Capítulo 11

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Narra Ainhoa:
Un beso... cinco besos... diez besos... creo que ya perdí la cuenta. Bendito alcohol que me quita la timidez, sino no podría haber hecho esto. Me toma de la cintura y se pone de pié conmigo encima sin despegar nuestros labios, camina conmigo hasta acorralarme contra la pared.
-Vamos a casa... no quiero hacerlo... aquí- dice el entre besos y jadeos. Éste hombre besa como un jodido dios.

PARTE 🔥, NO ME HAGO CARGO DE ALGÚN TRAUMA, LEELO BAJO SU RESPONSABILIDAD.

Entramos a departamento y me arrincona con su cuerpo en la misma puerta, acaricia mi rostro y mi cuello con tanta delicadeza, se me eriza toda la piel con su ardiente tacto. Se aparta y mira fijamente mis labios.
-No sabes cuantas veces imaginé en mi mente poder probar tus labios- dice Eric y con su pulgar acarició mis labios. Lo tomo de las mejillas y lo acerco nuevamente para volver a besar sus carnosos y sexys labios que me vuelven loca. Él me toma de las piernas y me coge, rodeo su cintura con las piernas y comienza a caminar hacia su habitación sin romper el beso. Nisiquiera me di cuenta como rápidamente sacó mi camiseta y falda en un par de segundos, sus manos no se quedan quietas, recorren todo mi cuerpo excitandome cada vez más. Quito su camisa y con mis manos recorro su marcado abdomen hasta la V que se pierde dentro de su pantalón. Me arrodillo ante él mientras bajo su ropa y sigo un húmedo camino de besos desde su ombligo hasta su gran miembro, lamo y succiono partes de su longitud haciendolo sufrir un poquito, su vista está fija en mi, eso me pone aún más. Meto todo lo que puedo su miembro a mi boca y lo escucho jadear, sigo succionando y él muerde sus labios intentando contenerse, pero luego de varios minutos me toma de los brazos haciendome poner de pié.
-Si me sigues haciendo una mamada así me correré en solo unos minutos- susurra sexsualmente en mi oído y me besa ferozmente- tumbate en la cama- le hago caso mientras busca algo en su cajón, saca un pequeño sobre de aluminio, el condón, lo deja a mi lado. Toma mis piernas acercandome hacia el, las besa sensualmente en dirección a mi feminidad, mientras yo acaricio mis duros y erectos pezones. Aprieto mis pechos al sentir su lengua rozar mi clitoris, muerdo mis labios intentando no gritar del placer pero este hombre con su boca me hace sentir en la nubes.
-Eric... - digo su nombre en un jadeo- te... te necesito... dentro de... de mi- arqueo mi espalda sintiendome al límite. Él pone una de sus manos en mi abdomen para afirmarme y su otra mano juega con uno de mis pechos sin sacar su boca de mi feminidad. No pude aguantar más y me corrí en su boca, él disfrutando y tragando mis fluidos.
Se posiciona encima de mi y me toma suavemente del cuello mirandome a los ojos.
-Eres exquisita...- muerde su labio y me besa. Comienza a bajar sus excitantes besos a mi cuello, clavícula y luego juega con mis pechos . Me siento tan vulnerable ante él, pero es una sensación que me gusta, nunca antes me habían hecho sentir tan sexy, tan deseada. Se pone el condón y se posiciona en medio de mis piernas, me penetra fuerte y suelto un pequeño grito de dolor.
-No seas tan bruto de primera, no soy virgen pero hace mucho no estoy con alguien- le digo con el ceño fruncido. Perdón, perdón- es lo unico que dice y devora mis labios sin moverse, esperando a que mi interior se acostumbre a tremendo intruso en mi feminidad. Después de varias embestidas más delicadas por parte de él, cambiamos de posición. Me posiciono a horcajadas sobre el alineando su miembro con mi entrada, él toma mis caderas y con mi mano lo introduzco poco a poco. Me apoyo en su desnudo torso mientras bajo lentamente. Cierro mis ojos y escucho un leve gemido de Eric, música para mis oidos. Hace más de un año que no había estado con un hombre y se siente tan bien. Subo mis caderas y bajo de golpe, ambos soltamos un pequeño gritito de placer.
-Dios... mmm... me encantas- digo entre gemidos mientras me sigo moviendo de arriba a abajo.Eric aprieta más su agarre y luego agarra mis glúteos amasandolos.
-Estás tan... tan apretada- dice entre jadeos. Me empuja un poco de la espalda para que me acerque a su boca y se apodera de ésta. Me embiste y gimo en su boca- no hagas eso nena, me excitan demasiado tus gemidos y nosé cuanto pueda aguantar- vuelve a embestir y entierro mis uñas en sus hombros- me encantas Ainhoa , eres tan...- no terminó de hablar porque soltó un sexy gemido cuando comenzé a dar pequeños saltos encima de él. Cambiamos de posiciones un par de veces más y llegamos al hermoso orgasmo. Nosé cuanto tiempo estuvimos haciendolo, pero quedé exhausta y toda sudada, asique cuando nuestra respiración se tranquilizó nos bañamos juntos, donde nuevamente terminamos follando contra el vidrio de la ducha, mis piernas terminaron como gelatina después de dos orgasmos casi seguidos.

                Fin parte 🔥☻

Sentí que mi cabeza subía y bajaba, la verdad me asusté un poco. Abrí mis ojos de golpe y la luz del sol de afuera encandiló mis ojos. Los refregué un poco y cuando abrí bien los ojos pude ver a Eric con su sexual torso desnudo y mirándome con una sonrisa burlesca.
-Al fin despiertas, dormilona- dice y da un beso en mi mejilla sonrrojada.
-Callate- le respondo, doy media vuelta y me acomodo mientras me tapo hasta el cuello con la sábana, estoy completamente desnuda y me da vergüenza que vea mi cuerpo así. Oye...- me abraza por la espalda pegándose a mí y se me eriza la piel al sentirlo desnudo- ¿porqué te escondes?... ya te vi completamente desnuda y eres preciosa, no tienes porqué avergonzarte- comenzó a besar mi hombro hasta mi cuello y una de sus manos acaricia mi cintura y cadera. Nosé como este hombre puede provocarme tanto y tan rápido. Doy media vuelta para quedar frente a él y quedo muy cerca de sus hermosos labios.
-¿No te cansas de provocarme?- pregunto en un susurro levantando ambas cejas.
-La verdad contigo no- responde y me besa de una manera que me deja sin aliento. ¿Cómo puede ser tan sexy dios mío?. El beso sube de intensidad pero me separo despacio de él.
-Calma un poco tus hormonas y al menos deja recuperarme- le digo seria y me mira extrañado- me diste muy duro, nisiquiera sé si podré caminar hoy después de como me dejaste anoche- digo y él ríe a carcajadas.
-Vamos a desayunar- dice Eric , da un beso en mi frente y se levanta de la cama para buscar ropa limpia.
-Bonitas nalgas- le digo desde la cama riendo.
-Me gustan más las tuyas, son más apretujables- dice simulando con sus manos como si estuviese apretando algo en el aire.
-Idiota- le lanzo una almohada para que no vea lo sonrrojada que estoy.

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(Me ha costado escribir la parte 🔥 me he tenido que leer un par de novelas para escribirla😅 pero en otras historias parecen que gustan y he decidido ponerla)
Jejeje
Gracias por el apoyo ❤️ y gracias a los que comentáis que os está gustando la historia 💫

Decisiones   ~ Eric Garcia~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora