Maya con el resto de su equipo fue a las puertas de la comisaría a esperar que Miller y Sullivan salieran de la cárcel, nadie sabía que decir, todos estaban enfadados con la situación, cabreados e indignados, así que solo hicieron lo que mejor se les daba, abrazarse y apoyarse como una familia.
Maya les había dado el día libre a Miller y Sullivan, pero ninguno de los dos quería irse a casa, Miller no quería que su hija lo viese en ese estado y Sullivan tenía tanto interés o más en que la inspección saliese bien, así que todos decidieron quedarse para intentar que el parque estuviera lo más presentable posible para poder pasar la inspección.
Maya sonrió al ver cómo su móvil se iluminaba con una llamada de Carina, pero aunque se moría de ganas de contestar la llamada dejó que sonase, todos estaban pendientes de la limpieza y de dejar el parque preparado para la inspección y no podía tomarse cinco minutos para atender a su novia mientras los demás les hacía un favor. Mientras limpiaba imaginaba las mil y una formas de compensarselo a Carina esa misma noche. La llamada se cortó, pero al instante volvió a sonar, Maya miró preocupada el teléfono, ya que Carina solo la llamaba una vez, si no se lo cogía sabía que era porque estaba trabajando y no podía en ese momento, ella nunca insistía a no ser que fuese algo grave
-Deberías cogerlo -dijo Warren-, tengo varias llamadas perdidas y mensajes de Andrew
Maya no lo dudó, con el corazón latiendole con rapidez en el pecho aceptó la videollamada alejándose del pasillo y entrando a su despacho seguida de Warren. Maya intentó no ponerse en lo peor cuando quien contestó el teléfono fue Andrew y no su hermana
-¿Andrew? ¿Por qué tienes el móvil de Carina? ¿Ella está bien? -preguntó Maya pasando la llamada al portátil para que tanto ella como Warren pudieran atenderla mejor
-Estoy bien bambina -se escuchó la voz de Carina.
Andrew movió la cámara y Maya puso soltar un sonoro suspiro de alivio al ver que Carina estaba conduciendo su coche
-Maya necesitamos tu ayuda -dijo Andrew y, a continuación comenzó a explicarle todo desde que vio a la mujer salir del hospital
-¿Creéis que esa mujer está relacionada con los dos casos de las niñas? -preguntó Warren
-Es demasiada coincidencia -dijo Andrew
-¿Habéis llamado a la policía? -preguntó Maya
-Como ayer nos ayudaron tanto... -dijo con ironía Warren
-La hemos llamado, dijeron que ya nos llamarian -se escuchó la voz de Carina
-¿Y vuestro plan es seguirla? -preguntó Maya intentando permanecer calmada
-No, mi plan es impedir que vuelva a secuestrar a alguien -dijo Andrew
-Si conseguimos seguirla hasta algún lugar concreto o su casa podremos darle una dirección a la policía -comentó Carina
-Se ha reunido con alguien -dijo Andrew en voz baja-, para ahí
-Esa gente es peligrosa -dijo Maya perdiendo los nervios aunque intentaba desesperadamente que no se le notase-. No salgáis del coche
-No lo haremos -dijo Carina colgando la llama
Maya bajó la pantalla del portátil de un porrazo, respiró hondo con los puños apretados, intentando tragarse el miedo y olvidar que era su novia la que estaba en peligro para poder hacer bien su trabajo. Cerró un segundo los ojos y cuando los abrió fue decidida a llamar por teléfono.
Maya estuvo un buen rato haciendo llamadas, pidiendo favores, dejando mensajes, pero en todas partes le daban largas, no conseguía que nadie tomase en serio su petición de ayuda ni que averiguase nada, cada vez que pedía hablar con alguien al cargo no se encontraba y nadie sabía cómo localizarlo, diciéndole que cuando estuviese disponible la avisarían. Maya colgó el teléfono frustrada, golpeando repetidamente el auricular con la base, aunque lo que realmente deseaba era tirar el teléfono contra la pared.
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Rompiendo las reglas
FanfictionLas reglas estaban claras, cada miércoles se verían y tendrían sexo, nada de sentimientos, nada personal, las dos mujeres ni siquiera sabían el nombre de la otra. Pero el destino hace de las suyas, y Carina DeLuca, doctora del Grey Sloan Memorial c...