Capítulo 49

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Había pasado un mes desde la agresión a Andy, a ésta le habían dejado en libertad hasta que se leyera sentencia, aunque era la víctima el que hubiera atacado a su agresor con la mala suerte de matarlo, la convertía en culpable, por lo menos a ojos de la sociedad que no dejaba de poner su opinión a favor y en contra de Andy, la latina se había obsesionado con esos mensajes y estaba leyéndolos en todo momento.

Por su parte, las chicas habían estado dando su apoyo a Andy, pero luego le habían dado el espacio que necesitaba, menos Vic, que se había instalado en casa de Andy para supervisar que todo estaba bien con ella y no se hundía.

Carina como cada mañana había ido directamente al baño, cogió la inyección de hormonas y se levantó la camiseta que llevaba, se quedó mirando la cantidad de hematomas que tenía en su abdomen por culpa de los pinchazos diarios, pero aquél iba a ser el último día, ese día ella y Maya darían un paso más en su relación, ese día harían un bebé.

-¡Carina tengo una emergencia en la cocina! -gritó Maya

Carina se pinchó las hormonas poniendo mala cara ante el dolor que sintió y después se dirigió a la cocina, observando con horror como Maya había hecho desayuno para el equipo entero de bomberos, las tortitas que llevaba en la sartén olían a quemadas y Maya corría de un lado a otro, terminando las tortitas por el suelo

-Solo viene Jack -la tranquilizó Carina

-Lo sé... -Maya miró a su alrededor, a la cocina que parecía un campo de batallas-, es posible que esté un poco más nerviosa de lo que creía

-Es normal estar nerviosa -dijo Carina yendo hacia la puerta cuando alguien llamó

Cuando Carina abrió la puerta los tres se miraron incómodos, era evidente que aunque los tres estaban de acuerdo en llevar a cabo la inseminación, era bastante raro. Jack había estado cogiendo el desayuno que había en la mesa, ni Maya ni Carina cogieron nada, ambas estaban demasiado nerviosas para comer nada. Cuando Jack se levantó Carina tomó el mando y le explicó todo el procedimiento como si estuviera en la clínica y Jack fuera un paciente más que nada tenía que ver con ella, Maya solo miraba y asentía, dejando que la italiana tomara el control de la situación.

Estaban a punto de dejar que Jack hiciera su parte cuando le llegó un mensaje donde descubría que tenía un hermano, Carina sintió una oleada de emociones, felicidad, tristeza, molestia, cabreo, las hormonas hacía cosas de esas a cada instante, se sentó en la cama esperando que aquel descontrol que era su cuerpo se calmara, pero Jack estaba agobiado, Maya parecía feliz y Carina ver aquella felicidad de Maya le hizo querer llorar, de nuevo parecía que algo retrasaba su embarazo y Maya estaba feliz por ello.

-Se acabó -dijo Carina levantándose de la cama-. Hoy no lo haremos

-Pero si no se hace hoy hay que empezar el proceso otra vez de nuevo -le recordó Maya

-Lo sé, pero Jack está distraído, yo estoy molesta y tú... tú estás feliz, es evidente que no quieres que pase hoy -dijo Carina saliendo de la habitación

-Pero si yo no he dicho nada... -dijo Maya mirando a Jack-. ¿Esto será así durante todo el embarazo?

-Yo que sé, no salgo con embarazadas

Los dos fueron a la cocina y vieron como Carina metía un tuppers toda la cantidad de comida que había sobrado

-Carina, estamos aquí los dos y deseamos hacer estoy hoy, hagámoslo hoy -pidió Maya

-Solo si tú quieres -dijo Carina soltando las cosas y mirando de frente a Maya

-¿Cuántas veces te tengo que decir que quiero tener este hijo? -preguntó molesta la rubia

Rompiendo las reglasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora