𝙏𝙚𝙚𝙣𝙖𝙜𝙚𝙧𝙨. || 𝗖𝗼𝗯𝗿𝗮 𝗞𝗮𝗶. ✔︎

𝙀𝙧𝙚𝙨 𝙞𝙣𝙘𝙧𝙚𝙞𝙗𝙡𝙚, 𝙥𝙧𝙞𝙣𝙘𝙚𝙨𝙖.

EN EL DOJO se encontraban Daniel, Robby, Samantha y ahora Josephine, quien había acordado con Johnny faltar aquel día, el rubio le estaba dando todo su apoyo a Josephine en la toma de su decisión de a cual dojo irse.
Estaba por entrar, pero su teléfono sonó, era Aisha, aquella chica se había intentado acercar a Jo un poco más, lo cual a la rubia no le molestaba en lo absoluto.

—Hey, ¿Me extrañabas? –pregunta con una sonrisa.

—Mucho. –Josephine borra su sonrisa al escuchar a Miguel del otro lado.
—Por favor, no cortes. Aisha no sabe que tomé su teléfono.

—¿Que quieres? –continua su camino hasta atrás.

—Sé que lo eché a perder. Quiero que todo sea como antes.

—No es tan fácil, lo que hiciste no es tan fácil de perdonar. No estás siendo la misma persona que conocí y eso me asusta.

—Haré lo que sea. No dejo de pensar en ti.

—Mira, Miguel... –alza la mirada encontrándose a Robby, quien al escuchar el nombre había volteado a verla. —Ahora no puedo hablar. Dile a Aisha que me llame. –corta la llamada. —Pensé que era Aisha.

—Puedes hablar con quién quieras, no tienes que darme explicaciones.

—Sí, es cierto. –susurra para si misma.

—Hola chicos. –dice Daniel llegando con Samantha. —Asistencia perfecta el primer día... Y mi futura alumna.

—Si sigues insistiendo, ni siquiera lo pensaré. –se cruza de brazos.

—Bien, tu mandas. –alza las manos.

—¿Cuál es la primera lección? –pregunta Sam.

—Síganme. Vamos.

Los tres caminan detrás de Daniel. Josephine se para a lado de su padre mientras observa como les enseña la primera lección a sus estudiantes. Al estar ahí, se dió cuenta de que las lecciones de Daniel y Johnny eran totalmente diferentes, y ella había crecido con las lecciones de Daniel, pero había estado sobreviviendo con las lecciones de Johnny, es por eso que decidirse por uno de los dos es tan difícil para ella.

POR OTRO LADO, en Cobra Kai, un nuevo integrante estaba llegando, los estudiantes se percataron del hombre mayor entrando al dojo, pero solo Miguel se atrevió a acercarse.

—¿Puedo ayudarle, señor?

—No, tú no, pero la chica si. –dice mirándolo de arriba hacia abajo. —Tal vez yo pueda ayudarte a ti.

Miguel escuchó a Johnny llegar, así que decidió alejarse. Le había confundido mucho el hecho de que mencionara a una chica, solo habían dos, Aisha y Josephine, y no entendía como él podría conocer a alguna de las dos.
Johnny habló unos segundos con aquel hombre, y luego caminó hasta el frente de la clase.