Maya entró en casa, había discutido con Carina y había salido a dar un paseo para despejarse. Ninguna de las dos apenas había dormido en la última semana y discutían por el más mínimo detalle.
Maya frunció el ceño al escuchar golpes, fue hacia la zona que tenía asignada como gimnasio para ver a Carina golpear el saco de boxeo, no tenía técnica alguna, pero golpeaba con fuerza el saco.
-Tú nunca has usado el saco de boxeo -dijo Maya
Carina levantó la vista, soltó un suspiro aliviado, y volvió a golpear el saco, notando como con cada golpe las lágrimas que había estado reteniendo salían
-Mi amor... -Maya la abrazó asustada-. ¿Estás bien? Lo siento
-Creí... tenía miedo de que no volvieras... -admitió Carina
-¿Que no volviera? -Maya abrazó a Carina, dándose cuenta de que era la primera vez desde que habían vuelto que se iba a tomar el aire para calmarse, aquel miedo de Carina no era irracional, ya que muchas veces con anterioridad se había ido al trabajo y no había vuelto a casa en toda la noche-. No volveré a cometer los mismos errores -Maya cogió la cara de Carina y la miró a los ojos, limpiando sus lágrimas-. No volveré a dejarte, ni a ti ni a nuestro hijo. Sois lo que más me importa mi amor
-Bambina yo siento...
-No, no te disculpes... -Maya besó los labios de Carina-. Las dos estamos cansadas, apenas hemos dormido y estamos más irascibles que de costumbre. Ambas hemos dicho cosas, pero están olvidadas mi amor.
Carina besó a Maya, la abrazó con fuerza, sintió los fuertes brazos de su mujer abrazándola, alejando a cada segundo el miedo y la inseguridad. Maya estaba allí, no se iría, no la abandonaría. Maya estaba allí...
***
Maya había pedido vacaciones hasta que el juicio de Carina fue destituido al ver que la doctora no había tenido la culpa de lo que la acusaban. Maya no quería dejar a su mujer en aquel trámite sola, aun menos teniendo que lidiar con el juicio y Liam. Pero en cuanto la presión de su mujer fue menor al no tener que preocuparse por que su carrera peligrase, Maya volvió al trabajo.
A su vuelta, Maya se dio cuenta de que varias cosas habían pasado en su ausencia. El equipo necesitaba hacer recortes presupuestarios, lo que significaba que habrían despidos. Otra de las noticias que tuvo es que Ruiz, el ex de Vic, había renunciado. ¿Por qué cada vez que se iba de vacaciones al volver había tantos cambios?
-Necesito que me hables de cualquier cosa -dijo Andy cuando las dos estuvieron en su despacho-. Debo dejar de pensar en este puesto, porque me da la sensación de que no valgo para esto
-Eres una gran capitana, Andy.
-¿Podrías distraerme?
-Carina quiere comenzar con el tratamiento de inseminación
-¿Qué? -Andy miró a Maya sorprendida
-Cuando no estábamos juntas se apuntó a la lista de espera, ya sabes que tardan en llamarte, pues la han llamado...
-¿Y tú qué quieres? -preguntó Andy mirando a su mejor amiga
-Quiero tener un hijo que se parezca a Carina, quiero que tengamos un hijo, ella lo desea tanto...
-¿Pero...?
-Me aterra que mis hijos vivan en un mundo lleno de odio. Desde que tenemos a Liam con nosotras no dejo de pensar en que alguien pueda insultarlo o tratarlo mal únicamente porque tenga dos mamás. ¿Hacemos bien en traer al mundo a otro bebé que pueda sufrir por nuestra culpa?
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Rompiendo las reglas
Fiksi PenggemarLas reglas estaban claras, cada miércoles se verían y tendrían sexo, nada de sentimientos, nada personal, las dos mujeres ni siquiera sabían el nombre de la otra. Pero el destino hace de las suyas, y Carina DeLuca, doctora del Grey Sloan Memorial c...