— ¿Vas a salir a algún lado? —preguntó mi hermano menor, Jakcson. Él seguía acostado en su cama a lado de la mía, con el teléfono en la mano mirando quien sabe qué cosa, pero todavía lo suficientemente atento al mundo real; tenía puesto su pijama azul con cohetes y su cabello despeinado a pesar que pasaba del medio día.
—Así es —respondí a lo obvio, pues, nadie se baña y se cambia con sus mejores trapos por nada—, Nay me mandó un mensaje diciendo que tenía que verme —terminé de arreglar mis cejas frente al espejo e inmediatamente al observar las arrugas de mi blusa las alisé con mis manos como si el truco funcionara.
Mi hermano alzó una ceja de forma inquisitiva, era obvio que quería molestarme.
—Eso suena a un "tenemos que hablar" para mí —dijo de forma maliciosa, tomé rápidamente un peluche del estante de mi hermano y se lo aventé a la cara sabiendo que el pobre señor mono no tenía la culpa de que mi hermano fuera el hombre más insoportable del planeta.
—Calla estúpido —dije, no estaba molesta con él porque sabía que sólo bromeaba conmigo, además Nayeon y yo estábamos bien. Nuestra relación secreta, bueno, casi secreta porque mi madre y hermano se habían enterado accidentalmente cuando nos encontraron besándonos en la sala del departamento, era casi perfecta. Sólo faltaba que sus padres nos aceptaran.
Mi hermano sólo se burló y me aventó una de sus almohadas, la que atrapé antes de que me golpeara y la arrojé de regreso, antes de que hiciera algo tonto, salí de nuestra habitación de forma apresurada. Observé a mamá en la cocina y le grité que saldría un rato, no esperé una respuesta de su parte y salí del departamento.
En mi amada motocicleta amarilla, media hora después de salir de casa, llegué al lugar donde Nayeon me había citado "Green basket", un pequeño restaurante en el centro de la ciudad, que se especializaban en hacer la mejor carne asada de todos los tiempos. Mandé un mensaje a mi novia diciéndole que ya estaba afuera del restaurante, ella me respondió inmediatamente para que subiera al segundo piso en la mesa Once, y así lo hice.
Sonrió cuando me vio acercarme, con esa sonrisa hermosa y sus perfectos blancos dientes de conejito, Im Nayeon era definitivamente la única persona que podía hacer latir mi corazón, como lo hacía en este momento, sólo verla me hacía tan feliz de una forma inexplicable. Esa cosa del amor era realmente de otro mundo.
Jalé la silla y me senté a su lado, antes de que pudiera decir nada la tomé de forma improvisada de su camisa blanca, perfectamente planchada y la besé en los labios.
—Mina —Nayeon llamó mi nombre mientras me apartaba, ¿Cómo no lo había notado antes? El ceño fruncido, la mirada seria, sus labios tensos, algo no estaba bien.
Llegué a casa dos horas más tarde, aventé sin ganas mi casco al sillón y nadie me sermoneó porque mi madre no estaba, había ido a platicar con las vecinas como todos los domingos y probablemente mi molesto hermano, había salido a follar con su novia tatuada, en un local de mala muerte. Caminé directo a mi habitación con pocas ganas, ni siquiera pude llegar a la cama para acostarme, no, yo Myoui Mina había decidido involuntariamente que la alfombra, negra y peluda de mi hermano, sería un buen lugar para tirarme a llorar.
La garganta me dolía lo suficiente, el pecho, los ojos, no había un sólo centímetro de mí que no me doliera. Nunca había creído que sufrir por amor se sintiera así, algo inexplicable que preferiría estar muerta.
—Por dios Mina, ¿Qué te pasa? —ni siquiera maldije cuando escuché a mi molesto hermano salir del baño, cuando yo creía que estaba en todos lados menos en casa; traté de levantarme pero mi cuerpo no se movió, por lo que no podía fingir que me había caído y me había dolido mucho, pronto sentí que se agachaba a mi lado y pasaba su mano sobre mi espalda de forma cariñosa, en ese momento me rompí, me acurruqué en sus piernas y dejé que me consolara.
—Nayeon... Nay... se va a casar —fue lo único que pude decir.
Actualización: 29/Octubre/2021
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Quédate con él [Adaptación Minayeon/ 2na]
FanfictionDejar ir a las personas, es más difícil de lo que parece y sin embargo totalmente necesario. Myoui Mina es una abogada dedicada a su trabajo, mantenía una relación secreta para muchos con Im Nayeon, hija del CEO del despacho jurídico para el que tra...