La existencia de la inconsciencia humana ha sido documentada a través de muchos siglos por compositores, artistas, poetas, filósofos y científicos.
Actualmente hay una tendencia intelectual, sobre todo en Estados Unidos, que insiste en que no hay nada significante a menos que pueda ser cuantificado y programado de modo
consciente en un ordenador.
Los conocimientos creativos y otros discernimientos a dimensiones subliminales del lenguaje y del comportamiento humano son descartados a menudo por considerárselos un romanticismo sin importancia.
Por otro lado, la lógica intuitiva o interior parece basarse en una percepción implícita a un nivel que no puede ser definido como pensamiento consciente.
Si las conclusiones anteriores existen, son alcanzadas por un conocimiento consciente limitado del proceso por el que se obtuvo la conclusión.
Con frecuencia, dichas conclusiones son descritas despectivamente como intuiciones o conjeturas.
Muchos de los descubrimientos más importantes se han derivado de la lógica anterior, inconsciente o intuitiva, incluyendo el descubrimiento de las ecuaciones de la relatividad de Albert Einstein, si es que podemos aceptar su testimonio autobiográfico sobre cómo se desarrolló el concepto.
La mayor parte, si no es el todo, del pensamiento humano opera mediante esta extraña rusticidad de la mente inconsciente.
En apariencia el inconsciente no percibe las cosas simplemente, sino que de alguna manera capta el significado de las cosas.Durante mucho tiempo se ha creído que los procesos del pensamiento inconsciente constituyen la fuente de la capacidad creadora del hombre, quizá
la fuente de todas sus innovaciones.
El compositor Richard Wagner explicó que la mitología, el folklore y la música, y en especial esta última, constituyen el inconsciente del narrador, del compositor o del músico que habla
al inconsciente público, la sociedad o la cultura.
Varios teóricos creen que las intuiciones y todo el proceso creativo podrían agruparse junto a los sueños y la percepción subliminal como conocimientos internos pre lógicos, ya que se oponen a los procesos lógicos de la razón a través de los cuales los seres humanos racionalizan sus acciones.
Bryan Key dice en su libro:
"Punto uno: este estudio parte de la premisa de que existe algo en el cerebro humano y en el sistema nervioso (mecanismo cuya descripción es incierta) que responde a las etiquetas del inconsciente o subconsciente.puede demostrarse empíricamente y sin lugar a dudas que esta maquinaria existe como un aspecto vital del comportamiento humano en todas sus
manifestaciones.
Punto dos: cómo trabaja esta máquina (subconsciente o inconsciente, o lo que sea) es desconocido o incierto. Lo más que han hecho la ciencia, la filosofía y la tecnología es concebir teorías sobre cómo funciona esta parte subliminal del cerebro. en realidad no llegamos a comprender cómo funciona el cerebro en términos de operaciones bioneuroquímicas, interrelaciones y circuito real."