LIVING THE DREAM | CHRISTOPHER VELEZ | TERMINADA✔

CAPITULO 34.

Llamada

- ¿Hola? – Me paralicé al escuchar su voz.

- ¿Por qué, Christopher? – Fue lo primero que me salió decir. - ¿Por qué me hiciste esto?

- ¿Hacerte yo a ti? Que descarada. – Se rio cínicamente. – Mejor eso te lo pregunto yo a ti, ¿Por qué me hiciste esto?

- ¿De qué chingados hablas? ¡Yo no te hice nada!

- ¡No te hagas, Fernanda! ¡Vi el video! No soy estúpido.

- ¿Ah, sí? Yo también vi el video, déjame decirte que eres un maldito imbécil. – Estaba gritando con demasiado coraje. - ¿Te divertiste con Valery anoche?

- ¿Y tú te divertiste con Pablo? ¡Se les veía muy bien juntos! Imbécil fui al creerte que sólo era tu amigo.

- ¿Pablo? ¿Qué tiene que ver Pablo en esto, Christopher? ¡Estamos hablando de tu asqueroso beso con Valery! – Le estaba respondiendo de una manera muy alterada.

- Para que sepas ¡Besa muy bien! – No pude aguantar más y dejé caer un par de lágrimas, pero no me detuve antes de seguir hablando.

-Confié en ti, Christopher ¿Cómo fuiste capaz de eso? De engañarme y con ella... que estúpida fui al creer que no cederías ante ella.

-Estamos a mano, tú me engañaste primero.

- ¿Yo engañarte? No sé de qué hablas, Christopher, jamás te engañaría. – Me dolió escuchar aquellas palabras, a las cuales tampoco encontraba sentido que las dijera en estos momentos.

-Eso creía yo también, que eras incapaz de hacerlo. – En serio no sé de qué está hablando. – Pero lo hiciste, en fin, tengo que irme, Valery me espera.

- ¡ERES UN IMBECIL! ¡No me vuelvas a buscar en tu vida, olvídate de mí! TERMINAMOS.

Y sin dudar colgué la llamada.

Me dejé caer en la cama a llorar, a dejar salir todo el coraje y dolor que estaba sintiendo. Christopher no sólo rompió mi corazón, sino que lo aplastó, lo pisoteó, y lo dejó hecho mierda. Yo no entiendo nada, dice que yo lo engañé primero. Soy incapaz de engañarlo, Christopher es lo mejor que me ha pasado y lo amo demasiado como para engañarlo.

Pasaban demasiadas cosas por mi cabeza que me empecé a sofocar, sentí que me faltaba el aire. Salí corriendo de la habitación para salir a tomar aire fresco. Caminé por las calles de Colombia, sin conocer absolutamente nada. Si me pierdo en estos momentos no me importaría.

Caminé sin rumbo alguno, sin prestar atención por donde iba pasando, sumida en mis pensamientos.

Por más que mi mente divagaba, no encontraba ninguna explicación del por que Christopher había sido capaz de hacerme esto. Creí que todo estaba bien entre nosotros, que a pesar de la distancia estábamos llevando todo de la mejor manera. Me equivoqué. Me cuesta mucho pensar que sólo quiso divertirse conmigo o que sus sentimientos por mí eran superficiales, y me cuesta por todo lo que hemos pasado juntos.

Lo que hemos vivido juntos no son cosas que haces con alguien por quien no te preocupas o no quieres.

A lo lejos vi un parque, no se ve muy concurrido así que caminé hacia el sentándome en la primer banca que vi. Por alguna razón siempre me he sentido cómoda en las áreas verdes, me hacen sentir mejor.

Me quedé viendo a la nada misma, mi cerebro se encontraba en blanco, pero seguía sintiendo ese dolor punzante en mi pecho, en mi corazón. Un dolor que me es difícil describir, pero me sentía pequeña y débil, indefensa. Ya hasta me había cansado de llorar.