77. Isabella V

252 24 0
                                    

Esta es la cuarta parte de "Isabella" (caps. 30, 31, 64 y 65)

Tu departamento es un caos de cajas, brillos, colores pasteles y mariposas. Festejar un cumpleaños infantil parece más difícil cada año. Ni hablar de que tampoco habías sido la persona más precavida y ahora estabas correteando por ahí, como una mariposita más por todo tu apartamento intentando hacer valer las últimas horas antes de que un puñado de niñas salieran del kinder para dedicarse a gritar y tragar golosinas en las cuatro paredes de tu hogar.

Estás apresurada y llena de responsabilidades en cuanto te subes en un banquito convaleciente para poder colgar una guirnalda de florcitas cuando una llamada hace vibrar el bolsillo de tu trasero. Con furia, e intentando mantener tu peso y tu mano pegada al marco de la puerta, contestas la llamada:

— ¿Si?... — Ni siquiera lees quién llama y solo gruñes al micrófono.

— Princesa, ¿qué ocurre? — La voz de Cal desde el otro lado de la línea calma un poco tus nervios, realmente te hace bien oírlo.

— Solo estoy un poco estresada, con todo el trabajo que tuve esta semana y la fiesta en unas horas y las miles de cosas que faltan por hacer... Estoy algo desesperada. Pero dime ¿en qué puedo ayudarte? Conseguiste el regalo de Isa... Recuerda que quiere el micrófono rosa, no el violeta. — Hablas apresurada con el móvil ajustado en el hueco de tu hombro y con tus manos estiradas hasta el techo, aún insistes en pegar la colorida cinta a la pared.

— ¿Y tú me ofreces ayuda? Nena, te llamaba para darte yo una mano... Auuuunque.

— Dime... — Dices algo agotada mientras bajas del banquito de un salto.

— ¿Tienes papel de regalo? En la tienda solo me dieron una bolsa y un moño... violeta. — Ries por la preocupación detallista de tu ¿novio? ¿ex novio? ¿amante? ¿padre de tu hija?... No sabes que los define pero sí que lo adoras

— Dejame ver... — caminas entre globos, sillitas miniatura y bolsas de compras cuando golpeas tu pie con una de las malditas mesitas miniatura. — MIERDA!

— ¿Qué ocurrió? ¿Estás bien? — Cal se exaspera del otro lado de la línea.

— Si, solo me golpee el dedo del pie... Y duele. — Te sientas por unos segundos en el sofá en cuanto sientes que aplastas algo. — Hey! encontré papel de regalo... Solo está un poco arrugado — le comentas mientras analizas el rollo de papel con haditas que acabas de sacar de debajo de tu trasero.

— Me salvaste la vida ¿Crees que pueda pasar a envolver el regalo?
— A veeeer, son las 12:30. ¡MIERDA EL PASTEL! — El reloj corre en tu contra, pero debes relajarte un poco. — ok... ok... Ahora voy a correr a la pastelería, luego voy a volver e intentar que la decoración quede bien antes de las 15, debo ir por algunas bebidas y luego por Isa. Cambiar su ropa yyy eso haría que a las 16:30 estemos listas, ¿quieres venir ahí? las niñas no molestaran hasta las 17... — Hablas apresurada, y te levantas de golpe. Estás refugiándote en tu abrigo, cuando Cal corta tu palabrerío

— Nena, calmate... escucha, vas a enviarme un mensaje con la dirección de la pastelería e iré por el pastel... yyy la lista de bebidas, yo voy a encargarme de eso, luego iré a tu apartamento y juntos terminaremos la decoración. — Quieres negarte, sabes que puedes sola, pero ¡por dios! te vendría tan bien un par de manos extra. — Yyy, yo iré por Isabella, así tú podrás darte un baño... Lo mereces.

— ¿Harías eso por mí? Gracias Cal, juro compensarlo de algún modo— Dices entusiasmada, queriendo llorar de la felicidad.

— Princesa, no lo hago por tí. Lo hago porque somos una familia. — Te quedas en silencio hasta que Cal concluye la llamada. — Solo envíame la información, en una hora más o menos estaré allí.

Imaginas - Calum HoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora