. Luego me miró y no pude evitar sentirme incómoda, era el tipo de chica que preferiría ignorar. Su cabello rubio, largo y ligeramente ondulado unos mechones cubrían parte de su cara, vestía una playera blanca de tirantes, dejando ver sus ligeros músculos de sus brazos cubiertos por tatuajes, y simples pantalones de mezclilla con roturas en las rodillas. Tenía imagen de criminal, Chaeyoung tenía el mismo aspecto, mi hermano iba por esos rumbos pero la diferencia es que él era mi sangre y Chaeyoung una conocida de años—. ¿También quieres uno?

Miré a Chae, como preguntándole si la tipa me estaba hablando a mí.

—No, ella es mi hermana, sólo está acompañándome, además no le gusta el dolor.

—Pero no la mires así, no vende drogas ni nada, a lo mucho te despojara de tu teléfono.

Bromeó Chaeyoung conmigo, después de todo, estaba demasiado seria y mi rostro así, solía asustar a las personas, pero su broma no me hizo reír. La chica sonrió.

— ¿Es tu hermana la abogada? —le preguntó a Jackson y él asintió. —me mantendré alejada, no quiero visitar la fiscalía por nada del mundo.

La tipa también estaba bromeando, parecía que mi hermano y Chaeyoung eran cercanos a ella, así que pude relajarme. Mientras la joven trabajaba en el dibujo, preferí ver una entrevista. Mi hermano insistía en que no dolía, pero yo no estaba muy convencida de sus palabras.

— ¿Y a cuántas personas has llevado a la cárcel? Soy Minatozaki Sana por cierto.

La joven estaba hablando conmigo, pero seguía atenta a mi hermano y al tatuaje en su pierna derecha.

—A ninguno, no me dedico al área penal, sino a lo laboral.

— ¿Entonces eres la que me demandará si hago mal este tatuaje?

Sonreí un poco más relajada. Y dejé la revista de lado, me acerqué a la camilla donde mi hermano estaba acostado y pude verlo apretando el brazo de Chaeyoung con fuerza. Él estaba tratando de aguantar sus lágrimas.

—Será mejor que hagas bien tu trabajo, suelo pedir cantidades altas cuando se trata de daño moral a mis clientes.

—Joder, entonces tengo que esforzarme más en esto —la chica sonrió con ganas y negó, nunca me miró a los ojos. Pero seguía bromeando, ya fuera conmigo, con Jackson o con Chaeyoung.

Quédate con él [Adaptación Minayeon/ 2na]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora