Imaginas - Calum Hood

22. Serie padres: primeros deseos

-¡Vamos Cal! Necesito que te apresures, debemos ir por Teo. - Tu sobrino saldría del jardín de infantes en unos minutos y ustedes se habían comprometido en ir a buscarlo.

-Está bien, voy corriendo, pero no te pongas nerviosa. - Cal se acerca, besa tu mejilla y camina hacia la calle y va por el auto. - Vamos, ángel ¿o quieres que llegamos tarde?

-Juro que te odio. - Corres tras él, y te subes en el lugar del copiloto.

Los minutos pasan, llegan al edificio pintado de colores y bajan del auto para esperar a tu sobrino. La campana suena y ves cómo una muy conocida cabeza llena de rulos dorados corre hacia ustedes. Te arrodillas para esperarlo y le sonríes alegre, pero Teo te ignora completamente y corre hacía las piernas de Calum, que lo levanta del nivel del suelo.

-Hola pequeña bestia rubia. ¿Cómo te fue hoy?

-Muy, muy, muy bien! - Teo sonríe alegre y besa la mejilla de Cal.

-¿Para mí no hay un besito? - Pones una mueca triste que se vuelve sonrisa cuando sientes los labios de tu sobrino.

-¿Podemos ir por un helado? - El pequeño pregunta y tú miras a Cal, con una mirada sabes que está libre el resto de la tarde.

-Teo, tu madre va a matarme por darte comida basura todo el tiempo, pero me encantaría ir por un helado.

Y eso es lo que hacen, juntos van hacia una heladería y piden tres conos. Tu sobrino es un desastre mientras lo come, con cada lengüetazo que da, la crema se expande por su ropa y rostro. Te resulta adorable, pero aún así no puedes dejarlo ser una bola de helado rosa, así que de a poco lo limpias con servilletas.

-Lindo, el helado debería entrar en tu boca, no decorar tu ropa. - limpias su nariz, que estaba completamente sucia, y él ríe dulcemente.

Al final, el cono queda a medias y deben disculparse con los empleados del comercio por cómo dejaron las mesas y el suelo. Tu sobrino vuelve a exigirles cosas y les pide ir al parque. Caminan unos metros y llegan a una zona verde llena de juegos infantiles. Realmente están pasando un momento increíble, que solo se interrumpe con algunas fans que al pasar por el lugar le piden fotos a Cal.

En una de las tantas fotos, tu sobrino se escapa de tu campo de visión y sube a un tobogán que, ciertamente, es demasiado alto para un niño de menos de un metro veinte. Teo lo hace sube al juego sin que puedan verlo. Cuando se tira, no hay nadie allí esperando para sujetarlo, así que cae al suelo de rodillas. Su llanto te alerta, y también a Calum. Tu novio reacciona de inmediato y corre hacia él.

-Campeón, tranquilo. Está todo bien, solo fue un golpe. - Teo se relaja un poco y deja que Calum analice sus piernas.

Tú estás tras ellos, y ves que las heridas de tu sobrino no son nada demasiado grave, si dolorosas, pero no es nada que unas banditas, desinfectante y cariño no sanen. Calum levanta a Teo y lo alza para llevarlo al auto.

- Chicas, este es un pequeño inconveniente del que debo hacerme cargo. Así que van a tener que disculparme, tengo que irme. - Las fans lo aceptan enternecidas por la situación. -Espero encontrarlas nuevamente.

Con esas últimas palabras, se van del parque y conducen hacia su casa. Allí cuidan de Teo y curan sus heridas. Hay un par de patadas, algunas lágrimas y muchos sobornos, pero logran ponerle unas banditas de Toy Story en cada pierna. Unos minutos más tarde, el pequeño está sentado en el suelo, jugando con sus autitos y viendo la segunda película de juguetes que cobran vida cuando nadie los ve.

-Somos buenos en esto de lidiar con crisis infantiles. - Cal se acerca desde tu espalda y besa tu cabeza.

- Si, pero podríamos volvernos expertos. - Calum te observa con sorpresa y tú te das cuenta de lo que acabas de decir. - Digo, deberíamos seguir cuidando a Teo - Los nervios se oyen en tu voz y Calum ríe, por tu tonta mentira.

-Ángel, tranquila. Estoy de acuerdo con eso de mejorar en experiencia. Te veías muy linda luchando contra el helado

-Y tu parte de médico protector es demasiado tierna y bella. Eres el mejor ¿lo sabías? - Cal te besa y juntos se entusiasman por esta tonta idea.

-¡Tía, tío! ¿Pueden venir a jugar conmigo? Necesito que alguien me ayude. - Y así es que los tres terminan en el suelo de la sala. Jugando a una carrera que se interrumpe por el ataque de un dinosaurio espacial gigante que hace cosquillas.

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Hellooo

Realmente espero que estén bien.

Esta es una historia súper corta, lo sé. Pero no se espanten, es la primera parte de una serie y ya deberían tener subida otro One Shot, independiente de este. Subí esta historia porque tenía ganas de empezar la historia y me pareció adorable jajsjahsjaa