Corrí por los pasillos del hospital con todo lo que mis piernas me daban, maldiciendo a Jihyo por no dejarme salir antes. No me gustaba estar ahí.
Cuando Sana me llamó, parecía devastada, le dije que no se preocupara, que el abuelo estaría bien y que pronto regresaría con ella, vivirían en la casa y yo le ayudaría a cuidarlo.
Pero cuando llegué, Sana estaba aferrada a Chaeyoung mientras lloraba de forma desconsolada.
Mi hermano se acercó a mí y no me dejó acercarme.
—Debemos darle su espacio. El abuelo murió y esto también es doloroso para Chaeyoung —susurró, me quedé quieta cerca pero al mismo tiempo lejos, miré a Tzuyu, estaba sentada en una de las sillas con un rostro lamentable.
Mi hermano y yo nos sentamos a su lado.
—Él no quería que Sana supiera, por eso se negaba a regresar a casa, pero ha sido muy doloroso incluso para mí —dijo Tzuyu, parecía que quería llorar y se estaba aguantado.
Pasé mi mano por su cabello de forma cariñosa. No podía entender su dolor, Tzuyu tenía un empleo en el que la mayor parte del tiempo, estás al lado de personas que están a punto de morir, tampoco entendí el dolor de Chaeyoung mucho menos el de Sana. Sólo podía estar ahí para lo que se necesitara.
—Ahora está descansando —dije, al abuelo le habían diagnosticado cáncer de pulmón y ya luchaba por la cirrosis. Debió haber sufrido mucho en silencio. Me imaginaba la impotencia por la que Sana estaba pasando.
Me encargué del papeleo del hospital, no había podido hablar con Sana en horas y quería verla, hacerle saber que estaba con ella y que no quería dejarla sola, no quería que otros la abrazaran.
Después de un rato, la miré hablando con Tzuyu mientras se limpiaba las lágrimas, ambas parecían solitarias, seguramente estaban hablando del abuelo. Caminé hasta ellas y me paré frente a Sana.
—Unnie —dijo en un susurro y se lanzó a mis brazos, la apreté contra mí y dejé escapar algunas lágrimas, no había conocido al abuelo, ni siquiera sabía su nombre hasta que revisé los papeles del hospital, pero era muy importante para Sana y me dolía verla devastada.
Quería ver a Sana siempre sonriendo para mí, pero el amor no iba sólo de eso, era estar con ella en las buenas y en las malas.
Pedí permiso para faltar al trabajo y aunque Jihyo no estuvo de acuerdo. Fue Nayeon quien finalmente me dio tres días libres, ahora le debía un favor. No me importó, sólo que estar al lado de Sana, abrazarla y besarla.
Después de hablar con la funeraria, me acosté con Sana, ella necesitaba descansar pero no pudo dormir en toda la noche y yo tampoco, miré el techo mientras ella se aferraba a mi abdomen y recargaba su rostro en mi pecho, de vez en cuando pasaba mi mano por su espalda o su cabello. Mientras le pedía al cielo que Sana no cambiara por esto.
No dejé que Sana mirara cuando estaban enterrando al abuelo, una vez que lanzó su flor encima del ataúd, la abracé e hice que me viera a los ojos mientras le susurraba que todo iba a estar bien y que estaba a su lado. Nunca la había visto tan frágil, tan débil y sin ganas de hacer realmente nada, lo peor de todo es que no sabía cómo ayudarla ni cómo hacerle olvidar su dolor.
Después de tres días tuve que regresar al trabajo, tenía términos que cumplir y había cosas que Dahyun y Momo todavía no podían hacer.
Llamé a Sana de forma constante, había cancelado sus citas por dos semanas, así que no tenía nada más que hacer que estar en casa encerrada y aunque admitía que necesitaba descansar, si no podía distraerse con algo sólo iba a pensar en cosas malas.
Sin embargo, Sana parecía harta de mis llamadas, era cortante, solo diciendo que estaba bien y que la dejara sola. Ella no entendía que yo me preocupaba por su estado y yo no podía entender que ella quería tiempo sola.
En el momento en que salí del trabajo fui a su casa y toqué a la puerta, pero no abrió, preocupada le marqué y no contestó.
Estuve alrededor de media hora afuera hasta que me rendí, dejé la comida que había comprado fuera de su puerta y le mandé un mensaje.
"No quiero molestarte, solo quiero saber que estás bien, dejé la cena afuera de la puerta. Te amo."
Sana vio el mensaje, pero no lo contestó, así que volví a casa. Mientras trataba de no entrar en crisis.
Pero terminé llorando en el sillón con mi hermano abrazándome.
—No quiero perderla —le dije, mientras él pasaba su mano por mi cabello de forma cariñosa.
—Es su tiempo de duelo, hay que darle espacio, si insistes pensará que la hostigas y no quieres eso.
Negué, pero no podía detener mis lágrimas, quería mucho a Sana y no me gustaba estar lejos de ella mientras estaba pasando por un momento doloroso.
—Cuando esté mejor estoy seguro que te llamará para que vayas a darle muchos besitos, no te preocupes, Sana es fuerte, sólo hay que esperar.
— ¿Cuánto tiempo tengo que esperar? Semanas o meses.
—El tiempo que sea necesario, su abuelo murió, era su único familiar. No debe ser fácil para ella, así que hay que darle tiempo. Chae ha dicho que irá a verla mañana, son mejores amigas y creo que les hará bien hablar.
—Eso espero, no quiero estar lejos de ella mucho tiempo, y me preocupa que cambie.
¿Ustedes que harían si estuvieran en el lugar de Mina? 👀
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Quédate con él [Adaptación Minayeon/ 2na]
FanfictionDejar ir a las personas, es más difícil de lo que parece y sin embargo totalmente necesario. Myoui Mina es una abogada dedicada a su trabajo, mantenía una relación secreta para muchos con Im Nayeon, hija del CEO del despacho jurídico para el que tra...