Capítulo 20

2.1K 68 0
                                    

Narra Eric:
Dos meses sin saber de ella, dos putos meses preguntándome a mí mismo si ella estará bien, desde que se fué me he lamentado y prometí a mí mismo no volver a caer nuevamente así de idiota con alguna mujer, sólo sexo y ya, pero ¡joder! La odio, la odio tanto, ¿era necesario traer a mi departamento a su puto novio y restregarmelo en la cara? Le bastaron tres malditos días olvidarse de mí y volver con su ex, ¿también era necesario ponerse tan... tan linda?. Maldito karma, su físico nunca me impidió estar con ella pero ahora se nota que perdió peso, usa ropa más ajustada y se ve jodidamente sexy.  Pedri los hace pasar y el chico se sienta en un sofá individual con Ainhoa a su lado... Aún no puedo creer que Ainhoa esté aquí... mi Ainhoa.

-(suspiro) Pediré pizza... ¿vosotros quieren algo de beber?, tengo zumo y cerveza- intento sonar amable pero mi cara no dice lo mismo.
-Zumo- dice Ainhoa .
-Cerveza, porfavor- dice el maldito novio de Ainhoa . Asiento y los chicos también piden cosas, ruedo los ojos. Mis supuestos amigos me ven como su sirvienta.

En la cocina llamo para que traigan la pizza a casa. Me quedo aquí sentado en una silla, necesito un respiro de todo. La sensación de culpa, envidia, celos y nostalgia vuelven a mí, ésta chica vale oro y como dijo mi hermana cualquiera quisiera una mujer como Ainhoa , ahora soy yo que quiero a mi Ainhoa conmigo. Tengo mi frente pegada a la pequeña mesa de la cocina, siento que alguien entra pero ni siquiera me molesto en levantar la cabeza, no quiero ver a nadie. Se ponen de pié a mi lado y solo veo una sombra.
-Déjame solo porfavor- digo a quién sea que haya venido.
-¿Necesitas ayuda en algo?- escucho su dulce voz, levanto mi cabeza para mirarla y ella me da una hernosa sonrisa. De inmediato desvío la mirada.
-No gracias- digo cortante- solo ve con tu novio, ya llevo las cosas.
-¿Estás celoso?- me pregunta Ainhoa y me hierve la sangre.
-¿Qué pretendes?- la miro furioso y su linda sonrisa se borra- sé que me odias por lo que hice, sé que fuiste tú la que me vió en el baño del club y que por eso te fuiste, pero... ¿era necesario traer a tu novio a mi casa?, ¿tanto me odias?
-No te odio... ¿tú me odias?- me pregunta ella.
-No... solo... solo estoy molesto- respondo sin mirarla- no debiste traerlo aquí, podría contarle cuántas veces follamos en el mismo sofá donde está sentado ahora y no creo que le gusten los detalles.
-No te atreverías, están los chicos y no creo que quieras que ellos se enteren sobre lo que hubo entre nosotros, si mal no recuerdo tú no querías que ellos supiesen- dice desafiante y sonrío irónico.
-Ellos saben todo- la miro y me encojo de hombros, su cara de sorpresa me causa gracia pero no le sonreiré- Ansu lo supo primero porque necesitaba desahogarme, los demás lo saben porque en alguna borrachera se me salió más de una vez después de que te fuiste- ruedo los ojos- así que cuando quieras puedo contarle a tu noviecito ese.
-¿Estás celoso?- vuelve a preguntar con su tonito juguetón.
-No- respondo rápidamente.
-Oh vamos Eric, solo debes asumir tus celos y ya- dice mientras ríe- ¿me das un abrazo de bienvenida?- abre sus brazos para que la abraze.
-Ainhoa ... deja de jugar- le digo enfadado, ya agotó mi paciencia y explotaré en cualquier momento- déjame solo porfavor.
-¿Me negarás un abrazo?- pregunta indignada- tú no eras así Garcia- la miro con una ceja alzada- deja tus celos y dame un abrazo.
-¡Que dejes de jugar! y ya deja mis putos celos tranquilos... vete- digo sin pensarlo.
-¿Asique asumes que estás celoso?- pregunta Ainhoa.
-¡Que sí! me siguen pasando cosas contigo, maldita sea, sí me dan celos verte con él, ahora que lo sabes me puedes dej...-  le digo furioso pero se me lanza encima y me abraza. Esperaba un tortazo, un puñetazo, quizás que me lanzara su zapato por hablarle así de grosero, pero no esperaba un abrazo.
-¿Sabes qué eres el idiota más grande del planeta?- dice Ainhoa y ríe, se separa un poco de mí y queda a tan solo un par de centímetros de mi rostro. Cómo extrañaba su olor, verla de tan cerca y ¡qué guapa es madre mía!, esos hermosos ojos de una mezcla entre verde y miel, es realmente preciosa esta mujer- no es mi novio idiota, es mi mejor amigo y viene por una semana de vacaciones, así que deja tus celos cariño- apenas termina de hablar sonrío como idiota, realmente debo haberme visto patético. Ella acaricia mi pelo haciéndome sentir tranquilo, seguro.Es inevitable mirar sus rosados y sensuales labios, sin decir nada la toma de sus caderas y la aprieto hacia mí, sin dudarlo más me acerco y me apoderó de sus labios en un beso necesitado que ella corresponde de inmediato, dejándole saber cuánto la eh extrañado estos dos meses. Cómo extrañaba sus labios, aún saben a coco como su labial hidratante, me terminará volviéndome loco. El beso sube de intensidad y colo mis manos dentro de su blusa, la suave piel de su cintura y espalda me hacen desearla aún más... necesito hacerla mía, necesito que ella sepa que es totalmente mía y que yo soy todito suyo. Suena el timbre de la casa y nos separamos de inmediato- vamos, esa debe ser la pizza y tengo hambre.

-Quedémonos aquí un ratito más- hago un puchero y escondo mi rostro en su cuello dejando un par de besitos ahí- te eh extrañado mucho.
-Vamos pequeñín, quizás y uno de estos días te doy alguna cita, sólo avísame para anotarte en mi agenda- dice riendo y alzó una ceja para mirarla.
-¿Estás muy solicitada y ahora debo sacar número para pasar tiempo contigo?- pregunto indignado, ella asiente y ríe- tú eres mía- la pegó a mí de nuevo llenando su carita de besos mientras ella ríe.
-Eso debes ganartelo guapo- dice Ainhoa , besa mi mejilla y camina sensualmente a la sala junto a los chicos.
Con esa indirecta-directa me dejó más que claro que no la tendré fácil con ella, pero ahora que está aquí nuevamente y sé que no tiene novio, no la dejaré ir, ella vale la pena realmente y estoy dispuesto hacer todo por ella.

Decisiones   ~ Eric Garcia~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora