LIVING THE DREAM | CHRISTOPHER VELEZ | TERMINADA✔

CAPÍTULO 16.

Gran parte de la tarde la pasamos jugando "Just Dance". Varias veces gané yo, otras Richard, o cualquiera de los otros chicos porque nos empezamos a turnar para poder jugar todos. Zabdiel era realmente bueno.

En este momento yo ya no daba más, estaba demasiado cansada de tanto bailar por lo tanto estoy rendida en la cama de la habitación recuperando energía.

-Nana. – Despegué mi mirada del celular al escuchar mi nombre.

- ¿Qué pasa?

-Yo... mmm... quería saber si... tú podrías darme... - Cuantas pausas, Dios mío. Este chico no puede terminar ninguna oración.

- ¡Habla, Brian! – Dije burlándome de él. - ¿Qué quieres saber?

- ¿Me pasas el número de tu amiga?

- ¿Mi amiga, la que te gusta? – Me miró fulminante, como me divierte molestarlo.

-Shh call...

- ¿Qué te gusta quién? – Interrumpió Zabdiel.

- ¿Te gusta alguien y no nos habías dicho? – Seguido Chris se unió a nuestra conversación.

-Lo siento. – Regresé mi mirada a Erick regalándole una sonrisa después de mi pequeña travesura.

-Les iba a decir... después.

- ¿Quién es? – Preguntó Richard.

-Es Ana, la amiga de Nana. – Dijo resignado a tener que compartir su pequeño secreto.

-Invítala a salir, aprovecha nuestro tiempo aquí. – Obedece a los consejos de Joel, Erick.

-En eso estaba, pero necesito su número, ¿Me lo das? – Me preguntó de nuevo.

-Le haces algo a mi amiga y te las verás conmigo, Brian. – Tomé mi celular para buscar su número.

No dudó ni un segundo en enviarle algún mensaje y al cabo de treinta minutos Erick ya había abandonado la habitación porque había quedado de verse con Ana. Lo que menos tienen es tiempo para perder, así que me pone feliz saber que mi amiga saldrá con quien menos se imaginaba. No hice mucho, pero que buena cupido soy.

Al rato también se fueron los demás dejándonos a Chris y a mí solos.

- ¿Sabes? Me encanta verte bailar.

-Es lo que más me gusta, ya lo sabes. – Me recosté nuevamente en la cama. Después de unos segundos me animé a seguir hablando. – Bailar me hace feliz, pero mis papás nunca me quisieron apoyar, y por eso tuve que dejar mi sueño de lado. – Tenía mi mirada perdida en el color blanco del techo.

- ¿Cuál es ese sueño? – Me preguntó y copió mi acción acostándose a mi lado. – Nunca volvimos a hablar del tema y no me contaste esa "larga historia". – Recordé la primera vez que hablamos.

-No quise decepcionar a mis papás y estudié algo que a ellos les agradara, pero realmente mi sueño era ser bailarina, estar arriba de un escenario haciendo muchas presentaciones. – Mis ojos se cristalizaron de imaginar esa escena en mi cabeza. – Sé que las personas no irían a verme exactamente a mí, pero eso nunca me importó.

-No llores, amor. – Limpió la lagrima que estaba cayendo por mi sien. – Nunca es tarde para cumplir un sueño.

-Para mí lo es, es algo a lo que ya no le veo ninguna posibilidad. – Resoplé para evitar seguir derramando más lágrimas. – Lo más lejos que podría llegar a ser es coreógrafa, que no me malinterpretes, también es algo que me encantaría.

Chris iba a responderme cuando su celular comenzó a sonar y por lo que escuchaba eran los chicos que mencionaban algo de una pizza. Se la viven pensando en comida estos hombres.