Rompiendo las reglas

Capítulo 34

Maya se quedó mirando como Carina repuesta por la sorpresa del beso de la otra mujer, en vez de apartarla, acarició su rostro y la abrazó. Ambas mujeres comenzaron a hablar en italiano, estaban tan enfrascadas en su conversación que ninguna de las dos pareció percatarse de la presencia de Maya

-Hola... soy Maya -de repente la rubia se sintió estúpida

-Doctora Gabriella Aurora -dijo la mujer sin prestarle la menor atención a Maya, miraba en todo momento a Carina

Maya se obligó a sonreír, intentando no tomarse como algo personal cuando la recién llegada ni siquiera se había tomado la molestia de mirarla, al ver que las dos mujeres volvían a hablar en italiano decidió meterse dentro de la casa antes de perder la poca paciencia que tenía.

-¿Quién es? -preguntó Andrew sentado en el sofá donde prácticamente se pasaba todo el día

-La doctora Gabriella Aurora -dijo con ironía-. ¿Quién es ella? ¿Y por qué tiene tanta familiaridad con Carina

-¿Gabriella está aquí? -preguntó Andrew con alegría-. Es la novia italiana de mi hermana

-¿La qué? -Maya miró a Andrew sin creer lo que sus oídos habían escuchado

-Bueno ya sabes..., ¿vosotras habéis hablado de tener una relación monógama? -Andrew intentaba no reírse al ver la cara de Maya

-No, pero...

-En Italia es normal tener relaciones abiertas, es lo habitual -siguió Andrew con su broma, cada vez le costaba más no reirse, únicamente el dolor de los puntos en su pecho y abdomen que hacía que su risa pareciese una mueca de dolor, no le delató

-¡Andrea mira quién está aquí! -dijo Carina feliz entrando con la recién llegada. A Maya no le pasó por alto que Gabriella tenía cogida a Carina por la cintura

-Andrea amore mio, come stai? Ero molto spaventato quando l'ho scoperto, grazie a Dio stai bene -dijo Gabriella abrazando con cuidado al convaleciente

En el poco tiempo que Gabriella llevaba allí, Maya se dio cuenta de algo, no era la primera vez que estaba en aquella casa, se había dispuesto a hacer café y entró a la cocina sabiendo exactamente dónde estaba, Maya pensó que podía ser una coincidencia, pero al ver cómo cogía los utensilios sin tener que preguntar, le dio la confirmación de que ella ya había estado allí

-¿Habías venido aquí anteriormente? -preguntó Maya mientras la mujer preparaba un expresso

-Sí, he estado aquí varias veces cuando Carina aún vivía con su hermano -dijo Gabriella sirviendo el café

-Perfecto -sonrió Carina al probarlo

-Vaya..., vas a tener que enseñarme a hacerlo, a mi no me sale... -dijo Maya abrazando a Carina

"¿Qué estoy haciendo?" se preguntó Maya, inconscientemente estaba acercándose a Carina, como si estuviera marcando su territorio. ¿Tan amenazada se sentía por esa mujer? Y la respuesta sonó fuerte en su cabeza. Sí. Se sentía fuera de lugar, con miedo de perder a Carina, y las palabras de Andrew no dejaban de resonar en su cabeza.

Gabriella continuó hablando en italiano mientras Maya intentaba con todas sus fuerzas discernir alguna palabra o frase, algo que delatase las intenciones de la mujer y confirmase o desmintiesen las palabras de Andrew.

-Gabriella no hables en italiano, por favor -dijo Carina mientras hacía un gesto con la cabeza hacia Maya

-Maya, ¿sales con una italiana y no sabes italiano? -preguntó con ironía la mujer

-Estoy aprendiendo... despacio... muy despacio... -admitió Maya a su pesar

-Lo estás haciendo bien -la animó Carina