Imaginas - Calum Hood

54. Serie padres: el deseo cumplido

Caminar por los parques, los centros comerciales o los colegios generaban en Cal y en ti un sabor amargo que aún no podían lavar de sus bocas. La decepcionante noticia que recibían cada vez que el aparatito estaba en negativo, les juega malos trucos en sus mentes.  Llevaban casi un año intentando todo para que quedaras embarazada; seguir las etapas de tu ciclo menstrual, probaban los hacks que encontraban en internet e incluso habían ido a un ginecólogo para que analizaran sus cuerpos y los guiaran en el proceso.

Los momentos en que más dolía era al ver cómo Michael y Cristal disfrutaban de su embarazo, ellos nunca habían intentado alardear, pero realmente les dolía ver cómo sus amigos estaban tan cerca de un sueño que se había oscuro para ustedes. Lo que ustedes tanto se esforzaban por conseguir, para ellos había sido un error por una calentura casual que no habían planeado.

Sin embargo, sus ánimos en la cama definitivamente no habían decaído, al final todo era "práctica para hacer bebés". Pasaban las noches enredados en las sábanas, disfrutando de la calidez del otro, de la complicidad de sus cuerpos que no requerían de palabras para moverse al mismo ritmo. Y de eso no podían quejarse.

- Osito, debemos ir al Baby Shower de Cristal. Vamos, no quiero que lleguemos tarde. - Cal te tiene completamente secuestrada en su abrazo.

- Ángel, el bebé va a estar ahí otros tres meses, no hay que correr. - Quieres discutir contra eso, pero la tontería tiene sentido.

- Si vamos ahora, podremos volver antes... y podemos pasar toda la tarde aquí, el tiempo que quieras, juntos. - Ronroneas contra la piel tibia de Cal, en parte quieres convencerlo de salir de la cama, y otra quiere que te tome allí mismo y no volver a salir del lugar.

Cal gruñe en medio de un bostezo y te deja ir por tu ropa. Poco a poco te decides por la ropa, un vestido vaporoso y un sweater liviano de punto para sobrellevar los vientos primaverales. Mientras arreglas tu cabello frente a un espejo de cuerpo completo, Cal se coloca detrás tuyo totalmente vestido y te da un masaje liviano en tu cuello.

- ¿Estás segura de que quieres ir? - La voz de Calum suena como un susurro a tus espaldas, la calidez de su respiración te calma y reconforta.

- No sé, pero debemos hacerlo.

- No, linda. Ash, Mickey y Luke saben que hemos estado intentando. Ellos entenderán si no vamos.

- Vayamos, Osito. Por tu próxima sobrina... o sobrino - Una sonrisa rota se extiende en tu rostro y Cal se da cuenta

- Ya vamos a festejar nuestro propio Baby Shower, linda, te lo aseguro. - Su mano se posa en la parte baja de tu estómago y su barbilla sobre tu cabeza.

- ¿Es muy egoísta querer ser ellos?

- Linda, yo ruego que la fiesta sea nuestra.

Una foto frente al espejo, y una sesión de besos más tarde, y ya estaban en el auto camino a la casa de sus amigos. Sobre la falda llevas el paquete del regalo. 

Comprar cada cosita había significado un dolor inmenso en tu pecho, pero lo habías hecho con tanto cariño que el simple presente se había vuelto una caja enorme llena de diferentes prendas, cremas y artículos de salud para el bebé, y, obviamente, el regalo estrella: un pequeño bajo de madera.

Al llegar, pintas una sonrisa en tu boca, saludas a una radiante Cristal, que se ve deslumbrante con su estómago abultado y su maravilloso cabello delicadamente peinado. Ambas sonríen y pasan a la sala para encontrarse con el resto de sus amigos, el té y las galletitas temáticas. La tarde pasa entre juegos, risas y comentarios sobre lo imposible que les será dormir a partir del nacimiento.

Finalmente llega el momento de abrir los regalos. Los juguetes, monitores, prendas y pañales no tardan en aparecer.

Cuando toca el turno del regalo que hicieron con Cal, muchos se sorprende ya que, a diferencia de los otros paquetes, el suyo está lleno de pequeños artículos específicos que servirían en caso de emergencias o para cuidar la salud de su futuro sobrino.