Imaginas - Calum Hood

52 . Tu recuerdo

    Aviso: este es un shot que toca el duelo de un ser querido. Es un tema delicado, así que  por fis no lo lean si no sienten que pueden afrontar el tema. 

Su apoyo se siente siempre, así que pasen todos los imaginas que lxs incomoden. Tienen mucho más para elegir y esta semana va a haber mucho más para leer <3

  Duke ladra, Cal se estira sobre el enorme colchón, el perfume de las sábanas hipnotiza sus sentidos y lo hace dudar en dejar la comodidad de las sábanas. Pero la insistencia de su amigo peludo es tanta que no puede quedarse un minuto más, así que de un salto va por algo de ropa, dinero y la correa del perro. Está listo para salir.

Por las frías calles de la ciudad, Cal es arrastrado por su mascota, se enreda entre las personas y corre frente a las vidrieras, con el "perdón" saltando de sus labios cada cinco segundos. Con el corazón alterado entra a la cafetería, hace su pedido y sigue su camino hacia el parque. Cuando Duke finalmente está libre entre el pasto y las flores, se da cuenta de lo que acaba de hacer.

Una vez más, en sus manos hay dos vasos de café. Uno tan endulzado que parece caramelo y otro tan amargo como intenso. El piso tiembla bajo sus pies, el corazón vuelve a caer al vacío, su mente deja de comprender las cosas claramente, su mirada se difumina y los ruidos se sienten tan intensos como aterradores. Todo lo que siente es más de lo que puede soportar, así que en un suspiro pesado busca asiento en una banca cercana.
Y como ha hecho en los últimos meses, rastrea entre taquicardias y ojos llorosos el contacto de Ashton en su móvil.

- Hey

- Fue hoy, estoy en el parque.

- Estoy saliendo.

Desesperado, grita el nombre de Duke, abraza su cuerpo y se concentra en la respiración reconfortante de su perrito, sentir la dulce agitación de él, lo ayuda a calmarse. Pasan unos minutos y finalmente siente que una mano se apoya en su hombro, deja ir a Duke y se voltea por el abrazo de su mejor amigo. Sin poder controlarse, como ya era recurrente, llora sobre el pecho de su amigo que solo lo recibe con los brazos abiertos y la paz de su alma.

- Sabía que me ibas a llamar, pero no desde aquí. - Se confiesa Ash en cuanto separan sus cuerpos.

- Perdón por molestar, pero no sé, lo olvidé, ni sé qué pasó. Compré su café, Ash. Le compré su asqueroso café.- Cal se quiebra, está derrotado, con el rostro escondido entre sus manos y el pecho adolorido.

- Shhh, tranquilo. No te metas con el café, Cal. El pobre no debe ser tan malo, no lo insultes. - Dice su amigo para poder reconfortarlo con una sonrisa y una caricia dulce en la espalda.

-Tiene crema, caramelo, y un paquetito completo de azúcar. Creeme es un asco, no es la primera vez que lo pido.

- No puede ser tan malo. - Con confianza, Ash le da un sorbo profundo al café, pero en el momento en que la bomba de sabores extremadamente azucarados lo golpea, su rostro se deforma. - Es oficial,  el café en un asco y ella tenía muy mal gusto.

- Yo le gustaba, tenía los peores gustos. - Habla la nostalgia de Cal.

- ¿No te diste cuenta de que compraste dos cafés?

- No, aún no me acostumbro a no tenerla cerca, parece que pasó ayer. No puedo creer que haya pasado un año. Mierda - Su voz se quiebra y su cuerpo tiembla.

- Está bien, tranquilo. Vas a salir adelante. Estoy contigo tenemos tiempo.

- ¿TIEMPO? Ash, a ella le faltó eso. MIERDA, ASH. Ella no merecía algo así