Epílogo 1

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Parte uno:

Narra Eric:

Estoy tan concentrado en mi ordenador que ni siquiera me doy cuenta cuando Ainhoa entra a nuestra habitación, hasta que la veo sentarse a mi lado. Se ve tan sexy con ese camisón negro que me quedo embobado viendo como sus pechos encajan perfectamente dentro de él. Cierro el ordenador y me pongo mirando hacia ella.

-¿Ya se durmió?- le pregunto.
-Sí- ella suspira cansada. Nuestro pequeño tiene un año y es un terremoto.
-Te ves guapísima mi vida- le digo admirando su belleza y veo como sus ojos se acumulan de lágrimas.
-¿De verdad lo crees?- me pregunta con la voz temblorosa y le sonrío.
-Claro que si mi amor, eres la mujer más hermosa y sexy que he conocido en mi vida- me acerco a ella y le susurro- de hecho muero por sacarte la ropa y hacerte el amor por horas- veo como ella se sonroja y sin darle tiempo a que responda devoro su boca, esos labios que me tienen jodidamente adicto a ella, su dulce sabor me excita aún más y ya quiero estar dentro de ella...

Parte sucia, cochinona para mayores, si no quieres leer esta parte sigue hasta que diga "Fin parte hot" ❤

Se me monta sin dejar de besarme, mis manos recorren sus piernas como si tuviesen vida propia, sus manos recorren mis hombros y mi cabello, se mueve encima de mí rozando nuestras partes íntimas e inconscientemente jadeo, me está torturando. Le sacó el camisón y queda sólo con unas pequeñas bragas que en tan sólo unos segundos rompo.
-¡Oye!- se queja pero de inmediato se olvida cuando meto uno de sus pechos a mi boca, retorciéndose encima de mi miembro, comienza a dolerme pidiendo a gritos salir de mi calzoncillo, creo que ya fue suficiente tortura para Eric y para mí. En estas ocasiones agradezco que sólo me gusta dormir con calzoncillos , así que los bajo un poco y Ainhoa toma mi miembro, lo acaricia y se muerde el labio, me pone a mil verla tan excitada. Lo posiciona en su entrada pero antes de penetrarla me giro con ella encima quedando yo arriba.
-¿Le habían dicho señorita Ainhoa que a sido  una chica muy mala al provocarme?- le preguntó coqueto mientras acarició su desnudo cuerpo
-Señor Garcia , hoy eh sido una buena chica...- dice pero la interrumpo.

Lo lamento, pero merece un castigo- le sonrío y la besó salvajemente, me pongo entre sus piernas y la penetró lentamente, y luego salgo dejando sólo la punta de mi miembro dentro.
-Eric ...- susurra mordiendo su labio.
-Dime que es lo que quieres- la reto.
-Quiero que metas todo eso dentro de mí, quiero sentirlo y que me hagas gritar de placer... fóllame Eric , hazlo duro como nos gusta- dice y cierro mis ojos, si hay algo que me vuelve loco es que ella me hable sucio y me pida que la folle. Lo meto completamente dándole un empujón y vuelvo a sacarlo.
-¿Eso quieres?- sé que la torturo, pero a veces nos gusta jugar un poco.

-Sí... sí... porfavor mi amor, hazlo...- suplica y mueve sus caderas, ya no puedo soportarlo más y comienzo a penetrarla duro, como ella me lo a pedido y nos encanta. El vaivén de estocadas me hacen sentir una oleada de placer, me vuelve loco ver y sentir como sus labios vaginales succionan mi miembro, su olor, su humedad, sus gemidos... todo en conjunto hacen que llegue a mi límite segundos después que ella.

*FIN PARTE HOT*

Me tumbo en la cama y ella se recuesta sobre mi pecho, acaricio su espalda desnuda mientras pienso en lo afortunado que soy, no hay nada más exquisito que follar o hacer el amor con ella, con la mujer que amo y me hace el hombre más feliz del mundo. Cierro mis ojos por el cansancio pero luego de unos minutos Ainhoa se sienta en la cama y yo la observó extrañado, no se escucha nuestro hijo llorar así que no entiendo qué hace.
-¿Qué sucede?- le pregunto y no responde, ni siquiera me mira, se levanta y rápidamente se viste, cuando está apunto de salir vuelvo a hablarle-Ainhoa ¿a dónde vas?.

-Lo lamento- dice en un susurro, vuelve su mirada hacia mi y sus ojitos están llenos de lágrimas. Se me aprieta el pecho verla así- lo lamento bastante, porque amo a una persona que nunca le importó nuestro bebé, ni mucho menos yo... adiós Eric - dice y sale de la habitación. Intento levantarme pero no puedo, intento gritar para detenerla pero no puedo, mi respiración se acelera y me cuesta mucho respirar, me duele el pecho demasiado y siento que no puedo más... aprieto los ojos fuerte y lo único que logró decir...
-Ainhoa ...Ainhoa ... ¡Ainhoa !- grito por último.
-¡Eric !- escucho que gritan a mi lado. Abro los ojos asustado y veo a Trini, una amiga... amiga con la que tengo sexo de vez en cuando. Estoy completamente sudado y agitado por el sueño que tuve- ¿otra vez soñando con la chica misteriosa?- se burla Trini pero la ignoro y voy directamente a la ducha, necesito relajarme.

Han pasado 4 años desde que dejé ir a la mujer que se incrusto en mi corazón desde que la conocí y no ha salido de ahí. Desde hace un par de años de vez en cuando sueño con ella, son sueños hermosos en donde a veces hacemos el amor, otras veces sólo sueño en que vivimos juntos, y otras veces aparece un bebé, siempre sueño en donde soy el hombre más feliz a su lado pero luego mi propia conciencia me traiciona y sueño con la última vez que vi a Ainhoa , cuando ella me dejó y no hice nada por detenerla.

¿Qué a sido de mi vida? Pues cambió demasiado. En ese entonces me quedaban menos de 6 meses de contrato en el FC Barcelona . Un mes antes que acabara hablé con los chicos, llegue al acuerdo de tomar un descanso y no volver a firmar contrato por ahora.Irme por mi lado, la amistad siguió igual excepto con Pedri , sólo hablábamos lo justo y necesario, y lo entiendo, le rompí el corazón a su mejor amiga, lo que él no sabe es que por mi idiotez también me destruí a mi mismo. Al acabar el contrato me quedé viviendo unos meses en Barcelona con la esperanza de que Ainhoa me buscase, pero después de varios meses no volvió. Intenté un par de veces averiguar sobre ella pero no logré nada, incluso dejé de lado mi orgullo y visité a Pedri , pero solo se limitó a decirme que no sabía nada de ella. Obviamente no le creí, pero lo conozco y sé que no me diría nada. Los siguientes dos meses fueron una pesadilla, ya no podía estar solo y tranquilo en mi departamento, todo tenía su olor, todo me recordaba a ella asique salía a bares o incluso me hice cliente frecuente de un cabaret, me hundi en el alcohol hasta que llegue a las drogas... drogas duras. Caí en esa mierda en la que tuve que tocar fondo para abrir mis ojos, tuve una sobredosis y ese fué mi límite. Mi madre me dió dos opciones; o yo volvía a casa con ella o ella venía a vivir conmigo a Barcelona , escogí la primera. Dos años viví con ella, monté mi propio negocio de coches, deje de llorar por las noches lamentándome por Ainoa y por mi hijo, tenía a mi madre y a mi hermana a mi lado... pero aún así me sentía vacío porque no estaba haciendo lo que me apasiona... fútbol . Luego de esos 2 años en casa de mi madre volví a vivir a Barcelona para retomar mi vida. No pude seguir viviendo en mi antiguo departamento, tenía muchos recuerdos que ya no me hacían bien, así que lo vendí y me mudé a otro edificio en dónde estaba más cerca del mar teniendo una vista preciosa. Ahí fué donde conocí a Trini, ella cuida a un abuelo que es mi vecino. Desde que llegué comencé a trabajar como entrenador para algunos de mis amigos con lo que me va bastante bien.

Mi madre llegó hace unas horas a Barcelona y ya me tiene para los recados, estoy hace 15 minutos estacionado esperándola, vino a una tienda de una de sus amigas que es una exclusiva diseñadora según ella. Nunca había visto ésta tienda y tampoco me apetece entrar, solo deben haber mujeres histéricas porque nada les queda bien según ellas.
-Toma hijito- dice mi madre pasándome una caja grande color rosa- cuídala con tu vida.
-¿No vienes?- le pregunto sorprendido, ¿sólo me hizo venir por ésta maldita caja?
-No mi amor, me faltan los zapatos y un buen masaje de relajación con urgencia- ruedo los ojos.

-Nos vemos en casa, dramática- me burlo de ella y antes de irse me golpea con su bolso.
Antes de irme prendo un cigarrillo, disfruto de la sensación del humo y de la leve brisa que corre, hoy a hecho un calor infernal. Observo todo pero de pronto una mujer saliendo de la misma tienda donde estaba mamá, acapara toda mi atención... tacones altos, blancas piernas, falda pegada a su cuerpo remarcando sus curvas que se mueven discretamente sensuales, una blusa blanca pero el maldito maletín que lleva bajo su brazo es ancho y no me deja ver sus pechos ni su torso. Lleva gafas y pelo suelto que no me dejan ver bien su rostro pero para follar no necesito mirarle mucho la cara ¿verdad? me basta con ese cuerpazo que lleva. Camina lentamente mientras habla por teléfono, sólo veo su perfil y no está nada mal. Me hago el interesante cuando se para varios metros más allí sólo para tomar un
Coche , ¿me tendrá miedo o no le gustará el humo del cigarro?. Doy la última calada a mi cigarrillo y la observo sonreír, se levanta las gafas poniéndolos en su cabeza.
-¡Mierda!- susurro y me ahogo con el humo inhalado que probablemente se fué a cualquier lugar menos a mis pulmones. Me da un ataque de tos y ella me observa. Por favor que no se acerque, por favor que no venga... le doy la espalda. No, no, no, ¿es un sueño?, ¿otra maldita pesadilla?, intento calmarme pero me sobre salto cuando tocan mi hombro.
-¿Estás bien?- me pregunta una dulce voz.
-Sí...- susurro sin voltearme.
-Ten, bebe un poco de agua, te aliviará- dice amablemente tendiendome una botella. Sigo dándole la espalda incapaz de mirarla a la cara... no estaba preparado para esto aún. Bebo un par de tragos más y ella me toca la espalda, algo que me relaja un poco- ¿Eric ?- pregunta y me ahogo con el agua... segundo ataque de tos en menos de 10 minutos- perdón, perdón... respira... tranquilo- me calmo y apenas logro hablar.
-Gracias... Ainhoa

Decisiones   ~ Eric Garcia~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora