Capítulo 31

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Narra Ainhoa :
Decir que tengo miedo es poco. Una vez al año mi madre me obligaba a tomarme exámenes de chequeo completo para descartar alguna enfermedad o más bien, descartar que tenga algún indicio de cáncer. Mi madre tenía Leucemia y los síntomas que tengo ahora aunque son muy leves, se parecen. Desde que mi madre murió me olvidé de todo eso, ni en mis sueños quería volver a pisar un hospital para no recordar todas las veces que vi a mi madre sufrir en uno, y lo eh evitado lo que más pude pero Eric me obligó a ir. No le quise contar esto ya que se volvería loco, a veces es muy sobre protector y exagerado.
-Buenos días, vengo a retirar unos exámenes y a ver al doctor Jiménez- la señora asiente, me entrega los exámenes en un sobre y me dice que tome asiento, el doctor me llamará.Eric me a llamado un par de veces preguntando cómo me fué, al final quedamos en que yo lo llamaré apenas salga. Me llaman y comienzo a sudar, en verdad estoy nerviosa porque siento que no es algo bueno. Veo al doctor leer los papeles un par de veces y rallar la hoja, luego escribe en su ordenador, ¡la espera me está matando!.
-Ok Ainhoa iremos por parte- dice serio, muy serio y me da miedo- tus niveles de sangre la mayoría estan normales, pero tienes anemia, no es grave aún pero si no te cuidas no será nada bueno- suspiro de alivio, por un momento pensé lo peor- la anemia puede haber sido causada por la mala alimentación que has tenido el último tiempo o debido a que... estás embarazada- ok, estoy segura que me distraje y escuché mal, o tal vez éste viejito ya le estén fallando las neuronas y no pensando bien, solo le sonrío.

-Doctor, yo no estoy embarazada, debe haber algún error- le sonrío para no hacerlo sentir mal- quizás se equivocó, ¿puede revisarlo de nuevo porfavor?- le pregunto amablemente y el asiente. Toma un lapiz y marca algunas cosas en el papel.
-Mire, ese es el rango normal de ésta hormona en el cuerpo de una mujer, el numero que usted tiene, claramente está sobre el rango normal, eso sucede solo cuando la mujer está embarazada- dice tranquilamente, por mi parte creo que estoy a punto de desmayarme- ya que los exámenes de sangre casi no tienen margen de error, debe hacerse una ecografía para ver que todo vaya bien con el feto, según los resultados tiene entre 4 o 5 semanas, de todas maneras en la ecografía le podrán decir con exactitud de cuánto tiempo está.

Salí casi corriendo de la consulta. No, no y no. No puedo estar embarazada si Eric siempre a usado condón, o al menos la mayoria de las veces me doy cuenta cuando se lo esta poniendo. Menos mal aún está ocupado , lo llame y le dije que iría a ver algunos materiales que necesito para la vuelta de las fiestas en la universidad, asique él más tarde irá a mi departamento porque según el me tiene una sorpresa.
Vine a una clínica privada carísima, pero sé que valdrá la pena. Al menos aún me queda bastante dinero de la venta de la casa de mi madre. Me volví a hacer el examen de sangre, me dijeron que en 40 minutos más estarían los resultados. Los 40 minutos más largos de mi puta vida, ¿y de qué me sirvieron?, para que me dijeran que sí estoy embarazada. Un hijo es una responsabilidad muy grande sin duda, aunque no fué planeado siento una pequeña emoción, ya no volveré a estar sola, tendré por 8 meses a un pequeñín en mi vientre que irá conmigo hasta al baño, que cuando nazca me acompañará día a día dándome amor y yo a él... es imposible no llorar. Aunque debo reconocer que siento un poco de miedo, nosé como lo tome Eric.

-Ya dime qué te dijeron en el médico- dice Eric sentándose a mi lado. Preparé una deliciosa cena que sé que es su favorita.
-No puedes esperar a después de cenar?, hice tu comida favorita- le sonrío y beso sus exquisitos labios. El beso sube un poquito de intensidad y me subo a horcajadas sobre él, ¡me encanta este hombre!.
-Sé que me quieres distraer y me encanta cuando me coqueteas de esa manera tan sexy... pero necesito saber que estás bien- suspira y acaricia mi mejilla.
-Está bien- suspiro buscando las mejores palabras para decirle- me dijeron que tengo anemia pero no es grave, puede haber sido causado por mi mala alimentación o porque... porque estoy embarazada- los nervios me matarán de un paro cardíaco. Él comienza a reír a carcajadas y yo solo lo observo seria.
-Deja las bromas y vamos a cenar cariño- se pone de pié y me baja de su regazo- debes alimentarte bien para que la anemia no empeor...
-Eric- le digo para que se voltee a mirarme- no es ninguna broma...- busco la carpeta de los exámenes y se la doy para que él lo vea- tengo entre 4 a 5 semanas, creo que fueron los días que estuvimos en Ma...
-¡Pero qué mierda Ainhoa! ¡Ostia Puta esto no puede estar pasando!- grita furioso y doy un salto del susto y retrocedo un par de pasos- ¿no estás mientiendo?, ¿es... es mío?- me pregunta. Sus preguntas me toman por sorpresa y me hieren, no soy una mentirosa y no tengo porqué mentirle con algo así, ¿que me pregunte si es de él? Eso sí me duele y ofende, ¿está tratando de decir que soy una cualquiera que se a metido con más hombres cuando él es mi novio?- ¡responde!, ¿sabes que debo asegurarme de que no estés mientiendo y lo averiguaré con tan solo una llamada verdad?- él frota sus manos contra su cara y cabello, mis lágrimas aunque intenté contenerlas cayeron igual- no puedes estar embarazada Ainhoa , no puedes, ¿qué voy a hacer si es mi hijo?, ¡tengo 20 años maldita sea, que voy a hacer con un hijo ahora!- vuelve a gritar. Nosé de donde saco fuerzas pero ya me arté. Tomo la carpeta del suelo con los exámenes que él había tirado al suelo, se los pongo en las manos bruscamente.

-Llama a quién tengas que llamar, me importa una mierda. Eres con el único hombre que eh estado desde hace mucho y si no me crees es problema tuyo, yo no soy una mentirosa ni aprovechada como las demás zorras a las que estás acostumbrado. Cuando aclares tu mente podemos hablar, pero ahora quiero que te vayas de mi departamento- le digo intentando no llorar. Él se va sin decir nada con la carpeta en sus manos, de todas las teorías de como él reaccionaría sin duda fué mucho peor de lo que esperaba. Todo el enfado y rabia se convirtieron en tristeza y muchas lágrimas, que la persona que amas no te crea y te trate como la mierda duele, y mucho. Si él no quiere un hijo se puede ir bien lejos a la mierda, aunque yo no lo hice sola, si él no quiere hacerse cargo yo lo sacaré adelante sola, trabajaré el doble si es necesario por mi bebé que llevo en mi vientre. Entre sollozos me quedé dormida sin saber nada más de nadie.

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Decisiones   ~ Eric Garcia~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora