Imaginas - Calum Hood

78. Noche de carreras

Holi! esta es una petición de hxodfford  
 Espero que te guste <3

La sensación de la chaqueta de cuero contra su piel, el sonido de los motores gruñendo a su alrededor y el humo del cigarro quemando sus pulmones hace que se vuelva a sentir vivo. Allí apoyado contra el metal frío de su capot, sabiendo que ya ha vencido a la mitad de los pilotos a su alrededor, se siente vivo. Las chicas cerca de él lo observan con deseo y él disfruta sintiendo cómo su ego se regocija. Ellas lo desvisten tras sus seductoras pestañas, con los labios rojos entre sus dientes, esperan a que él se deleite con sus cortas faldas que apenas resguardan su trasero y exponen sus torneados muslos. Están dispuestas a que ese chico les bese el cuello y recorra su piel con esas maravillosas manos tatuadas. Pero él solo les sonríe, y expulsa el humo, regalándoles el mejor plano de su mandíbula. Calum sabe muy bien que está haciendo y eso le encanta.

Todo a su alrededor lo hace sentir cómodo. Entre la gira, el álbum y tener que mantener el perfil bajo por su contrato con la productora, estaba muerto de estrés, harto de la vida y con un humor de perros. Necesitaba esta noche, necesitaba que los altoparlantes hicieran retumbar los vidrios, que la marihuana se oliera en ambiente, que la ropa no fuera acorde al clima y sobre todo necesita que lo observen... pero solo a él, sin reflectores ni pantomimas. Solo lo observan por su reputación, con odio, con envidia, con deseo. A su alrededor todos tienen la mirada en él y él finalmente logra sentirse en paz.

No sabe si es que ama este acto de rebeldía por la adrenalina que lo recorre cada vez que se posiciona tras el volante o si es porque es de las últimas cosas que le quedan para sí mismo. Ese auto, su precioso Dodge Charger negro cromado es lo único en lo que nadie se entromete. Su familia no lo acepta, a sus amigos no les interesa y ha logrado mantenerse lejos la mirada escudriñadora de la prensa, está realmente orgulloso de llevar años haciendo esto. Pero, sinceramente, si logra mantenerse anónimo es por dos razones que no tienen que ver con él: por un lado el público de las carreras clandestinas no está interesado en una banda que años atrás había sido encasillada como un banal grupo pensado para el consumo de chicas adolescentes, y por el otro, es más que obvio que los competidores no tienen la intención de andar por ahí publicando sus rostros en redes sociales, al fin de cuentas todos allí están cometiendo un delito. Pero para Cal, vale la pena romper un poco las reglas si es por un shock de emoción que lo reanima de la rutina.

Solo en las pistas se siente tan calmado, hacía tiempo que había encontrado en su auto la calma que el bajo ya no le proporcionaba, así que en cuanto la noticia de que a alguien más le gustaba su auto comenzó a correr por el lugar, Calum sintió que su corazón latía desenfrenado de euforia. Eso solo significaba una cosa, le tocaba correr.

Disimuló su sonrisa y analizó el lugar de su beso de la buena suerte, hasta que una rubia despampanante se cruzó frente a sus ojos, tenía el tallo de una rosa bajando por sus muslos y él realmente quería saber hasta dónde llegaba ese tatuaje. Él le dedicó un guiño y ella arregló su pelo dispuesta a seducirlo, si ella supiera que solo con sus pechos él ya había caído rendido a sus encantos. Caminando hacía ella tuvo que ver cómo alguien más se enredaba en sus caderas y con una sonrisa sincera ante su propio fracaso, dió unos pasos hacía atrás hasta chocar con torpeza con alguien más.

Se volteó ya algo avergonzado ante tantos actos desafortunados y se chocó con una chica... totalmente alterada. Definitivamente ella no pertenecía a este ambiente. Llevaba una falda, si, pero la tela estilo escoces cubría demasiada piel, y su sweater (que sorpresivamente sí parecía pensado para el frío de la ciudad) la hacía parecer universitaria pérdida en su viaje a la biblioteca más que una promotora.

— Lo lamento. — Susurró. Sus grandes ojos cálidos se clavaron en él, implorando refugio. Cal vio en ella un pequeño conejito acorralado en una jaula repleta de lobos hambrientos y solo se preguntó qué mierda hacía ella allí.