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—Ayer me alteré —dijo Nayeon llevando una mano a su cabeza, parecía cansada—. No tengo intenciones de despedirte, sólo por favor no me dejes.

La miré con atención, tenía el rostro de una mujer que parecía haberlo perdido todo. Desgraciadamente estaba cansada de nuestra historia y nuestro pasado, quería empezar de nuevo.

—Ya no te amo, es por eso que no puedo quedarme aquí, sabiendo de tus sentimientos.

Nayeon puso en su rostro una expresión de dolor y me tomó por los hombros sacudiéndome.

—No puedes estar hablando en serio, ¿has olvidado todo lo que vivimos?

—No lo he olvidado, pero mis sentimientos por ti han cambiado, así que tú también, es mejor que te olvides de mí y realices tu vida con una persona a la que si ames.

— ¡Te amo a ti! —gritó, sacudiéndome de nuevo y forzando un beso. La empujé de inmediato.

—Ya basta, deja de hacer eso. Digas lo que digas no te amo —aclaré, con la esperanza de que entrara en su cabeza. Nayeon se había vuelto una mujer lamentable y no me enorgullecía de eso.

— ¡Es por culpa de esa chica!, no te conviene, no ha hecho nada por ti.

—Me ha amado, eso es todo lo que necesito. Y no, no es por culpa de Sana, dejé de amarte mucho antes de amarla a ella, Sana nunca fue mi refugio, ni mi consuelo. Dejé de amarte por tu culpa, por tus acciones y por mí misma, porque decidí que no iba a amarte y sufrir. Ahora que entiendes que ya no volveremos a estar juntas, ni siquiera como amigas, déjame ir.

—Vas a arrepentirte por no haberme elegido —dijo segura de sí misma—. Ve a recursos humanos, arreglarán esto.

Nayeon salió molesta. No había forma de que nuestro final fuera feliz, ni de que pudiéramos hacer las paces. Suspiré profundo, sabiendo que no iba a arrepentirme, Im no era la mujer de mis sueños, era egoísta y sólo se preocupaba por sí misma.

Chaeyoung entró, parecía preocupada pero sonreí.

—Todo está bien ahora, es momento de empacar.

Lo hicimos rápidamente, pusimos mis cosas en las cajas y me dirigí con Jihyo para entregarle mis casos. No sé veía feliz, ella podría estar enojada conmigo, o con Nayeon, cualquiera de las dos, le estábamos haciendo pasar un mal rato.

— ¿Entonces te vas? —preguntó y asentí—. Está bien, al menos lo harás antes de que el barco se hunda.

No entendí sus palabras y al ver que no respondí, me sonrió de forma plana.

—Kyungsoo pidió una indemnización muy grande por daño moral, alegando que Nayeon es homosexual y se casó con él para aparentar. Al parecer tiene como probarlo y lo llevó a la prensa, y sus padres no están felices. Habían estado muy molestos cuando Im pidió el divorcio, pero ahora que saben las razones, están dejando la firma, algunos socios están haciendo lo mismo y si no contenemos el problema ahora, estaremos en quiebra pronto.

—Lo siento tanto, pero ya no es mi problema, sólo quiero mi liquidación y vivir una vida pacífica.

— ¿Eras tú con quien Nayeon salía antes de que se comprometiera?

—Eso no importa ahora —aclaré, era mi vida personal y no tenía por qué saberlo, Jihyo se cruzó de brazos con una sonrisa plana y me miró seriamente.

—Importa porque si Kyungsoo lo sabe, te destruirá también. No podrás encontrar trabajo en otro lado y nadie querrá contratar a alguien que destruye familias.     (Gata rompehogares) 

—No tengo nada que ver con eso, si su matrimonio falló no es mi culpa. No hice nada para intentar meterme en su relación.

— ¿No tuviste relaciones con ella en su boda? —me quedé quieta mirándola fijamente, no había forma de que ella supiera eso. Fue solo una vez y estaba lo suficientemente destruida para pensar racionalmente. Cuando no dije nada, ella prosiguió —Las vi, pero no es mi problema. Así que lo dejé pasar, no me importaba mientras siguieran trabajando como lo hacían. De todos modos deberías ir y rogar perdón a Kyungsoo, para que no revele tu identidad.

Jihyo tomó los papeles y me indicó que me retirara. Pensé mucho en Kyungsoo y en como él podía perjudicarme, por supuesto que los collares y las fotos donde los usaba podrían ser una prueba, pero no algo convincente. De todos modos esto no era un caso legal, sólo un chisme, él sólo podría mencionar mi nombre y dejar que las personas saquen conclusiones, en todo caso estaría acabada y tal vez me lo merecía. Debí haberle advertido, y sólo me callé.

Terminé de sacar mis cosas de la oficina y me despedí de Dahyun. Ella estaba haciendo un puchero molesta y se cruzó de brazos.

—Debes seguir trabajando y esforzándote, y tal vez en dos años podamos estar frente a frente ante un juez.

—Puede ser, pero no llores si te gano —me burlé y Dahyun sólo sonrió.

—Ganaré, lo juro, porque tuve a la mejor maestra.

—Intentas hacerme llorar niña tonta —revolví su cabello y le di un abrazo que duró mucho más de lo planeado—. Te voy a extrañar mucho.

Después de reunirme con la Lic. De recursos humanos, donde firmé mi liquidación, una considerable y de la que no podía quejarme, y acordar que me depositarían el pago durante la próxima semana, regresé a casa, preguntándome todo el camino, mientras manejaba, ¿Qué iba a hacer?, Jihyo había escrito una carta de recomendación y tenía un buen currículo de los asuntos que había tomado, podía mandarlo a varios despachos y esperar si alguno apostaba por mí. ¿Pero cuánto tiempo?

Siempre puedes poner tu propio despacho —Sana dijo con mucha confianza detrás de la línea. Me había llamado para preguntar cómo me sentía, parecía preocupada así que le hice saber que estaba bien. En realidad mucho mejor que nunca.

—No es tan fácil, además necesito dinero y tener clientes.

"Ya tienes a la primera —dijo y parecía que estaba cenando porque podía escuchar que estaba masticando y saboreándose algo—. Obviamente soy yo, necesito que alguien se encargue del intestado de mi abuelo. No tienes que preocuparte, puedes hacer cualquier cosa que te propongas, tengo fe en ti."

—Gracias, te amo.

—Yo a ti —se detuvo por uno segundos en los que no dijo nada—. Ven a vivir conmigo.

Miré de reojo a mi hermano, él estaba acostado en su cama mirando el teléfono celular. Miré mis cosas invadiendo parte de su espacio. Luego pensé en mamá, no quería que ella se sintiera sola, pero la casa de Sana estaba a menos de una hora, podría venir a verla seguido. Ellos me extrañarían y yo a ellos, en el momento en el que me di cuenta de que estaba pensando en las posibilidades, me di el valor.

—Está bien —respondí de forma tímida.


El próximo capítulo es el final

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El próximo capítulo es el final

Quédate con él [Adaptación Minayeon/ 2na]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora