La bocina suena y tu corres lo más rápido que tu piernas te permiten a la ventana, saludas hacia el auto estacionado en la calle y con una mueca y una sonrisa, le pides que espere por ti. Vuelves a tu habitación por un último vistazo a tu equipaje y con ambas manos logras recoger la maleta, tu mochila y tu abrigo.
Sabías que tenías todo listo para el viaje. Hacía una semana que lo había comenzado a organizar, tus bolsos habían sido desarmados y reorganizados unas cinco veces en los últimos días. Sinceramente, esa escapada al bosque en una cabaña con amigos te había hecho sonreír cada noche. No solo ibas a pasar una semana con tu mejor amiga, sino que además habías conocido a los amigos de su novio y, aunque no lo admitieras ni en un millón de años, había uno de ellos que te encantaba hacer reír y que deseabas seguir conociendo.
Si debías ser totalmente franca contigo misma, sabías que ese chico de ojos marrones y tú, sólo tenían en común el grupo de amigos, pero había algo en el modo despreocupado en el que se preocupaba por ti, que te encantaba.
Eran simples actos que conmovían tu mente e ilusionaban a tus sentimientos. Una de esas primeras acciones dulces, fue que comenzó a llevar azúcar y canela cada vez que le pedías un café. Todo se había dado en una tarde de lluvia, todos habían ido a refugiarse en una cafetería, y mientras todos se reían de tu necesidad de endulzar exageradamente tu bebida, Cal aprendió de ese hábito y comenzó a apartar tres sobres del polvito solo para ti.
Desde que dijiste que eras alérgica a las nueces, Cal había tomado la costumbre de, preguntar por cada ingrediente de tu plato, como si él fuera a pedirlo, para luego solo cambiar a cualquier otro de la carta. Las primeras veces no te diste cuenta de esa sutileza y solo pensaste que tu tenías un buen gusto en comida, pero luego de que el mesero mencionara el endiablado fruto seco, él te observó y claramente te reprochó por casi haberlo pedido.
Como esas mini acciones había muchas más; como las dos veces que te había visto batallar con tu cabello y él te había dado sus gorritos de lana, o como la vez que, luego de que dijeras que tenías dolor de cabeza, fuera a un mercado para comprar una pastilla y otras cientos de tonterías para sus amigos, pero solo a ti te mostró la botella de agua y la cajita.
Realmente esas acciones habían movido algo en tí, porque siempre parecían motivadas por el desinterés, eran detalles imperceptibles, movimientos tan sutiles que se daban entre charlas y ademanes escondidos, era tanto el anonimato de su dulzura que nadie, más que tú, se daba cuenta.
De manera irremediable, tu corazón había empezado a latir al ritmo de lo que él dijera o hiciera. Calum era tan dulce contigo que no habías podido controlar que tu mente no empezara a sentir cosas por él. Así que en esos momentos, en los que solo una puerta de madera te separaba de él, tenías el pálpito enloquecido y una sonrisa en tus labios.
Sin dudarlo un minuto más y usando toda tu voluntad, usaste y guardaste tus llaves y corriste por la acera para llegar a él.
Cal te espera con una sonrisa, y el baúl del auto abierto, sin dudarlo toma tu equipaje y lo guarda con delicadeza. Sin embargo su alegría no corresponde con las pequeñas malas noticias que te da:
- Luke y Sierra apenas llamaron, tienen que cancelar, algo sobre agua en el baño, una inundación y un plomero que irá hasta el miércoles, luego intentarán ir, pero por ahora nos dejan.
- ¿Entonces irán junto a Mike y Cristal?
- Al parecer... Los cuatro intentaran compartir auto. - Cal cierra el baúl con un golpe seco y luego de tomar tu mochila y abrigo para colocarlo en los asientos traseros, corre al asiento del conductor.
Tú estás a su lado, agradeciendo que la calefacción esté encendida en esos fríos días de mayo, el otoño realmente había azotado la ciudad y ya ni los más lindos sweaters eran suficiente como para calentar tu cuerpo. Cal te vió luchando por calentar tus manos, así que corrió sus dedos por el tablero para subir un poco más la temperatura.
- ¿Quieres escuchar algo en específico o prefieres que ponga una de esas horribles radios locales?
- Lo que sea pero no una radio. Esos periodistas solo quieren hacer que las noticias tristes se oigan más fatalistas o reproducen una canción para luego cortarla por la mitad por un comentario innecesario. Haz lo que quieras, pon tus discos o el audiolibro del nuevo testamento, pero no la radio, LO RUEEGO
- ¿Nos pones al mismo nivel que la biblia? ___ (tn), dilo de una vez, nos odias.- Habla Cal mientras recorren las calles de la ciudad
- No, lo juro, no quería decir eso. Perdón, fue un paralelismo infortunado, me retracto. ¿Podrás disculparme?
- Solo porque eres bonita.
Una palabra y tu corazón bailaba al son de sus halagos, y eso no solo estaba latiendo enfurecido, sino que ahora tus mejillas estaban al rojo vivo y tu piel hipersensible. No estabas lista para volver a hablar, así que te alegraste en el momento en que por el parlante del auto se oyó el tono de una llamada entrante.
- Hey, Ash, ¿todo bien?
- Hola, hermano. ¿ya pasaste a buscar a ____ (tn)?
- Sí, está aquí conmigo, estamos yendo por ustedes
- Holi! - hablas una vez que ambos se quedan en silencio.
- Hola linda, Key también te saluda. Cal, sobre eso, no va a ser necesario que vengas.
- ¿Todo bien?- Pregunta Cal, no quieres exagerar, pero te parece ver una sonrisa destellar en su rostro al momento que oye que su amigo canceló.
- Si, es solo que Key olvidó que tenía un shoot hoy por la tarde. Así que mañana por la mañana... o la tarde, intentaremos ir.
- Por dios Key, cuántas veces le dije que mantuviera una agenda organizada.- Dices cuando el novio de tu mejor amiga te comenta lo caótico de su organización.
- Y ahora va a escucharte ____ (tn). Pero por ahora debemos aceptar que iremos a la cabaña un día después. - Ash habla y acapara la conversación: - Bueno, como sea, espero que lo pasen bien, y nos vemos en estos días. Adios, ah y Key te pide perdón _____ (tn)
Sin darte tiempo a responder, o decirle a tu amiga que no ibas a enojarte porque fuera una desorganizada, el tono del final de la llamada inundó el ambiente.
- Al perecer, no nos quieren. - Dices en un suspiro.
- O nos quieren de más... - Tu cara debió haber reflejado el desconcierto que sentíste, porque al instante, Cal cambió el tema: - No lo digo con segundas intenciones pero ¿quieres que te lleve a casa otra vez y nos vayamos con el resto de los chicos , o prefieres que vayamos ahora?
- Ehh, no sé, creo que podríamos ir ahora. Tomamos la reserva hoy, y van a estar esperándonos. Además, no creo ser tan mala compañía... - Estabas hablando, y alguna parte de tí se emocionó y se animó a sincerarse un poco más.- Además la paso bien contigo, creo que es un buen momento para conocernos un poco... creo.
- Eres una linda compañía, no lo dudes.
Con nerviosismo compartieron una sonrisa nerviosa, combinada con una risita contagiosa que terminó en una mirada acaramelada. Ese nerviosismo movido por las ilusiones de un corazón que anhela ser correspondido y que está abierto a sufrir por el desamor, te produjo un sabor agridulce, casi ácido.
Amabas que pudieras sentirte correspondida, pero tampoco querías ilusionarte de más y leer señales donde no las había. Sin embargo, ese medio se borró de tu mente cuando tu canción favorita comenzó a sonar. Quizás en ese pequeño viaje habría un poco más que tardes entre amigos, quizás podrías conocer a esa persona que tanto te interesaba un poco más.
______
I'm back beibi girls.
Primera parte de una petición, mañana subo la parte más cursi y linda, LXS AMO, MUCHO MUCHO MUCHO
besos!
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Imaginas - Calum Hood
Romance| one shots | imaginas | relatos | Lo que más te guste, todas son historias sobre Calum Thomas Hood y tú Actualizaciones lentas :) Inicio: 5 | 11 | 21