CAPÍTULO 12.

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-Y bien, ¿Ahora a dónde? – Habíamos llegado al estacionamiento del auditorio donde sólo tienen acceso los artistas y los que trabajan aquí.

-Por acá. – Sacó unas llaves de coche y Chris hizo sonar la alarma de uno color negro. – Es este, adelante. – Me abrió la puerta del coche y entré.

-Y esta sorpresa, ¿Me va a gustar? – Pregunté una vez que él entró al coche, quería que me dijera ya cual era la sorpresa, me generaba ansiedad no saber.

-Yo creo que sí, ¿Quieres saber? – Volteó a verme mientras encendía la radio, ya habíamos salido del estacionamiento.

- ¡Si! Por favor. – Hice puchero y con voz de niña chiquita, utilizaría todo lo necesario para saber.

-Está bien, te diré. – Hizo una pausa. – Te llevaré a cenar a un restaurante muy bonito y estará solo para nosotros. – Este hombre no puede ser más tierno, es imposible, se tomó el tiempo de buscar un restaurante en mi ciudad y además separarlo para nosotros dos. - ¿Te gusta?

-Te quiero mucho, ¿Sabías eso? Me encanta tu sorpresa. – Me levanté un poco de mi lugar para inclinarme a él y darle un beso en su mejilla.

Durante el largo camino, íbamos cantando lo que fuera que saliera en la radio, bueno, en realidad Chris iba cantando, yo sólo creo que iba a dejar sordo a Chris porque canto horrible.

No podía dejar de observarlo, parecía irreal. Sus músculos se tensaban al hacer cambios de velocidad, su cabello bailaba por el movimiento del coche, y cada tanto mordía su labio.

Al llegar observé el lugar. Era sencillo, pero muy bonito y se podía apreciar que tenían una sección al aire libre y como ya era de noche sólo tenían prendidas unas cuantas luces, eso hacia el ambiente demasiado romántico, todo me encanta.

Chris rodeó el coche para abrirme la puerta y me extendió su mano para ayudarme a bajar. Caminamos hacia la puerta del lugar donde un mesero muy amablemente la abrió para nosotros.

-Buenas noches, adelante, su mesa esta por acá. – Habló como si ya nos estuvieran esperando, y nos guio hasta las mesas que estaban en el exterior, esto es realmente hermoso.

-Gracias. – Ambos respondimos.

-Es precioso. ¿Cuándo pensaste en todo esto? – Estaba sorprendida.

-Unos días atrás, pero...

- ¿Pero...?

-Aún hay algo más. – Noté que se puso nervioso. – Sólo... no sé cómo empezar.

- ¿Qué pasa? ¿Debo preocuparme? – Él negó con su cabeza.

-Todo lo contrario. – Tomó mi mano por encima de la mesa dejando, y nuestros ojos conectaron.

- ¿Entonces? – Me acerqué más a él moviendo un poco mi silla. Chris tomó aire y empezó a hablar.

-Me gustas, lo sabes, ¿Verdad? – Asentí. – Si soy honesto, tenía miedo de que esto pasara, tenía miedo a conocerte más de lo que debía y terminar queriéndote como ahora lo hago.

No sé qué trata de decirme, pero sus palabras me están poniendo emotiva.

-Será complicado, o quizás no, no lo sé, pero contigo quiero arriesgarme, – Silencio. - ¿Tú quieres?... ¿Quieres arriesgarte conmigo?

-Quiero arriesgarme contigo. – Dije con voz temblorosa, pero yo estaba segura de mi respuesta. Asentí felizmente. Al escuchar mi respuesta puso una sonrisa enorme.

Me puso de pie junto a él para darme un abrazo. Su olor volvió a invadirme. Rodeé su cuello para acercarlo a mí todo lo que pudiera, quiero quedarme así toda la vida, en sus brazos. ¿Cómo se vive el mismo momento una y otra vez?

LIVING THE DREAM | CHRISTOPHER VELEZ | TERMINADA✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora