Capítulo 14

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Carina abrió los ojos sintiéndose confusa, por un momento no sabía dónde estaba, había dormido mucho y se sentía por primera vez en dos semanas descansada. Notó algo extraño, el mirar, se dio cuenta que estaba tumbada con la cabeza sobre las piernas de alguien, al levantar la vista vio que los ojos celestes de Maya la miraban.

-Lo siento, yo... -Carina se incorporó rápidamente-, ¿has estado ahí toda la noche? No pretendía quedarme dormida, lo siento mucho

-No te preocupes, estabas tan dormida que no fui capaz de despertarte –Maya hizo un gesto de dolor al mover la pierna, pues se le había quedado dormida-. Aunque necesitaría ir al baño.

-Claro, la puerta del fondo a la derecha –dijo Carina apenada

Carina miró el reloj y vio que eran más de las doce de la mañana, había dormido más de diez horas seguidas, se sorprendió porque apenas había conseguido dormir un par de horas en días.

-Yo debería irme –dijo Maya al volver del baño

-Quédate a comer, deja que por lo menos te lo compense de alguna forma –pidió Carina

-No hace falta...

-Por favor, nunca comerás una pasta como la que te haré –prometió Carina

-Está bien –se rindió Maya-. ¿Y Andy?

-Últimamente pasa las noches fuera –dijo Carina, que aunque sabía perfectamente que las pasaba con Sullivan, no quería delatar a su amiga

Carina comenzó a cocinar, se movía por toda la cocina con seguridad y con una sonrisa que hacía tiempo no le veía, en ese momento Maya supo cuánto la había echado de menos

-Tendrías que pillarte unas vacaciones –dijo de repente Maya

-Lo he pensado, aún tengo tiempo antes de volver al trabajo, tampoco puedo visitar a Andrea, he pensado en irme a un crucero –dijo Carina

-¿Por qué un crucero? –preguntó con curiosidad Maya

-Odio volar en avión, así que la alternativa sería ir en coche o en tren, pero en ambos casos serían muchas horas de viaje y siempre tendría el impulso de volver si la culpabilidad de estar de vacaciones me invade, por lo que las vacaciones habrían sido un gasto de dinero y nada de disfrute. Un crucero me da la oportunidad de descansar, poder tomar el sol, piscina..., relajarme en mitad del océano sin posibilidad de dar media vuelta y volver

-¿E irás sola?

-¿Por qué quieres acompañarme? –preguntó riendo Carina

-Si quieres compañía podría pillarme unas vacaciones, nunca he cogido unas, podría probar a ver qué tal se me da –dijo Maya de repente nerviosa

Carina dejó de hacer lo que estaba haciendo y se giró para mirar a Maya, intentaba descifrar si detrás de sus palabras había un atisbo de broma o si hablaba en serio

-¿Hablas en serio? –preguntó Carina porque no conseguía ver ningún atisbo de broma en Maya-. ¿Te vendrías conmigo de vacaciones? ¿Y el trabajo?

-Como te he dicho, nunca me he cogido vacaciones, así que tengo unos días libres –Maya se levantó de su asiento y rodeó la isla de la cocina para ponerse frente a Carina, acarició sus brazos hasta que llegó a sus manos y se la cogió-. Necesitas unas vacaciones, y yo quiero estar allí contigo

-¡Sí! –dijo Carina feliz, tan feliz como hacía semanas que no estaba, agarró la cara de Maya y la besó

***

Cuando en la estación 19 se enteraron de que Maya iba a cogerse unos días no tardaron en hacer apuestas sobre el tiempo que durarían esas vacaciones. Jack opinaba que se echaría atrás y al final no se iría, Miller era de la opinión que se montaría en el barco y antes de zarpar bajaría. Travis y Vic solo le daban un par de días, pues pensaba que en la primera playa que parasen, Maya cogería el primer vuelo de regreso, la única que había apostado que estaría la semana completa de vacaciones era Andy. Y en el fondo, por el bien de las dos chicas, esperaba no equivocarse, pues dudaba que si alguna de las dos dejaba tirada a la otra en las vacaciones, aquella extraña relación que tenía se rompería.

Rompiendo las reglasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora