Quédate con él [Adaptación Minayeon/ 2na]

27

Compré dos ramos de flores que eran más grandes de lo que yo podía cargar, había muchas rosas de colores y margaritas, así que mamá tuvo que ayudarme para subirlos a la cajuela del coche. Cuando llegamos a la universidad, fue difícil encontrar a Jackson y Chaeyoung entre tantas personas, sobre todo porque todos se veían iguales, vestidos con las togas de graduación.

Pero no fue difícil encontrar a Sana, destacaba a donde quiera que iba; se encontraba afuera del salón ceremonial vestida, con su típico estilo dark, usaba chaqueta y pantalones de cuero, blusa negra transparente con estampado de animal print, los chicos susurraban a su lado y parecía que querían ligarla. Ella se veía demasiado nerviosa, hasta que se encontró con mi mirada.

Alzó su mano y sonrió, mostrando su dentadura perfecta, sonreí de regreso y caminé hasta donde estaba, mamá se quedó en la sala de ceremonias y no insistió para que me quedara con ella.

— ¿Qué haces aquí?, deberías estar en la sala de ceremonia.

Sana me miró con una sonrisa ladina.

—Buenas tardes Unnie, ¿Cómo estás? Yo estoy bien, gracias por preocuparte —sólo quería burlarse de mí, utilizó las mismas palabras que yo llegué a usar con ella, en mi contra. Sonreí y lancé un pequeño golpe a su hombro.

—Buenas tardes Sana, espero que estés bien, pero, ¿Qué haces aquí?

—Estoy siendo celosa —respondió bastante segura y con los hombros caídos.

— ¿Por qué? —pregunté sin entender.

—Porque no pude ir a la universidad —respondió, el sentimiento de culpa me invadió por completo, Sana era una chica genial, que a pesar de no haber ido a la universidad, tenía los medios para salir adelante, un negocio propio, determinación para valerse por sí misma aún sin el apoyo de su familia. Muchos universitarios no tenían nada a su edad. Y aun así, no podía conformarse.

—Puedes ir a la universidad después, aún eres joven y...

—No tengo ni el tiempo ni el dinero.

—Puedes hacerlo, no te rindas tan fácilmente, tal vez no hoy, ni en un año pero al menos inténtalo. ¿Qué es lo que quieres estudiar?

—Aún no lo he pensado —respondió y me quedé con la boca abierta, pensé que realmente tenía un sueño o algo por el estilo—. Me gusta hacer tatuajes y eso pero, no te lo diré, te burlarás de mí —dijo con un leve sonrojo.

—Eres muy linda Sana —pasé mi mano por su cabello para acariciarlo y se quejó rápidamente—. Está bien, no me digas, pero ten en cuenta mi consejo. No puedes rendirte.

Me miró con atención y asintió bajo mi toque, tomé su brazo para que me siguiera y la hice sentarse en la sala de ceremonia, pero no pudimos sentarnos al lado de mamá porque los asientos estaban ocupados. Estuvimos un poco más atrás, la ceremonia fue aburrida y duró alrededor de cuatro horas, pero me enorgullecí mucho cuando mi hermano pasó al podio, que casi podía dejar escapar unas lágrimas.

Sana me miraba con atención, me pregunté, si realmente era malo para ella estar aquí.

— ¿No odias a mi hermano y a Chae verdad? —pregunté, esperando que me dijera que les tenía envidia, pero sólo negó.

—Quisiera que el abuelo y las personas también se sintieran orgullosas de mí.

— ¿Y por qué no lo haría?, eres una chica genial —Sana sonrió avergonzada y miró hacia otro lado, ocultando su rostro con su brazo.

—Justo ahora quisiera darte un abrazo y tú no eres la graduada.

No pude evitar no reír, Sana se unió a mi lado, hasta que un edecán del evento se acercó y nos pidió guardar silencio.