12. ¿Qué demonios hice?

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Me despierto sobresaltada, en un cuarto que no es el mío, en una cama que no es la mía y completamente desnuda.
Mis ojos se abren de golpe al recordar con sumo detalle lo que hice, o más bien, lo que Zach me hizo. Sonrío sintiendo mis mejillas enrojecer, también siento mi cuerpo estremecerse y el corazón acelerarse en mi pecho al darme cuenta de que en realidad pasó.
Tuve sexo con Zach.
Mi sonrisa estúpida se borra cuando esas palabras se repiten en mi cabeza.
¡Tuve sexo con Zach!
Poco a poco giro mi rostro para encontrarlo junto a mí en la cama, con su torso completamente desnudo, sus labios entre abiertos y los ojos cerrados a causa del sueño. Luce sereno, tranquilo, completamente angelical, nada que ver con el chico preso del deseo, que no dejaba de susurrar mi nombre anoche de manera sexi mientras me hacía suya.
¡Me hizo suya!
Y no solo una vez.
Dios mio ¿que demonios hice?
¿Cómo dejé que esto pasara?
Si, ha sido mi fantasía desde que perdí la virginidad pero ahora ¿con qué cara voy a verlo a los ojos? ¿Qué va a pensar de mí después de ofrecerme a él del modo que lo hice? Y justo después de que me vio besando a Gabe.
Dios mio, ¡Gabe!
Le dije que iría al baño y luego simplemente desaparecí.
¿Qué demonios hice?
Debí cumplir mi promesa y no beber demasiado. No estaba ebria del todo, pero Alice...
¡Mierda!
Salgo de la cama con cuidado, busco mi celular por todas partes, temiendome conseguir lo peor en él al conseguirlo. Se suponía que debía llegar a las tres a casa y ya la habitación está iluminada con los rayos del sol.
¡Mis padres van a matarme!
Cuando finalmente lo consigo, me sorprende no tener un millón de llamadas de papá en él, solo las hay de Evie y Alice.
Me relajo un poco, aunque no del todo y ahora comienzo a buscar mi ropa con desesperación y en silencio, para no despertar a Zach. Consigo el vestido con las alas hechas un desastre y un poco arrugado, ya que no logro dar con mis bragas, agarro el bolxer de Zach y sin pensarlo demasiado me lo pongo antes que el vestido.
Agarro mis zapatos y me dirijo a la puerta para salir de allí, no sin antes darle un ultimo vistazo a Zach que continúa dormido, completamente ajeno a mí huida y a mi vergüenza por lo ocurrido. Aunque si debo ser honesta, fue la mejor noche de mi vida, una de la que recuerdo cada detalle sin problema alguno.
Zach fue tierno, apasionado, dedicado a complacerme en todo sentido y lo hizo, por supuesto que lo hizo. Me llevó al cielo, me hizo ver las estrellas, me hizo gemir su nombre hasta el cansancio y escucharlo a él gemir mi nombre ede manera ronca y profunda es algo que se quedará en mi memoria por toda la eternidad.
Finalmente eres mía, Alina.
Esa había sido la oración inicial antes de unir nuestros cuerpos por primera vez, haciéndome olvidar momentáneamente sus palabras y evitando que le preguntase a qué se refería con finalmente, luego no tuve tiempo de volver a pensar en ello y sólo me entregué al mar de sensaciones que me ofrecía.
Ahora me arrepiento de no haber logrado preguntárselo, porque no sé si en algún momento Zach y yo volvamos a tener una conversación decente.
Me siento demasiado avergonzada como para mirarlo de nuevo, por eso estoy huyendo en silencio, y él... Honestamente no sé qué sucederá con él.
¿Se arrepentirá?
Sacudo mi cabeza y termino de salir de la habitación, antes de perder más tiempo y que Zach se despierte y me consiga haciendo la caminata de la vergüenza. Bajo por las escaleras de la casa que se encuentra en total silencio y cuando llego abajo me percato que algunos cuerpos duermen directamente en el suelo que está cubierto en su mayoría por vasos y bolsas de plástico.
Será una limpieza descomunal.
Camino con rapidez con cuidado de no tropezar con nada, salgo de la casa y una vez fuera, comienzo a llamar a Evie, quien no responde para nada.
¡Joder!
Ya no hay tantos autos como anoche cuando llegamos, por lo que tras unos minutos buscando logro dar con el carro de la madre de Evie y corro hacia él para encontrarme con que ella está en el asiento de atrás durmiendo plácidamente.
—¡Evie! —le grito golpeando la ventanilla.
Poco a poco abre sus ojos, los enfoca en mi y chilla antes de salir del auto.
—Joder Alina ¿donde demonios estabas? Te desapareciste en medio de la noche, estuve por horas buscándote, Gabe no sabía dónde estabas y parecía que la tierra te había tragado —ella respira hondo antes de continuar—. ¿Donde estabas?
—Con... Zach
Sus ojos se abren en demasía.
—¿Con Zach? ¿Estuviste toda la noche con Zach? —su ceño se frunce—. ¿Cómo es que...? Espera —sus ojos me estudian de pies a cabeza—. ¿Ustedes dos...?
—¿Puedo contártelo de camino a casa? —le pregunto rodeando el auto para tomar sentarme en el asiento del copiloto—. No sé porque no tengo llamadas de ellos, pero si no logro llegar a casa antes de que despierten estaré en serios problemas
—Agradecéselo a Alice —musita ella antes de tomar asiento detrás del volante y encender el auto—. Cuando no te conseguía la llame, me dijo que te cubriría pero que por favor apenas te localizara regresaras a casa. Por suerte le había dicho a mamá que me quedaría contigo así que...
—De verdad lo siento Evie, en un momento las cosas se salieron un poco de control. Me olvidé por completo de todo
—Por mi no te molestes, me alegra que al menos estuvieses haciendo algo interesante —sonríe—. Dime, ¿es tan bueno como parece que lo es?
—Es más, mucho más —susurro cubriendo mi rostro.
Siento mis mejillas arder y escuchar a Evie reír no ayuda a que mi vergüenza desaparezca.
—No te rías —la riño mirándola.
—No puede ser que te avergüences ahora cuando llevas soñando con eso desde que perdiste la virginidad y descubriste que te gustó el sexo. Demonios, si aún no entiendo como es que a Carlos no le dijiste Zach por error
—Porque con Carlos intentaba olvidar a Zach ¿recuerdas? Y además, cuando pierdes la virginidad es más incomodidad que otra cosa, al menos para mí lo fue
—¿Y las siguientes veces? —me pregunta moviendo sus cejas sugestivamente.
—Ya lo sabes Evie —suspiro, sacudiendo mi cabeza—. Anoche me dejé llevar pero ahora realmente me siento mal ¿sabes?
—¿Por qué? —me pregunta confundida.
—Porque básicamente me le ofrecí a Zach luego de que me viese besando a Gabe, debe estar pensando lo peor de mí. Sin contar que soy la hermanita de su mejor amiga
—¿Eso que se supone que significa?
—No lo sé, pero lo usó como escudo cuando me dijo que no debería importarle a quien beso pero que sin embargo lo hace y no le gusta, entonces le dije que me besara él y ahí comenzó todo —cierro mis ojos, presionando mi cien—. Se podría decir que lo oblique a tener sexo
—Como si no hubiese querido hacerlo —ironiza Evie deteniendo el auto frente a nuestra casa—. Deja de martirizarte y entiende que si él no hubiese querido hacerlo, simplemente te habría dicho que no Alina
—Pero... Sigo sintiéndome realmente avergonzada
Evie suspira antes de girarse hacia mí.
—No te avergüences por querer hacer lo que tu cuerpo te pedía Alina. Haz soñado con eso por mucho tiempo, viste la oportunidad y la tomaste. Eso es algo que cualquiera habría hecho
—Lo sé pero, él... ¿Qué siente él Evie? ¿Por qué aceptó con tanta rapidez? En un momento me decía que no quería que lo que yo hiciera le importase y al siguiente, me estaba haciendo suya —suspiro—. Y ahora ni siquiera yo sé que va a pasar, huí como una cobarde
—Aquí tú eres de todo menos cobarde Alina
—Te puedo asegurar que huir de una escena del crimen es de cobardes
—No, eso es de asesinos que no quieren ir a la cárcel —me contradice Evie—. Tu huiste del chico del que estás enamorada porque tuviste miedo de cual sería su reacción con respecto a lo que sucedió luego de que la emoción del momento pasara —ella frunce su ceño ligeramente antes de continuar—. Ahora que lo pienso, si que eres una cobarde
—Gracias Evie, por esclarecer mi mente —espeto antes de salir del auto.
Ella hace lo mismo.
—Solo te digo lo que realmente pasó, que confirma que si huiste como una cobarde
—¿Podemos ya dejar el tema? Hay que ser silenciosas —explico señalando la puerta principal de casa.
—De acuerdo, pero luego me contaras todo con lujo de detalles, sin que se te escape nada y me refiero a que no vas a censurar nada ¿de acuerdo?
—¿Haz considerado alguna vez tener sexo para poder vivir por ti misma la experiencia?
—Es mas divertido vivirla a través de ti, sobre todo cuando ela chico con quien me gustaría hacerlo ni siquiera me mira
Tomo su mano y la aprieto ligeramente.
—Si yo pude lograrlo, también tú
Ella sonríe con tristeza.
—La diferencia aquí radica en que Zach siente algo por ti Alina, en cambio Thomas por mi no
Voy a decir algo más pero Evie abre la puerta de casa y entra en ella, dando la conversación por terminada.

Mi querida Alina ha salido huyendo.

¿Como reaccionará Zach al respecto?

Mil razones para estar contigo. Serie Mil Razones 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora