Al conocerlo él me envolvió en su penumbra, yo ilumine su camino y nos sumergimos juntos en el limbo de la perdición. Él y yo, somos luz en la oscuridad.
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Hayley Melodie es una chica que ve más allá del bien y d...
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Cuando el concierto terminó, Zach me indicó que lo siguiera, de camino a la salida su mano seguía sujetando la mía, y ese ligero contacto me resultaba sensacional.
Volvimos al instituto y nos despedimos con un movimiento de cabeza apenas perceptible, después él dio media vuelta y se alejó a lo largo del pasillo.
Yo regresé a mi habitación y apoyé mi espalda contra la puerta, suspirando. No podía creer lo que había sucedido, Zach me había besado y yo le había devuelto el beso con la misma intensidad, recordarlo parecía de película.
Nunca nada se había sentido tan bien, consideraba que los besos eran algo superficial, pero este no lo había sido, impactó directamente en mi corazón, me arrebató el alma.
Me preguntaba si esto cambiaría algo entre nosotros, muy en el fondo deseaba y esperaba que sí.
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Al siguiente día desperté muy ilusionada, me arreglé y salí a toda prisa del dormitorio, atravesé los pasillos y el patio principal hasta llegar al campus, busqué a Zach con la mirada, pero él no estaba allí.
Fui a buscarlo al gimnasio, a las gradas y revisé los salones vacíos del segundo piso, no lo encontré. Decidí entrar a clases y buscarlo a la hora del almuerzo. La última clase me pareció eterna, pensé que no acabaría nunca, probablemente mis demás compañeros también lo pensaron.
Cuando el timbre sonó fui la primera en guardar mis cosas, salí apresurada del aula, empuje accidentalmente a algunos estudiantes y esquive a otros que no hacían más que estorbar.
Mi corazón estaba agitado, necesitaba urgentemente tomar agua fría y refrescante, pero para ello debía ir a la cafetería y perdería tiempo en ello, así que negué con la cabeza y continué caminando.
Vi a Logan en la cancha de deportes, me oculté detrás de algunas porristas para que él no se percatara de mi presencia. No tenía tiempo para él, ni para darle explicaciones, así que cruce el pasillo como ráfaga de viento.
Al momento que di vuelta en el extremo del pasillo me detuve en seco, como si un semáforo en rojo me hubiera dicho «Alto, detente». A unos cuantos metros estaba Zach hablando con una pelirroja de baja estatura, me di cuenta de que era la misma chica que lo había acompañado a la fiesta de Halloween la semana pasada.
Me oculté detrás de una columna de concreto y los observé discretamente. Ellos discutían en voz baja, muy cerca uno del otro. No entendía en absoluto qué estaba pasando, un muro se interponía cada vez que creía haber tenido un acercamiento con él. Era una total pesadilla.
Por un instante pensé que él me había visto, puesto que dirigió su mirada al fondo del pasillo, pero enseguida regreso su mirada a la chica que tenía enfrente.
Ella quiso tomar la mano de Zach, pero él la aparto como si el roce de sus dedos le hubieran quemado.
