LIVING THE DREAM | CHRISTOPHER VELEZ | TERMINADA✔

CAPÍTULO 17.

Ya ha pasado un mes y medio desde que fui al concierto de CNCO, un mes y medio de la primera vez que vi a Chris y un mes y medio desde que me pidió que fuera su novia.

No puedo creer como en un abrir y cerrar de ojos el tiempo pasó demasiado rápido.

Los chicos se encontraban viviendo en el departamento que su equipo les consiguió durante su estadía en mi ciudad; las fans creen que ellos regresaron a Miami y extrañamente, han sabido ser discretos para no ser reconocidos, ya que también tratan de no salir en horas tan concurridas.

Sobre la relación que tengo con Chris sigue sin hacerse pública, sólo hay uno que otro rumor sobre que sale con alguien, pero nada de qué preocuparse. Para ser honesta, prefiero que siga así, no me gustaría a miles de personas sabiendo de mi existencia, de sólo imaginarme que hay tantas personas mirando lo que hago, simplemente no puedo, aunque no lo voy a negar, he tratado de meterme la idea en la cabeza de que en algún momento pasará.

Acerca de la escuela y el trabajo, me están matando, estoy a nada de terminar el último semestre de mi carrera y no voy a mentir, ha estado un poco pesado junto con todo lo que me encargan en la empresa donde trabajo. Sólo aguanta una semana más Fernanda, ya casi obtienes tu título.

Hoy era lunes, Chris me había invitado a cenar porque me dijo que quería hablar algo conmigo, pero no me dijo sobre qué. Yo creo que los hombres no llegan a comprender el nivel de ansiedad que pueden llegar a provocar en una mujer cuando nos dicen que quieren hablar algo y no nos dicen sobre que, es lo peor que nos pueden hacer.

Así que aquí estoy, en mi habitación maquillándome para la cena mientras que por mi cabeza pasan mil y un cosas sobre las que Chris querría hablar conmigo, desde terminar nuestra relación, que realmente dudo que sea esa porque hemos estado muy bien, hasta sólo decirme cualquier tontería que pase por su cabeza, porque seré honesta, no me sorprendería viniendo del mismísimo Christopher Vélez.

Respiré profundo tratando de despejar mi mente, quiero dejar de imaginar cualquier cosa porque muy probablemente nunca vaya a adivinar lo que él me quiere decir.

Había decidido ponerme un vestido blanco de tirante grueso, con un escote en "V", era muy lindo y sencillo a la vez, lo estoy usando con unos tacos color nude, hoy tenía ganas y dije ¿Por qué no?

Antes de salir de mi habitación rocié un poco de perfume detrás de mis orejas, tomé mi bolso y mi celular y empecé a bajar las escaleras donde en la sala se encontraba Chris platicando muy amenamente con mis papás.

Desde que Chris está aquí ha sido él quien va por mí al trabajo y me trae a mi casa o me lleva a la universidad, esa es la razón por la cual él ya se encontraba esperándome al yo bajar de mi habitación.

-Ya estoy lista, ¿Nos vamos?

-Te ves... hermosa. – Dijo al voltear a verme, me tomó de la mano para darme una vuelta, luego acercarme a él y dejar un beso en mi mejilla.

-Gracias, amor. – Sentía como el calor subía a mis mejillas e iban tomando ese color rojizo.

-Te ves preciosa, hija.

-Gracias, mami. – Le sonreí. – Nos vemos al rato.

-No vuelvan tan tarde, ¡Con cuidado! – Decía mi mamá mientras nosotros salíamos de la casa.

-Claro Sara, no se preocupen, la regresaré sana y salva. – Habló Chris al momento de abrirme la puerta del coche para seguido el rodearlo y subir también.

- ¿Ya me dirás sobre qué quieres hablar conmigo? – Si algo no tengo es paciencia.

-No, amor. – Rio – Después de cenar, tienes que esperar. – Su mirada estaba puesta en la calle.